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Opinión

19 de Mayo de 2009

Marco Enríquez-Ominami: “Soy la contradicción develada”

Patricio Fernández
Patricio Fernández
Por


POR PATRICIO FERNÁNDEZ Y RAFAEL GUMUCIO • FOTO: ALEJANDRO OLIVARES

Es el tipo de moda. Parado en su 10 o su 15 por ciento -dependiendo de la encuesta- Marco desafía a Frei y a Piñera y da una sorpresa. ¿Quiénes son los que lo siguen? ¿Cuánto durará ese apoyo? Él no lo tiene muy claro. Pero aprovecha el espacio para instalar temas que pocos tocan: el clasismo, la desigualdad, el aborto, el matrimonio homosexual, el doble estándar y lo que llama la colusión de los partidos políticos, que hace que cambien los presidentes pero siembre estén los mismos tipos invitados en las mesas del poder. El hijo del fundador del MIR Miguel Enríquez, ha estado en esa mesa permanentemente. Y aquí asume ésa y otras contradicciones e insiste en sus ganas de cambiar el escenario. Lo interrogan Patricio Fernández (PF), director espiritual de este pasquín y que trabajó con Marco en la campaña de Lagos de 1999 y Rafael Gumucio (G), su primo.

PF: Si te dijera: “dame la frase para el titular de esta entrevista”, ¿qué pondrías?
E: Que Chile cambió. Y como cambió, el que la presidencial se defina entre Frei y Piñera es contra natura.
G: ¿O sea el Sí y el No ya no son un eje para ti?
E: Creo que el debate moral que había en el plebiscito, se debilitó profundamente. Hoy, para tres millones ochocientos mil cabros, eso casi no es tema. El otro día conocí una estudiante de Ciencia Política que nació el año 89. Es muy impresionante que alguien que vota, cuando le hablas del plebiscito, te diga, “yo nací ese año” .
PF: Pinochet es para ellos como Ibáñez o Alessandri. Tú dices que el país cambió. ¿En qué?
E: “Las Leges” y todo ese tipo de acuerdos hoy no se sostienen. Demasiados acuerdos políticos del pasado se sostuvieron sobre la base del miedo.
PF: Bien, pero tiene que haber más que eso. Tu candidatura de alguna forma tiene sentido porque hubo cambios buenos. ¿Qué cambió para bien en estos veinte años?
E: Que una mujer sea Presidenta. Cuando llega a La Moneda una mujer soltera, atea, madre de dos hijos de experiencias sentimentales distintas, llega a La Moneda sin equipo de gobierno, y gobierna medianamente bien. Todo junto es una señal de que Chile ya cambió. Y de ahí en adelante, pensar que un democratacristiano sin compromisos programáticos trascendentes respecto a los temas centrales del país va a expresar ese cambio, es una locura. Eso es no entender que Chile cambió.
G: ¿Crees que Frei es un retroceso?
E: El Frei que escucho hoy, apoyado por los que conozco, es un completo retroceso. Le doy el beneficio de la duda respecto a que haga un esfuerzo por ponerse al día. Pero lo que veo hoy (por ejemplo, Halpern y Tironi), lo que leo en sus artículos, los que le escriben ellos, no apunta hacia adelante. Por ejemplo, nombrar cabros jóvenes… Supongo que cuando Frei nombra a Bowen, eso tiene un correlato legislativo. O sea, si creen de verdad en que hay que abrir espacios a los jóvenes, lo siguiente sería hacer una ley de cuota y que el promedio de edad de la listas parlamentaria de su partido sea de 30 años. Te voy a dar un dato. En 1990 en el parlamento la edad promedio era de 45 años. Ahora es de 54. Entonces, supongo que después de estos nombramientos de Frei viene ley de cuota. Porque si no hay ley de cuota esto es un tongo.
G: Ya. Pero el problema de Chile no es de edad, es de clase.
E: Estoy diciendo que pongan al límite su razonamiento. Les voy a contar una anécdota muy buena. Una vez fui a la Moneda y se me acercó un mozo. Me dijo. “Marco, ¿te puedo decir algo?. Yo soy mozo de la época de Pinochet, ¿por qué mierda los presidentes cambian y los invitados son siempre los mismos?”.
PF: Desde que estás en esta candidatura, ¿qué cosas has entendido de la política que no entendías antes? ¿Qué cosas saben los políticos viejos que tú has aprendido ahora?
E: Yo les admiro algo: una cierta cohabitación con la mediocridad que me cuesta asumir a mí. La idea de que el mundo se mueve en una cierta mediocridad normal y que la política también convive con ella. Como soy director de cine y televisión, hay algo que me ha hecho pelear con mucha gente. No solamente quiero el guión, quiero que el guión tenga número de páginas, que tenga título, que esté el título en un archivo y que esté enumerado para que podamos trabajarlo entre tú y yo. Eso me ahoga a mí, veo que sería mejor convivir más armónicamente con la mediocridad, que es parte de la vida.
PF: A lo mejor hay enseñanzas de la mediocridad que se aprenden con la vejez. ¿Hay mucho flojo en el Congreso?
E: No. Flojos flojos, no.
G: ¿Trabajadores, entonces?
E: Tampoco. Ni flojos ni trabajadores.
G: Normales
PF: Oye, a propósito de diputados, ¿René Alinco te apoya?
E: No.
P: ¿Por qué?
E: Porque tomó el camino de apoyar al candidato del allendismo, al presidente obrero, de la izquierda más dura latinoamericana: Frei. El allendista número uno.
G: Tú campaña habla permanentemente de los jóvenes. Pato y yo estamos cumpliendo cuarenta. Tú tienes treinta y cinco. ¿Crees que la gente joven es realmente algo que vale la pena? Yo tengo serias dudas, porque creo que nuestra generación es muchísimo más conformista que la de los sesenta.
E: Primero, creo que hay una anomalía en Chile: hasta el 73 gobernó una generación que es exactamente la misma que vino el 90 a gobernar. La misma generación y continúa gobernando hasta hoy. Una generación que ha gobernado por tres décadas, eso no es normal en la historia de Chile. En todas las épocas siempre hubo debates generacionales interesantes, ricos. Siento que nuestra generación tiene que intervenir para terminar con la colusión de los partidos, que impidan reformas laborales, y otras tantas reformas que a mí me convocan.
PF: Pero los debates generacionales los proponen los emergentes, no los que están en retirada.
E: Exacto.
PF: ¿Te sientes representante de una generación emergente?
E: Siento que en política y en el poder, sin ambición no hay ideas; si no hay ambición, no son legítimas tus ideas. Cuando tú haces el The Clinic puedes tener mucha fuerza, pero en política es una exigencia que tengas ambiciones. Yo no conozco un senador que quiera ser concejal. La ambición justifica tus ideas y las legitima y las hace más robustas. Yo soy diputado y cuando pensé en la reelección me pareció que podía seguir presentando proyectos de leyes en los temas que a mí me importan, -sistema político, recursos naturales, derechos de agua, todos temas que son anómalos en el parlamento y acerca de los que he presentado160 proyectos de ley. Pero también vi pensando en el 2010 ó 2014 una tremenda oportunidad de producir un cambio, que creo que ya está ocurriendo
G: La reacción ha sido poner a Bowen y a un Irarrázabal en los comandos de Frei y Piñera.
E: Más que eso. Empezaron a hablar del aborto.
PF: ¿Eres partidario del aborto?
E: Completamente. Yo presenté las dos leyes, como lo hice con el tema de los homosexuales. No es el eje. Pero presenté las dos leyes
PF: ¿Eres partidario del matrimonio homosexual?
E: Sí.
PF: ¿Eres partidario de legalizar la marihuana también?
E: Soy partidario de estudiar el tema de la legalización de la marihuana. Ahora no es sólo estar a favor de eso o de lo otro. Creo que las mujeres son sujetos de derechos humanos y tienen derecho a tener derechos sexuales reproductivos plenos. Por lo tanto, presenté una ley que les permite, que es la forma francesa, interrumpir el embarazo. Y presenté la otra también, sobre el aborto terapéutico, de cumplirse cuatro causales. En el tema de minorías sexuales también presenté el PUC, pacto de unión civil, que permite regular los derechos hereditarios y el matrimonio homosexual. Te lo digo porque es re importante aplicar pragmatismo sobre esto. Cuando yo escucho candidatos que te dicen “queremos esto”, yo ya dije lo que pienso sobre ello, pero yo no quisiera ser el candidato, por decirlo así, de solamente los temas de minorías. Para mí son simbólicos, porque tienen que ver con los derechos civiles.
PF: Pero no es lo central…
E: Lo central es que yo me niego a que en política haya que violarse a todo el mundo. Con Álvaro (Escobar) nos reíamos, la impresión que teníamos es que algunos andaban con el pico afuera, erecto, tratando de ensartarte a la primera. Tú vas caminando y puff, entonces dicen “Perdón, es que me ensarté”.
PF: No te podías ni agachar a abrocharte los cordones en el Congreso.
E: Claro. No todos, pero tienes la sensación de que algunos andan con el marrueco abierto, con los pantalones abajo. Eso a mí me dolió mucho cuando llegué al Congreso. Le pasó al Álvaro también. ¿Por qué chucha hay que aceptar, cuando entras en la política, que todo lo que dices es sospechoso? Esa es la tesis de Schopenhauer. Y a propósito de pedantería, él tiene una frase muy buena: dijo que odiaba a los políticos porque siempre tenían un interés personal, que nunca una conversación era posible porque siempre trataban de sacarte algo. Yo me niego, y con Álvaro tenemos una gran amistad por eso, porque ninguno de los dos se utiliza, los dos nos protegemos en este punto.
PF: ¿Hay verdades que tú sabes que nunca puedes decir como político?
E: En mi caso, no.
PF: Tú me podrías decir honestamente que cuando yo te pregunte algo, siempre vas a decir lo que piensas.
E: Puta, humildemente, creo que sí. Y me puedo equivocar en mis elecciones personales, pero no las escondo. Soy la contradicción develada. Sí, soy amigo de Rodrigo Danús; sí, tengo diferencias con él, pero es mi amigo. Él me dio una explicación para su pinochetismo que me pareció loable: me dijo que se había equivocado. Sí, soy amigo de Max Marambio, y por supuesto que sufrí como perro cuando la izquierda más dura, por prejucios, me sacó la mierda. Sufrí como perro cuando fui incomprendido, cuando me tocó explicar que había un fenómeno chileno, que veníamos de afuera, hablábamos en otro idioma, éramos de otro pasaporte. Sí, hay cosas que no sé, claro que hay cosas que no sé. Reconozco que estoy estudiando como loco, tenía que leer minutas, hoy día tres, de salud pública, de 20 páginas cada una, que para mí es como leerse 20 tomos.
PF: ¿Qué representa la Pamela Jiles para ti?
E: No soy capaz, no me da… no sé
G: Me cae cada vez peor esa mina…
PF: ¿Que cosas hoy día te distancian de lo que podría haber sido la izquierda histórica, ortodoxa?
E: El mercado.
PF: ¿En qué sentido?
E: En que insisto que el mercado tiene bondades en algunas áreas.
PF: ¿Qué más no te gusta de la izquierda chilena?
E: Creo que respecto a los derechos civiles no ha hecho la pega. Abandonó a las demás. Toda la izquierda europea, todas, estando en el poder han entendido que el debate por los derechos civiles es simbólico y sustantivo. Pero la izquierda latinoamericana es machista, es una izquierda homofóbica.
PF: ¿Con todo eso en contra, tú sigues considerándote un candidato de izquierda?
E: Es una palabra que trato de redefinir todos los días. Yo insisto en los derechos civiles: a mí me convocan los derechos civiles, me fascinan, me parece que es un debate súper potente de sociedad. En Chile un pedófilo puede casarse, feliz de la vida. No veo por qué dos huevones de orientación sexual distinta a la común no puedan casarse.
PF: Un candidato no es sólo él, es también la gente que lo apoya. ¿Quiénes son en tu caso?
E: Ayer por primera vez hicimos la constitución de un equipo de trabajo. El encargado político es Max Marambio; Álvaro Escobar es vocero; Esteban Valenzuela está en estrategias; y en contenidos, Camilo Fritz. Encargado de programa, Paul Fontaine, en tema económico. Pero hay mucha gente más. Están Claudio Celedón, Mauricio Pesutic, Patricia Rivadeneira, Luis Gnecco, harta gente.
G: Mi papá apoya a este gallo, por ejemplo.
E: Rafael Luis Gumucio, el papá del Rafita. El que de verdad no ha tenido el reconocimiento que debería. Y qué bueno que podamos hacerlo aquí en esta entrevista. Rafael Luis Gumucio ha soportado unos quinientos email míos diarios durante muchos meses.
PF: ¿Por qué el papá del Rafa apoya a Marco Enríquez Ominami?
G: Porque es una persona muy inteligente, muy progresista y hace cualquier cosa que pueda molestarme, y ésta es una de ellas.
E: Gran tío, lo adoro.
PF: ¿Con Papá Ominami ha sido difícil? Va a votar por Frei ¿Que complicaciones ha tenido?
E: Entúbate la pregunta, hazte un lulo y métetela por…
PF: Es una pregunta pertinente.
E: Fue tormentoso en un momento, porque tuvimos que conversar los dos seriamente sobre el futuro inmediato. Padres e hijos tienen diálogos sobre todo, pero si el futuro es inmediato, siempre genera tensiones. Nosotros hablamos mucho con Carlos. Fue un momento difícil, pero yo creo que comparte completamente los motores y los pilares de la candidatura.
PF: Si por alguna casualidad del destino, por algún misterio, no logras ser presidente, ¿qué vas a hacer? ¿Vas a seguir en política? ¿Vas a volver al cine?
E: No. A diferencia de muchos candidatos, y mira la pesadez que voy a decir, este proyecto parte el 13 de diciembre, no termina el 13 de diciembre como muchos de los candidatos.
PF: Mi pregunta es de qué vas a vivir. Porque hasta aquí eres parlamentario.
E: Bueno, todos los políticos del mundo han logrado inventar una manera de seguir con sus sueños, por qué yo no voy a poder…
PF: No, si para seguir los sueños hay que dormir sin parar. Pero yo te pregunto ¿cómo vas seguir con la vida concreta? Las cuentas, el colegio de los niños.
E: Me he reinventado diez veces en mi vida. El Rafa es el mejor testigo de eso. Yo he boleteado, al igual que ustedes, y he estado esperando la devolución de abril. Ésa es la gran diferencia entre nosotros y ellos. Yo sí he estado preocupado de cuánto me van a devolver.
PF: ¿Escalona habrá trabajado alguna vez para la empresa privada?
E: O sea, ¿cuántas veces ha emitido una boleta o ha tenido un jefe que te dice mañana quiero el informe en la mañana? Yo esa huevada la he vivido en TVN. Yo tenía que entregar una película el día tanto, y temblaba de miedo de que me la rechazaran. Me gustaría saber si alguno de ellos, los políticos profesionales, ha tenido la presión sicológica de entregar una huevada concreta.

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