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Nacional

21 de Abril de 2009

Piñera casi hace llorar a Velasco por alusión a su hija Ema

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Como si fuera el Rey Midas -pero al revés-, en estas semanas todo lo que Piñera toca, lo caga. Ahora la embarró cuando se le ocurrió llevar al debate presidencial el caso de Ema, la hija del ministro Andrés Velasco, que en febrero casi murió ahogada en un piscina en Zapallar. La niña fue llevada en un helicóptero de carabineros hasta Santiago y atendida con el mejor personal disponible en la clínica Santa María.

“Emita, si no hubiera sido hija del ministro Velasco, se habría muerto, porque él tuvo la fortuna, y se lo agradezco a Dios, de haber tenido un tratamiento muy oportuno, pero ese no es el caso de otros chilenos”, dijo el abanderado de la Alianza mientras comentaba la situación de los hospitales públicos de la séptima Región.

Pese a haber intercalado una buena cantidad de “gracias a Dios” en su crítica, sus palabras fueron repudiadas durante toda la mañana de este lunes por la Concertación en pleno. El más duro fue el padre de Ema, el ministro Velasco: “A Sebastián Piñera quiero decirle una cosa: eso no se hace. Hay ciertos límites que no se traspasan, no se juega con la tragedia de una niñita y de su familia, nadie en Chile entiende que él pretenda sacar ventaja política de una situación así, me parece cruel, me parece bajo”, dijo afectado ante las cámaras.

Cabe recordar que Velasco ha salido muy bien evaluado en las encuestas y la situación de su hija Ema ha tenido que ver con eso. Es probable que Piñera pague un costo importante, por la mala decisión de meter a Ema en el debate.

La vocera del gobierno, Carolina Tohá, también se sumó al linchamiento al dueño de Lan: “Realmente Sebastián Piñera no entiende que no se puede hacer uso político y sacar ventaja política de cualquier cosa, no tiene límites”. Y luego añadió: “Usar políticamente una situación tan dura que pasó una familia como él lo está haciendo es algo que escapa de todo lo que nos parece aceptable de lo que se puede hacer en política”.

La pasada la aprovecharon también los “sensibles” timoneles de la Concertación, entre ellos Pepe Atuh (PPD), Camilo Escalona (PS) y Juan Carlos Latorre (DC), que se turnaron para decir lo afectados que estaban en por la rudeza de Piñera.

Sebastián Piñera continúa así con la misma mala racha de la semana pasada, cuando lo echaron a gritos del velatorio de María José Esquivel en La Pintana y, cuando se fueron de su comando Pablo Longueira y y el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón.

Peor aún, como en el caso de la niña de La Pintana, otra vez ha dado pie para que se lo critique por un tema del que le va a ser difícil desmarcarse: la crítica al poder, al abuso. Porque muchos podrían estar de acuerdo en que no todos los chilenos tienen los mismo beneficios que tuvo Velasco. Pero no es Piñera el llamado a decirlo: él que tiene su helicóptero propio y es uno de los dueños de la clínica donde fue atendida Ema.

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