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LA CALLE

7 de Noviembre de 2009

El fabuloso Hombre Kino

Por

• Segundo Gálvez, cuidador de autos, asegura tener las claves para ganarse el Loto y el Kino

POR CARLA CELIS • FOTO: ALEJANDRO OLIVARES
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Segundo Gálvez Abarca tiene 73 años, ocho hijos y 16 nietos. Es banderero del centro de Santiago y lleva más de treinta años obsesionado buscando la combinación perfecta de números que lo haga ganar la Polla Gol, el Kino o el Loto. Ahora dice que ya la encontró y que el próximo año se hará millonario. Lo único que necesita son cuatro socios que pongan 125 mil pesos cada uno; él se pone con las claves.

Segundo Gálvez agita con una mano un banderín para guiar a los autos que se estacionan en el centro de Santiago. Con la otra, sostiene una libreta donde finge anotar sus patentes. Sin embargo, lo que en realidad hace, es inventar fórmulas y eternas combinaciones de números que lo convertirán en el próximo ganador del Loto, la Polla Gol o el Kino. Estos ejercicios, cuenta, son “ecuaciones matemáticas basadas en números aleatorios” o mejor dicho: “El Código de la Inteligencia”, un sistema de juego que Gálvez descubrió, y que, asegura, en enero lo hará millonario.

Todo empezó en 1975, cuando Segundo jugó por primera vez una Polla Gol. Tanto le intrigó esto de los juegos de azar, que desde entonces no dejó de apostar nunca más, y cada semana invertía sagradamente parte de su dinero en esta nueva entretención. Sin embargo, la idea de ganarse el premio mayor comenzó a obsesionarlo. “Yo juego desde que salió el número uno de la Polla Gol. Desde ahí empecé a pensar qué podía hacer para ganármela. Se me ocurrió hacer una máquina que era como un ábaco. La hice en mi casa, con desechos de máquinas antiguas que había en la empresa donde trabajo, y consistía en hacer patrones de juego con un sistema que no puedo revelar, eran sistemas de ecuación matemática que dan los resultados de la Polla. Con ella uno podía adivinar algunos números que iban a salir sorteados, pero no era tan perfecta como yo quería, así que se la vendí al Paco Ruiz, un jugador de fútbol español que estaba en Chile. Él me la compró como en 200 mil pesos de ahora y se la llevó a su país. Nunca más supe de él, yo creo que se hizo millonario”, recuerda Segundo.

Luego de mucho meditar y probar diferentes fórmulas, Gálvez, descubrió “El azar de los números maestros”, un sistema de apuesta que se juega entre cinco personas, y que, según él, hará ricos a todos los que lo utilicen. Lo único que se necesita son cuatro personas más que pongan la plata, y él está dispuesto a colaborar con su inteligencia. “Estoy esperando a que salga esta nota para encontrar socios que quieran ganarse el Loto o la Polla Gol. Tienen que ser grupos de cinco personas, donde cuatro ponen la plata, 500 mil pesos en total, y yo pongo lo más importante, la inteligencia”.

A través de una ecuación, Segundo dice que logró llegar a la “fórmula exacta del Loto”, que explica de la siguiente manera:

-Hay que jugar con números maestros, que no se pueden dividir a dígitos. Y también hay que jugar en diferentes agencias, para que nadie te pille la cuestión matemática. Yo me he ganado la Polla muchas veces en sociedades, pero he tocado poca plata, porque éramos muchos, lo mejor es que seamos sólo cinco. Los números son igual que las estrellas, nacen y mueren. Mueren el mismo momento que se hace una combinación, esos se llaman los número malos, porque esos no le van a servir nunca. Pero los números buenos no mueren, porque son los números maestros: el 11, 22, 33, 44, 55, 66, 77, 88, 99.
Esos no se pueden dividir dentro de los juegos de azar. Con esos números hay que hacer unas ecuaciones y los resultados serán la fórmula para jugar- intenta explicar Gálvez.

Y aunque él está muy seguro de su teoría, ninguno de sus amigos, ni sus compañeros de trabajo le creen. Incluso su familia piensa que está loco.

-A mí me dicen que soy weón en el trabajo, que soy el hueón más grande que hay, que nunca voy a ganar nada. Pero yo no soy hueón. Mis jefes directos están ahí en su oficina y me ven a mí anotando números y se ríen, po.

Su esposa tampoco cree que algún día obtendrá dinero con esto, y le exige que, si es verdad, gane dinero lo antes posible.

-Lo que pasa es que mi esposa cree que estoy loco, porque todos le dicen que lo que yo hago es mentira, y yo no le he demostrado todavía que es verdad, pero estoy esperando triunfar primero.

LA BIBLIA Y SUS CÓDIGOS

Gálvez cuenta que hace unos diez años, recorriendo agencias de juego en el centro, pasó frente a una librería. Lo que había en su vitrina le cambió la vida: un libro titulado “El Código Secreto de la Biblia”.
Entró y se lo compró. Este código, explica Segundo, además de revelar el destino de la humanidad, incluye un apartado especial para Chile.

-Si yo hago una encuesta con este código queda la cagá de mierda, porque puedo adivinar quién va a ganar en las próximas elecciones. Yo leí el código secreto y lo entendí perfectamente. ¡Sé cómo se codifica y cómo se descodifica! Ahí sale todo lo que va a acontecer a futuro, pero hay que descifrarlo -asegura Segundo.

Don Segundo, afirma que en su libro aparecen también tres de los cinco candidatos presidenciales:
Piñera, Frei y Enríquez-Ominami. “Si uno logra decodificar los mensajes, puede saber lo que va a pasar si es que gana tal o cual candidato. Por ejemplo, si es que gana Piñera, Chile se va a convertir en la segunda Suiza. Después, si uno busca la palabra Frei, aplica el código dice que Frei arreglaría de gran manera la cuestión de la salud, el problema habitacional de la gente y el transporte para los que van a trabajar. Cuando busco a Ominami dice que tiene en mente dos proyectos grandes: hacer reverdecer el norte de Chile, hacerlo como un vergel. Si leo más abajo, sale cómo lo podría hacer, con grandes cantidades de agua del mar y se las llevaría por medio de bombas al norte. El segundo gran proyecto no lo puedo contar”, declara, con un dejo de misterio, y añade: “No sé si es muy grave lo que voy a decir, pero yo prefiero al señor Ominami”.

Tanta fe le tiene Segundo a sus códigos, que asegura que hasta en la ruleta podría ganar si quisiera, y que además, sus números le permiten guardar números e informes secretos en claves indescifrables.

Las claves para conseguir los códigos las porta en una maleta. Cuando la abre, se ven fajos de papeletas amarradas con cifras marcadas encima. Es la “máquina”, y Segundo la consulta una y otra vez.

Antes de despedirse, deja caer un consejo, que capaz que sea millonario:

-Les voy a dar un dato para apuestas de Loto: los malos números favoritos y los buenos números son: 7, 20, 21, 25, 30,35. Esta fórmula no tiene números capitales y es completa. Este dato lo doy para que jueguen en sociedad. ¡Suerte!

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