Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

14 de Julio de 2009

Caso Mirage: Cuando los generales vendieron a sus pilotos

Por


POR JUAN PABLO BARROS

Más allá del dinero y la ilegalidad de los pagos belgas, muchas veces se olvida lo principal. Esos millones de dólares en coimas convencieron mágicamente a la FACH de comprar un avión de combate que era una verdadera trampa mortal y que debió ser sacado de servicio a los pocos años.

Todos hemos sido informados del “Caso Mirage” en los siguientes términos: En 1994 buena parte del alto mando de la Fuerza Aérea de Chile recibió millonarias “comisiones”, mejor dicho sobornos, por comprar -a través de intermediarios- una partida de cazabombarderos Mirage usados a la Fuerza Aérea de Bélgica. A esto se agrega la duda lanzada sobre si hubo un segundo maletín de billetes verdes remitido al Ministerio de Defensa o La Moneda. Y claro, el asunto ha dado tema a la oposición corporativa para darle a Gobierno y Concertación un cachamal de repasada. Si es como pegarle al tontito del pueblo… Ah, y no hay que olvidar la reciente revelación de que muchos de los papeles relativos al caso fueron incinerados por la FACH.

Es la trama tan habitual del caso de corrupción salido a la publicidad y la cínica lucha entre mafias para implicar al contrario. En medio de esta comedieta de verano, que ya se ha alargado hasta el invieno, resulta que hay un elemento que no debiera ignorarse y que no se ve en ningún titular. La posible razón por la cual se habría ofrecido coimas al alto mando. El motivo por el cual éste los aceptó, más allá del vulgar deseo de riqueza fácil. Lo que ese soborno pagó. ¿Y qué sería? Que los generales consintieran comprar un avión en malas condiciones, que llevaba años pudriéndose en hangares perdidos de Flandes. Actuando de esta manera nuestros leales generales habrían pusto en riesgo la vida de sus pilotos y del peatón poco afortunado (nunca falta alguno caminado bajo una escuadrilla de combate) ante la halagüeña perspectiva de forrarse con los mentados dolarucos.

¿CHATARRA?

“Yo creo que, cuando se compraron los aviones, estaban uno o dos peldaños por encima de la chatarra. Obviamente no fue una buena compra desde el punto de vista técnico”, comenta Armen Kouyoumdjian, experto en defensa graduado de La Sorbona. “Desde que entraron en servicio empecé a escuchar cosas de estos cazabombarderos. Y si el río suena, piedras trae”.

¿Y sonaba el río? Pues sí. Los Mirages V, apellidados siúticamente “Elkan” por la FACH, sufrieron una tasa impresionante de accidentes durante el tiempo que malamente aguantaron volando en Chile. De un total de ocho accidentes serios sufridos por la FACH entre 1999 y el 2006, cinco fueron protagonizados por esa escasa escuadrilla de 25 Mirages V. Esto en un universo total de 283 aviones. Es decir que el modelo tuvo 20 veces más accidentes que cualquier otro artilugiodel arsenal volador.

Y hablamos de los casos que trascendieron y debieron ser informados a la prensa por la institución.
Pese a los constantes mantenimientos del personal de tierra, entre otras fallas los trenes de aterrizaje se rompían al tocar la pista y por lo menos dos pilotos debieron eyectarse para sobrevivir a este verdadero ataúd supersónico.
● 14 de Enero del 2003: Un Mirage V se desploma durante un vuelo en Antofagasta por desperfectos mecánicos. El piloto se eyecta y salva su vida.
● 23 de Julio de 2003: Accidente en Antofagasta, por nuevos problema en el tren de aterrizaje. Reventón de neumático, el tren se hunde y el avión capota.
● 26 de Agosto de 2003: Accidente durante aterrizaje en Antofagasta por razones similares.
● 27 de Abril 2001: Un Mirage Elkan, de dotación del Grupo de Aviación N 8, sufrió accidente luego que su tren de aterrizaje delantero fallara y no se desplegara antes de aterrizar.
● 7 de Noviembre de 1999: Un “Elkan” se accidenta por razones no aclaradas durante un aterrizaje en Punta Arenas. El piloto se eyecta durante la maniobra y salva con vida. No es aventurado pensar en otro problema con el tren de aterrizaje.

No se sabe si en Bélgica el mantenimiento fue deficiente o si la partida comprada por ese país salió medio malena de fábrica. Y hay que ver; 25 pilotos belgas se eyectaron de un Mirage en tiempo de paz, lo que, sobre una flota de 106 aviones de este modelo. resulta una cifra pasmosa. Un cuarto de los Mirage belgas terminaron en un accidente con eyección del piloto. Muchas crueles batallas aéreas tuvieron menos bajas… En el curso de toda la Guerra de las Malvinas los británicos reconocen la destrucción de solo 24 aeronaves por acción del enemigo.

Kouyoumdjian, que también es miembro del Institute for Strategic Studies de Londres (IISS) y del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), esboza otra posible explicación para el mal estado de las máquinas: “La empresa SABCA, filial de la fábrica de los Mirage, como parte del contrato de refacción para la compra, debió reemplazar equipo privativo de países de OTAN por repuestos alternativos. Pero no, esto no es como simplemente comprar repuestos que no son originales de fábrica, es ir más allá. Imagínese que compra un Mercedes sin aire acondicionado, y que tuviera que instalarle ese mismo equipo, pero sacado de un Volkswagen Gol. Hay cosas que no van a encajar bien. Y ni siquiera ese trabajo se habría hecho correctamente.”

El comentario generalizado es que, cuando la justicia belga comenzó a investigar el caso, una de las pericias ordenas por los tribunales de Bruselas fue la inspección de los aviones, para comprobar si la refacción de SABCA efectivamente se había hecho. En ese trance la FACH se habría negado a mostrar sus máquinas, dejando bastante campo abierto a la especulación, comenta Kouyoumdjian.

En Chile los Mirages V duraron oficialmente entre 11 y 10 años en servicio. Claro que ya desde antes del 2006, cuando fueron sacados de circulación definitivamente, muchos servían como decoración estática en la entrada de las bases aéreas, lo que se conoce como guardiangate. Ese fue el destino del avión matrícula N° 725, que servía como monumento en la entrada de la base Cerro Moreno de Antofagasta en enero del 2002, a apenas siete años de su llegada al país. Otro aparato cumplía el mismo fin en la Academia de Guerra Aérea de Las Condes el 2003. Y según los comentarios de esos años, los Elkan volaban lo mínimo posible cuando no eran retirados o canibalizados (usados para repuestos, según la psicoanalizable jerga castrense). Todo esto pese a que se estimaba inicialmente que la vida útil del aparato en la FACH se extendería por más de 20 años.

En la ceremonia de retiro el comandante en jefe de entonces afirmaba que los cochambrosos aparatos podrían haber operado durante otra década de así haberlo decidido, pero que razones presupuestarias hacían poco aconsejable tomar esa alternativa. Finalmentelo lo que quedó en evidencia es que la carísima compra de la primera partida de nuevos cazas F-16 (U$ 600 millones) tuvo como objetivo práctico el reemplazo de los casi recién adquiridos “Elkan”. Así que el ahorro debe haber sido importante en el presupuesto de ese año.

Comprar un avión de combate moderno para utilizarlo por 11 años es algo muy poco habitual. Una verdadera rareza propia de la política de defensa de un país subsahariano. El Mirage V “Elkan” es el caza que menos ha durado en el inventario aeronautico chileno desde la llegada del primer avión a reacción. Incluso actualmente -en el 2009- el añoso avión de ataque A-37 Dragonfly (1974) sigue en uso en la FACH y el F-5 (1976) continúa siendo considerado, según los amantes del deporte tuerca, como uno de los fierros más contundentes que sobrevuelan el cielo de por aquí. Los Elkan se fueron, mientras que el A-37 y el F-5 siguen volando. No resulta necesario aclarar que los nuevos F-16 no estaban destinados a reemplazar a ambos, como se desinformó oportunamente.

PLATA DE TODOS LOS BELGAS

Así, sobre una compra por 109 millones de dólares los generales se embolsaron 15, tras cartón la FACH debió gastar 600 millones más para comprar diez F-16 y si nadie murió pilotando el kamikaze belga fue, aparentemente, solo porque Dios es grande (disculpando el recurso retórico) o mejor, gracias a la buena calidad de los asientos eyectables.

Los retirados Mirage V, hasta donde quedamos y nos dejan saber, no han podido ser vendidos. Y eso que según la sabiduría popular todos los días nace un tonto. Uno fue entregado hace un par de años al Museo Aeronáutico. Otro antecedente surge revisando el reporte de importaciones de armas hecho por Sudáfrica a la ONU el 2004, dos años antes de que los Elkan fueran sacados del servicio en Chile. En ese documento los sudafricanos declaran haber importado 3 aviones de combate Cheetah de la FACH, agragando que no se trata de aparatos “aeronavagebles”, o sea eran aviones que no volaban, hablando en cristiano. Para entender este dato hay que agregar que el Cheetah es el nombre que dan en el país africano al Mirage. Curiosamente ese mismo año Chile declaró a la ONU que no había exportado arma alguna. Pero no es necesario ponerse demasiado suspicaces. Tal vez se omitió esa información por una diferencia de punto de vista. Quizá los Mirage remitidos a Sudáfrica, debido a su imposibilidad de volar, no calificaban tanto como armas sino como fuente de repuestos. O sea chatarra.

Parece ser solo otro capítulo más en la historia de una de las instituciones militares más chambonas de Occidente. Se suma al bombardeo por error del Hospital FACH el 11 de septiembre de 1973, al chapucero ataque a la Escuadra sublevada en 1931, al lanzamiento del Fasat Alfa y al caso de la internación ilegal de muebles ratán en transportes militares protagonizado por el general Roja Vender. Ahora, respecto a los Mirage, su antecesor en el mismo cargo, el general Vega, en declaraciones a la prensa trata de que no perdamos de vista que aquí no se habla de “plata de todos los chilenos, esto es plata de todos los belgas”. Como si se tratara de un buen lanza internacional que nunca roba en su propio pasaje.

Notas relacionadas