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Cultura

17 de Septiembre de 2009

Carlos Martínez, del grupo de cueca brava Los Tricolores: “¿Espuelas y botas para cantar? Esas huevás son pa montar”

Por

POR MACARENA GALLO

Con tres discos y uno en camino, Los Tricolores se han ganado un espacio a punta de pura choreza. A Martínez, uno de sus fundadores, desde chico que le gusta el folclor. Se vestía de huaso y chupalla, hasta que un día “se convirtió” a la cueca urbana y conoció a su gran representante Nano Nuñez, quien lo invitó a tocar en su grupo Los Chileneros. De ahí no paró más. Martínez, ahora, encuentra ridículo tener que cantar cuecas vestido de huaso. “¡No podís ponerte espuelas ni botas pa cantar! Si esas huevas son pa montar”, dice.
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¿Cómo llegaste a la cueca brava?
-Conocer la cueca fue lo primero de todo. Cuando estaba en la educación media participaba en folclor, vestido de huaso, hacíamos cuadros de danza, porque yo era bailarín en ese tiempo, pero tenía las inquietudes de seguir investigando. Siempre me llamó la atención esta forma de cantar distinto, de escuchar, que no era lo mismo, lo típico de la cueca tradicional. Era muy diferente a ver a las viejas arriba del escenario, sino que era una cueca de hombre, ¡otra onda!, que te paraba los pelos. Un día conocí un disco que se llamaba “Las cuecas con escándalo”, con cuecas urbanas, un disco purista en cuecas y escucharlo hizo que me encantara.

¿Eso cuándo fue?
-¡Buuuuu, unos 20 años atrás! Era pendejo, tenía como doce años, cuando me enamoré de las cuecas bravas. Después me fui metiendo en el cuento, conocí gente en el ambiente, otros exponentes, otros cultores, y ahí de a poco fui conociendo a Los Chileneros, al Nano Nuñez, que fui muy amigo de él y me hizo ser parte del grupo. Tuve el honor de pertenecer a Los Chileneros. Esto, después, se transforma en un estilo de vida.

¿Tan así?
-Te envuelve mucho esto, te quita tiempo para ir investigando y conociendo… Porque esto nunca se va a acabar. La gente que no conoce dice “ah, eso es cueca”, pero la cueca tiene mucho enigma, mucho misterio… Imagínate, lo único claro para mí es que la cueca es chilena, no viene de Perú ni de Arabia Saudita.

¿Cómo llegaste a Los Tricolores?
-¡Uuhhh! Yo participaba antiguamente en otros grupos y esto nació como de un orgullo mío. Pelié con egos de los otros integrantes del grupo que estaba antes (Los dueños del Barón), porque siempre tenía discusiones porque a ellos les gustaban las cosas más drásticas y a mí me gustaba esto de la espontaneidad, de ser liberal, de poder expresar… Entonces, el cuento fue que me enojé en Coihaique con ellos y los mandé a la misma cresta. Y de ahí dije, allá mismo, delante de todos, desde hoy día en adelante son Los Tricolores. Nadie me creyó. Hasta el día de hoy.

LA CUECA FOME

La gente más tradicional ¿les dice algo porque tocan cueca brava y no andan vestidos de huasos?
-Claro. Pasó este fin de semana, en una feria en Conchalí, y no faltó la vieja que hizo el comentario de “oye, shiiiii ¿y la ropa de huaso?”. Yo no tengo pa que disfrazarme de huaso, si no soy huaso. Me vería ridículo con espuelas cantando cuecas. Ahí te dai cuenta que no podis ser tan ridículo. ¡No podís ponerte espuelas ni botas pa cantar! Si esas huevas son pa montar.

¿Y musicalmente los han criticado?
-No. La cueca es tan correcta que tú no podís llegar y cambiar el estilo. Esto es tan natural, tan propio, tan arraigado a lo puro. Imagínate que está en el alma de los que son torrantes, del choro, del vendedor de la feria, del de La Vega, del delincuente…Todos ellos, antiguamente, cantaban cuecas. Ahora se está abriendo más el campo de la cueca y se está difundiendo más. Ya es una moda. Tú te das cuenta que hay juventud, que hay otros grupos, yo te digo que de un tiempo corto, hace unos dos años atrás, han surgido una cantidad inmensa de grupos. Y todos picados a la cueca.

¿A qué crees que se debe todo este boom?
-Mira, todos nacimos con el estilo de la cueca huasa, pero al final te aburre. Es una lata. Te dai cuenta que parecen estudiantinas. Ver a 20 viejas guitarreando, desafinadas, que no hacen nada más que unas palmas con un pandero, ¡una tremenda lata”. Pero aquí tú vez la capacidad interpretativa, musical, que se da a esto. La gente engancha con eso, con las melodías, ¡es una cueca con fuerza! ¡es un pencazo! No es lo mismo que un grupo folclórico tradicional. En cierto modo, los músicos han ido tomando el cuento un poco más en serio.

¿En qué se nota eso?
-Se han nutrido más de la música, no tanto así como pasaba antes que estaba más definida y no salías de La Consentida. Mucha gente se quedó con que ese era nuestro folclor. Pero, en cierto modo, los músicos han ido tomando otro rumbo a la cueca, sobre todo en lo musical, no perdiendo el estilo. En nuestro caso, tratamos de mantener lo legal de la cueca. ¿De qué te sirve tener secuencias, o sintetizadores, o teclados, si lo más puro en esto es lo natural?.

Si los antiguos cuequeros choros tocaban en burdeles, ¿dónde los hacen ustedes ahora? ¿tocan en esos lugares o en otros más cuicos?
-Claro, entre otros lugares. ¿Cómo te explicas que a los cuicos les gusten las cuecas bravas? Quién se iba a imaginar que pudiéramos tocar en el Ópera Catedral. Vamos allá y se llena. El público que va allá es bien ABC1, una especie de élite, que vacila con nuestra música.

HUASOS DE PLÁSTICOS

El Baucha el año pasado dijo en The Clinic que “los huevones que hacían cueca brava murieron hace 80 años y la cueca brava no existe”.
-La verdad del asunto es que la cueca brava existe. Nació porque a un disco del Nano Nuñez un productor quería ponerle “cueca auténticamente beguina”… Pero estái con un cortaplumazo en la cara…¡No podían ponerle así, porque era una cueca para bravos y cantada por bravos! El Baucha no tiene culpa en lo que dice y tiene harta razón, porque antiguamente ellos eran los dueños de esto. Puta, si yo tengo una oficina, ando todos los días de corbata, me gustan las cuecas, puedo ser el ñato, pero ellos eran realmente los dueños del asunto. Y por eso él dice que los cuequeros bravos murieron hace 80 años, porque claro eran patos malos, ladrones, delincuentes, feriantes, estafadores…

¿Y ahora se ha vuelto más decente?
-Yo ahora no puedo decir: ¡puta, yo toco cuecas y ando a punta de chuchada! ¡Puta, no puedo! No hay que confundir una cosa con otra. Una cosa es ser ordinario y otra es que te guste la música.

¿Y ustedes no son aniñados?
-Hay un dicho que dice que el choro muere pa dentro. Aquí no es necesario ser choro y la hueá, ¡aquí hay que ser escurrío! Y él que es escurrío, las tiene todas.

Naño Nuñez dijo una vez que la cueca que se escuchaba en fonda era apenas una pantomima al lado de lo que fue su cueca en su esplendor.
-Claro. No era nada, porque chuta llegar a cantar a una fonda era casi un matadero, porque en esos tiempos no existían amplificadores ni nada por el estilo. Tenían que bailar cueca, porque era lo único que existía. La gente vibraba con eso y la gente se guiaba con los bombos, con las guitarras, los panderos…

Ahora el baile nacional es el reggetón y la ranchera.
-Eso te pica el corazón. Da lata que en tu propio país pase eso, porque chuta no necesitai ni un copete pa bailar cumbia. A uno le ponen una cumbia y al tiro te dan ganas de bailar po, pero con la cueca te da lata y hay que estar copeteado para hacerlo, pero por qué. Igual hay más espacios, pero todavía falta.

¿Solamente para el 18 los llaman?
-No. Imagínate que nosotros tenemos pega todo el año, pero septiembre es de locos. Si la gente vibra con la cueca. Es una expresión viva del roto. La cueca nunca morirá. Inclusive han habido políticos que han hablado mal de esta cueca.

¿Si? ¿Quiénes?
-Por ejemplo, pal cambio de mando de Lagos estuvieron tocando Los Chileneros y un político, que no recuerdo el nombre de ese fallado de la cabeza, que después de eso, salió diciendo que eso no era cueca. ¡Chuta! Estamos en Santiago y todavía pasa eso. Para ellos la cueca es de Los Quincheros, ¡eso es cueca para ellos!, pero para mí son huasos plásticos y nunca han tocado cueca. Son huasos disfrazados con chupalla…

A propósito, sácame de una duda, si ellos andan vestidos de huasos y chupalla, ¿por qué a los cuequeros bravos les gusta andar con pañuelito en el cuello?

-Es una moda que viene de muchos años, que viene de las salitreras… Como antes era difícil que se compraran poleras, siempre andaban con camisas y usaban los pañuelos para tapar el sebo, para proteger el cogote de la camisa jajaja… El pañuelo te daba importancia y ahora lo usamos por estilo y no porque seamos cochinos. Dime que no tiramos pinta con su pañuelito, ah. Llama la atención. El cuequero, aunque tenga un ventiunico terno, siempre se las arreglará para verse bien.

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