Plebiscito en Puente Alto: ¡Todos a votar!

Siguiendo el modelo de participación ciudadana instaurado en Vitacura, Puente Alto realizará el próximo fin de semana su primera consulta comunal. Frente a preguntas de variada índole, los vecinos podrán votar por la opción Marakarekuliá (Aprueba), la opción Ki pah’ (No sabe/No responde) o la opción Xúpalo (Rechaza). Los siguientes serán los temas a votar:

-Plano regulador (interior viviendas sociales): La actual normativa permite construir tres piezas dentro de otra pieza y subdividir el baño –si es que existe- en cocina, baño y living. Proponemos mantener esta normativa, pero limitar el número de habitantes adultos del mismo sexo por pieza a 8 personas, para no perder ciertos estándares de comodidad y promover el concepto de barrio.

-Uso de plazas: De manera natural se ha dado que los espacios recreativos de Puente Alto son utilizados indistintamente para asaltos, violaciones y como centros de drogadicción. Para evitar roces y problemas de desplazamiento entre asaltantes, violadores y drogadictos, proponemos generar espacios específicos y delimitados para el ejercicio de estas actividades, permitiendo que se desarrollen en armonía y orden, rescatando el concepto de barrio.

-Horario de clandestinos: El “clandestino” o cantina ilegal es una verdadera tradición en nuestra comuna, pero se hace necesario normar sus horarios de atención al público y límites de edad. Proponemos que funcionen de lunes a domingo entre 9 y 23 hrs. para menores de 11 años, y de lunes a domingo entre 9 y 7 hrs. del otro día para el resto el público. Sabemos que esta drástica restricción de horarios afectará la actividad, pero se hace necesaria para garantizar la salubridad comunal y promover el concepto de barrio

-Empadronamiento de pandillas: Las pandillas se han transformado en nuestro gran capital humano y base de una nueva organización vecinal. Lamentablemente no sabemos quiénes son. Queremos conocerlos e invitarlos a las diversas instancias de participación que promueve la democracia comunal. Proponemos que cada integrante de estas organizaciones se acerque al cuartel más cercano de Carabineros con su carnet de identidad. Personal de la institución fotografiará sus tatuajes e inscribirá sus armas para hacer una ficha personal, que servirá para ubicarlos más fácilmente en caso de necesitar su opinión o su valioso aporte creativo. Con esto se busca, sobre todo, promover el concepto de barrio

-Reglamentación de balaceras: Un nuevo deporte ha nacido en nuestras calles y, conforme con la promoción de la actividad física de los vecinos, es necesario estimularlo. En sus modalidades de Ajuste de cuentas, Balas locas y Fuego cruzado, las balaceras ganan cada día más adeptos, sobre todo entre los niños. Proponemos normar el calibre y la cantidad de balas por participante, así como crear recintos habilitados para la práctica de este deporte y la contratación de especialistas Maras en East L.A., quienes nos asesorarán, entre otras cosas, en la construcción de un concepto de barrio.

-Tamaño de rayados: Es una realidad: ya no quedan espacios libres en nuestras murallas para que la juventud exprese sus anhelos e ideas. Proponemos regular el tamaño de los rayados (ver anexo con especificaciones) y mejorar la ortografía de nuestros “graffiteros” para que todos podamos leer lo que nos quieren contar. La municipalidad, a cambio, se compromete con la construcción de 200 nuevas murallas para el uso exclusivo de los artistas, mejorando la calidad de vida del puentealtino y promoviendo el concepto de barrio..

-Impuesto a las grabaciones de TV y Cine: Puente Alto se está convirtiendo en la locación preferida de muchos programas de televisión, un nuevo “Hollywood santiaguino”. Nuestro característico paisaje urbano, plagado de personajes populares y vericuetos insondables, es el plató preferido de series como “Policías en Acción” o “133”, pero la comuna no está recibiendo nada a cambio. Proponemos cobrar un arancel fijo por concepto de grabación de redadas y allanamientos, y un arancel específico por el uso de los rostros de nuestros personajes, como así también exigir el uso de extras cuando la grabación requiera de golpizas y humillaciones excesivas. Debemos aprovechar el auge de la industria audiovisual puentealtina para promover el turismo por las locaciones reales (como se hace en Nueva York y otras ciudades) y consolidar el concepto de barrio.