Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

2 de Mayo de 2010

Indemnización por años de servicio, una mirada empresarial

The Clinic
The Clinic
Por

Por Luis Molina Vega / Ex precandidato presidencial

En una oportunidad tuvimos problemas con una empresa de vigilancia subcontratada para el cuidado de un condominio. La empresa de servicios cambiaba continuamente los guardias, lo que provocaba problemas con los residentes, con la operación de los servicios comunes del condominio, con los procesos de emergencias, etc. Decidimos contratar guardias directamente, definiendo un perfil de personas con mayor experiencia, más estables, de buen trato personal, que mostraran autoridad también y conocimientos de operación de servicios residenciales. Tuvimos que mirar la competencia para tratar de atraer sus trabajadores; sin embargo no fue fácil, siendo el mayor impedimento para “levantarlos”, la Indemnización por Años de Servicio (IPAS)… Y lo digo en positivo. No logro entender a cierto empresariado, que parece ser mayoría, en su deseo de eliminar este factor de estabilidad, como tampoco a la OCDE, que recomendó a Chile eliminar el sistema.
El buen empresario, el buen empleador, sabe que la formación de equipos es la necesaria para asegurar y mantener el éxito de una empresa, y por lo mismo, aquellos que plantean eliminar las indemnizaciones, más bien muestran una mirada miope de los negocios, y que resta importancia al papel de los recursos humanos.
Contar con colaboradores que sepan hacer la pega, que estén afiatados a la organización, donde trabajadores, gerencia y dueños den lo máximo para desarrollar el negocio, es una necesidad crucial, económicamente hablando, pero ello requiere estabilidad para el contratante y contratado, siendo la IPAS un factor determinante para ello; no el único, por cierto, pero el más relevante.
Existe un mayor costo para la empresa, pero un dueño precavido, que le va bien, en parte importante por el equipo que formó, debe provisionar el mes por año o una parte de él. Y para el caso de las empresas nuevas, el mayor costo no lo es tanto, pues en el principio de los negocios, los empresarios contratan a las personas a honorarios o plazos fijos, en parte porque están probando o verificando que las contrataciones que realizó sean las adecuadas, pero pasado uno o dos años, con gran parte del equipo formado, las contrataciones tienden a ser indefinidas; lo he visto funcionar así, especialmente en
escenarios muy competitivos.
La IPAS es un beneficio, pero lo es para ambos, trabajadores y empleadores. De esta forma, estoy de acuerdo con que el sistema se mantenga y, para mejorar, propondría una variación a la normativa actual, que consista básicamente en complementar el funcionamiento del Seguro de Cesantía con la IPAS.
Una forma podría ser que el aporte del 2,4% de la empresa se aumentara a 5%, pero que éste fuera íntegramente a un fondo de indemnización por años de servicios (en el fondo una provisión), y que obviamente también ganara rentabilidad como el sistema de AFP o el AFC. Ello haría que el monto de la indemnización de 11 años de servicio se alcanzara en 13 o 14 años y que, una vez alcanzado, finalizara el aporte de la empresa del 5%; al momento de jubilar podría ser retirado íntegramente por el trabajador.  Por otro lado, el Seguro de Desempleo seguiría vigente, pero sólo con el aporte de los trabajadores del 0,6% más los dineros que aporte el Estado a ese fondo, que debieran aumentarse. Así se separarían las dos funciones de acuerdo a sus esencias: la social, por cuenta del Estado
y el mismo trabajador; y la empresarial, sólo por cuenta del empleador.

Notas relacionadas