Paul Fontaine, economista: Un pasaje sin escalas Tantauco-MEO-Tantauco

THE CLINIC PRESS
Una buena noticia para todos los que adhieren a la teoría de que MEO fue un robot a control remoto del comando de Piñera. Ayer, a menos de 24 horas de la primera vuelta, el principal asesor económico de MEO, Paul Fontaine, se limpio el polvo del suelo del comando “díscolo” y anunció que votará sin pestañear por el inversionista y que -si de su voluntad dependiera- “trabajaría con Piñera”. Traducido: que finalmente volverá a su escritorio de siempre, en el Grupo Tantauco, o decorará a su gusto una oficina fiscal recién desocupada por algún subsecretario concertacionista. Todo dependiendo del impredecible humor del electorado en la elección de enero.

El economista también reconoce que lo ha llamado gente del comando derechista. Podría tratarse desde la secretaria del departamento de personal (para avisarle que está listo el cheque de diciembre) hasta el propio jefe.

Fontaine, que hizo estas declaraciones a radio Infinita, matiza diciendo que tiene que esperar el resultado de la elección para tomar una decisión. Ya. Aunque si él quiere y los otros lo llaman, no se sabe bien qué va a meditar. Pero pensar nunca está demás, así que habrá que esperar para conocer de una vez el inesperado desenlace de esta disyuntiva laboral.

Piñera, por su parte, ya dijo a los medios que lo está esperando con los brazos abiertos. “Los incorporaremos”, dijo refiriéndose a Fontaine y Lavín.

Aparte de la hipótesis de que sería un títere de Piñera, circula otra sabrosa teoría conspirativa que sobre la candidatura de MEO, que ofrecemos para degustación de los lectores : Sólo se habría tratado de un complot digitado -vía Max Marambio- por los jerarcas y la inteligencia cubana ¿Objetivo? Hacer una habilísima zancadilla a su eterna enemiga: La Democracia Cristiana… ¿Mucha tele? ¿Pálpito acertado? ¿O simplemente un comando tipo Frankenstein, que hace volar la imaginación?