Zakumi, la horrenda mascota de Sudáfrica 2010

Entre atrasos y corrupción –“se han robado toda la plata”, según Pedro Carcuro- Sudáfrica presentó ayer a Zakumi, la mascota del mundial de fútbol 2010. Un leopardo similar al perro Lenteja que baila y se saca fotos con Joseph Blatter, quien está de visita en el continente africano para saber que están haciendo con su dinero. Zakumi, que no es tonto, le dice: “quién roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”.

Zakumi, un leopardo, carece de toda gracia, y es el clásico diseño de consenso en un país que tiene que compatibilizar razas, religiones y tirantez social. Su nombre está compuesto de dos palabras, “Za”, que significa Sudáfrica en una de sus chorrocientas lenguas aborígenes, y “kumi”, diez en la misma lengua.

¿Por qué las mascotas de los mundiales tienen que ser estúpidas?

Quizás la pregunta es estúpida en sí misma, pero es válida la esperanza de que en alguna oportunidad los avances en tecnología, diseño e intelecto que se reflejan en camisetas, zapatos, balones y estadios de fútbol se traspasen al anodino mundo de las mascotas. Quizás Ciao, de Italia ’90, y en menor medida Naranjito, de España ’82, intentaron algo. A Ciao lo trataron a patadas mientras que Naranjito si se hizo, al menos, reconocible en un conjunto de caricaturas sin alma. Willie, de Inglaterra ’66, probablemente sea el que haya tenido más onda, pero eso lo decimos más de cuarenta años después, ajenos a la carga del presente. Probablemente en su momento también fue un mono odiado y oprtunista.

Conoce a las mascotas:

Willie, Inglaterra 1966: Fue la primera y es la versión simpática y sin drogas de Keith Moon, baterista de The Who.

Juanito, México 1970: Es como un niño pobre mexicano, pero alimentado.

Tip y Tap, Alemania 1974: A 30 años del holocausto judío, estos dos simpáticos alemancitos representaban a los mandos medios de las S.S.

Gauchito, Argentina 1978. Hijo de la dictadura de Videla: Dicen que hay una versión con látigo.

Naranjito, España 1982. El tiempo no ha pasado en vano para esta naranja valenciana.

Piqué, México 1986. La corrupción mexicana, que le permitió organizar 2 mundiales en menos de 20 años, se ve representada por este chile picoso.

Ciao, Italia 1990. Es como el Fiat de las mascotas. Lo criticaron hasta la médula y se suicidó.

Striker, EEUU 1994: Una lata.

Footix, Francia 1998. Zimbo, Houpi, Raffy y Gallik fueron los otros nombres que se barajaron para este gallo azul. Quedó Footix, igual de fome.

Spheriks, Korea-Japón 2002. Estos son más raros. Unos marcianos procedentes de Atmozone, un planeta imaginario en el que se juega a un deporte similar al fútbol llamado Atmoball. Nadie los recuerda.

Goleo VI, Alemania 2006. De su diseño se encargó Henson Company, la compañía creada por Jim Henson, el padre de los Muppets y Plaza Sésamo. Lamentablemente el pobre Jim murió hace muchos años y no tiene responsabilidad alguna sobre este abúlico león.