“Van a matar el Valle del río Maipo”

La reciente aprobación por parte de la COREMA del proyecto ALTO MAIPO, demuestra la incompetencia de autoridades que venden la tierra y el agua con criterios cortoplacistas y políticos. Destilando en este actuar el hedor de la corrupción.
Es triste que el Gobierno de la Presidenta Bachelet deba asumir el juicio histórico de secar y matar el Valle del Río Maipo. Esto será un escándalo cuando en unos años más vean los caudales secos; la flora marchita y la fauna desterrada; cuando descubran que las faenas destruyeron patrimonio geológico y paleontológico invaluable e irrecuperable.
Sr. Alcalde Luis Pezoa Álvarez, cuando vea que el bello valle que recibió se transforme en el vertedero seco y vacío que tendrá que heredar, ahí se dará cuenta que tranzó muy barata su comuna y su agua; que su acuerdo con AES GENER, lejos de ser ejemplo de relación empresa-comunidad, fueron sólo menudencias, sobras, migajas de un negocio tan millonario que desborda la comprensión del sentido común… cuando vea el resultado final,
Usted sr. alcalde seguramente tratará de anquilosarse en explicaciones, pero como la plata es poca, ya no tendrá los escasos billetes para solventar lo inconcebible. Su bunker será la vergüenza.
Lo de la Corema y los servicios es aún más indigno, cerraron sus ojos y oídos, se olvidaron de los criterios técnicos, para asumir una decisión política tan bien intruida y sembrada por aquellos lobistas que hoy celebraran con el vaso de champagne, el tener su bolsillo más lleno y sus escrúpulos más vacíos… al menos sonrójense mirando en el espejo su falso pasado idealista… ah, es que se me olvidó que hoy son progresistas… ¿el nombre lobista será por lobo rapaz con piel de izquierdista?
Triste señores concertación, el mundo al revés… con el representante UDI votando en contra de los intereses de la empresa.
Periodistas, averigüen, háganse famosos descubriendo la irrespirable verdad que está tras esta cortina de agua…
A los consejeros que se abstuvieron en la decisión de la COREMA, no se salvan… la cobardía jamás ha sido dignificante.

Pablo Quilodrán