Hoy juegan: Italia versus Paraguay

14:30 hrs. hora chilena. Ciudad del Cabo
POR ÁLVARO DIAZ

PARAGUAY:
Lucas Barrios, su nombre más rutilante, es un falso paraguayo, igual que los relojes que venden en la calle en Ciudad del Este. Nunca ha pisado Asunción y obtuvo la nacionalidad gracias su madre, nacida
paraguaya, recién hace un par de meses. La alternativa de nacionalizar a Barrios surgió solo en marzo, cuando se buscaba un reemplazo para la verdadera figura guaraní, Salvador Cabañas, quien tiene una bala alojada en su cabeza, regalo de un narco mexicano. En la albirroja militan dos argentinos más, Ortigoza y Santana, y de seguro suman a otro si se lesiona algún nominado en los días previos al debut. En Paraguay, la nacionalidad, un divorcio o un nuevo nombre se consiguen rápido si se aceita decuadamente la máquina.

ITALIA:
Genaro Gatusso sería reserva de Moisés Villarroel si jugara en Wanderers, pero en la selección italiana es número fijo y ya va por su tercer mundial. ¿Como se explica esto? Sencillo: la maña y el antifútbol son cualidades respetadas en la península, más que el trato pulcro al balón o la consideración por el rival. Italia parte jugando a nada, pegando fuerte pero al límite de las tarjetas, raspando el paso a octavos y de pronto, como por arte de magia, ya está en la final. No golea ni gusta, nunca es favorito y siempre se sale con la suya. Su fútbol no cambiaría un ápice si lo jugaran con una piedra. Poco les importa.