Cuba ecológica: ¿Cadáveres obesos vetados del crematorio por ahorro de energía?

THE CLINIC PRESS

Son contradictorias las informaciones. A los deudos de los fallecidos subidos de peso se les ha dicho que todo se debe a una iniciativa para reducir la huella de carbono y no malgastar combustible. Pero Mercedes Costa Rodríguez, directora Provincial de Servicios Necrológicos en Ciudad de La Habana aporta una explicación mucho más doméstica y repugnante. “Lo que nos ocurre ahora en esa instalación es que después de casi tres años de puesta en marcha de este servicio, donde se han cremado hasta el pasado 3 de agosto 3 764 cuerpos, se han deteriorado partes y piezas del equipo. El daño en el refractario provoca que al cremar los fallecidos con más de 250 libras de peso corporal (113 kg.) se derrame la grasa, ocasionando un alto riesgo de incendio interno”, afirma la directora en una entrevista al periódico oficial Granma.

“Esa es hoy la única limitante que presentamos, lo cual nada tiene que ver con ahorrar energía, pues el equipo instalado es muy eficiente, solo consume 11 litros de gas por cada cremación, sea cual sea el volumen corporal”, acota Costa Rodríguez.

Así que si está un poco gordo, tiene una salud frágil y siempre soñó que lanzaran sus cenizas al mar, no se le ocurra morir durante sus próximas vacaciones en Cuba, que tendrá que conformarse con un cajón XL con todos los costos de traslado que eso implicará para su familia.

Los burócratas de la isla, eso sí, dicen que están trabajando para solucionar el problema en las próximas semanas, meses o años.