Luz, cámara y… música maestro

Hay directores de cine y documentales que en sus trabajos asignan a la música una función semejante a la de una dama de compañía -o escort- que hace más placentera la noche rellenando sus vacíos, para luego ser abandonada y olvidada sin siquiera recordar su nombre. Hay otros que con gran sabiduría y precisión logran que la música cobre un sentido exacto en el contexto que sea, y de paso imprimen en la memoria colectiva imágenes musicalizadas imborrables; tal es el caso de “2001. Odisea en el espacio” o “Barry Lyndon”, de Stanley Kubrick. Pero hay directores que centran por completo la mirada de su trabajo en la música, hablando directamente de ella o contando historias a partir suyo. Se trata de esos directores pertenecientes al casi invisible género del documental musical, ejemplo del cual son los trabajos audiovisuales que captaron la personalidad y sorprendente inteligencia interpretativa del pianista canadiense Glenn Gould o las rabietas del más bacan de los bacanes de la trompeta, Miles Davis.

IN-EDIT CHILE 2008

En el género del documental-musical se abordan diferentes estilos musicales, se rescatan curiosidades, se cuentan historias impagables, se habla de proyectos truncados o queda magnificado el esplendor del olimpo musical de los que allí llegaron. PAra quienes gusten de todo esto o quieran acercarse por primera vez, toda esta semana está In-Edit 2008, festival dedicado exclusivamente a la muestra de películas de este género y compuesto por una competencia nacional, internacional y por exhibiciones de trabajos que se encuentran a medio hacer.

In-Edit prepara motores para lo que durante diez initerrumpidos días será su quinta versión (la más grande) y lo hace con una programación generosa en joyitas imperdibvles, provenientes de latitudes tan diversas como sus temáticas, por lo que sin lugar a dudas es un encuentro al que vale la pena asistir. Aquí los recomendados de the clinic:

GRANDES EVENTOs

“Dream of a Life” (2008), de Steven Sebring, es una de las películas presentes en este festival que resulta de mayor atractivo. En ella, diferentes facetas de la primera dama del punk norteamericano y notable ejecutora de covers, Patti Smith, quedan al descubierto; es ella misma quien se encarga de hurgar en los acontecimientos que han conformado su peculiar vida.

Diametralmente opuesto pero igual de recomendable resulta el documental alemán “Kraftwerk and the electronic revolution”. En este filme de largos 160 minutos, el recorrido a partir del grupo alemán deriva en uno aún más amplio: el de la música experimental de la década de los setentas, en la que precisamente ellos, Kraftwerk, fueron arte y parte, determinando para bien un predominio del sonido electrónico en la escena musical europea. De la mano de fotografías notables, bien testimonia este documental la importancia de un grupo que incluyó las máquinas como artefacto propio del arte musical, lo cual los ubicó en el novedoso papel de herederos pop de lo que también a partir de máquinas hizo previamente el compositor alemán Karlhein Stockhausen.

Philip Glass, más que famoso compositor norteamericano y dueño de casi la totalidad de las bandas sonoras que de Hollywood salen, es otro de los músicos de los que se podrá conocer más de lo que hasta acá se conoce, a través de la película “”A portrait of Philip in twelve parts”, del director Scott Hicks. Es un trabajo del tipo docu-reallity, en el cual se muestra el día a día de este compositor hiperminimalista.

CHILE PRESENTE

En lo que respecta a lo nacional, tres títulos resultan más que recomendables. El primero corresponde al filme “Rosita Serrano”, de Dietmar Buchmann. Se trata de una chilena que fue conocida como “el ruiseñor chileno”, quien, con una voz privilegiada por la naturaleza, emigró a Alemania y, con una carrera llena de éxitos y alabanzas, pasó de cantar en las juntas del Partido Nacionalsocialista para Hitler mismo, a cantar a beneficio de causas en apoyo a judíos y daneses, siendo por ello expulsada del país germano para terminar muriendo en Chile a los 83 años, pobre como una rata.

“Entrevista a Violeta Parra”, hecho por la Sociedad Suiza de Radio y Televisión, es tal vez lo más contundente de la oferta chilena del Festival. Es el registro integral de una conversación dirigida por una amiga en el taller que Violeta Parra tenía en Ginebra en la década del 60.

Por último, “La funa deVictor Jara”,de Nélida Ruiz de los Paños y Cristian Villablanca, es otro de los imperdibles del evento. Uno de los buenos inventos del último tiempo, la “funa” -que consiste en exponer a viva voz el escondite de los inescrupulosos impunes y provocarles un mal rato inolvidable-es el motivo de este documental: en medio de una oficina pública, un centenar de chilenos le cagan la onda bien cagada al imputado por el asesinato de Victor Jara, quien, haciendo gala de su maravillosa cobardía, grita como una niña despavorida y se exculpa de todo.