La cuestionada agenda de seguridad del gobierno

THE CLINIC
“Guerra a los lanzas”, fue el titular que empleó el vespertino La Segunda, el lunes de la semana pasada, para resumir el paquete de 19 medidas antidelincuencia que el gobierno anunció como nueva agenda legislativa de seguridad pública. Una batalla que, aseguró el ministro de justicia, Felipe Bulnes, atacaría directamente el estado de impunidad actual y pondría una tranca definitiva a la puerta giratoria. Tan rimbombante resultó la puesta en escena que sonó casi como una profecía autoimpuesta. En rigor, la nueva forma de gobernar habría resuelto de un paraguazo lo que a la Concertación tuvo hasta las recachas. Al menos eso fue lo que se apreció cuando la onda expansiva alcanzó a otros medios. Nadie, sin embargo, miró la letra chica. Salvo nosotros que decidimos agarrar la lupa y preguntar qué se especulaba en la otra orilla. El esperado plato de fondo, tan manoseado en la candidatura de Piñera, terminó siendo evaluado como un menú repetido y efectista. Así al menos lo han calificado quienes tienen algo que decir al respecto.

Lucía Dammert, directora del programa de seguridad de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, aseguró que “el problema de este gobierno es que hay harto anuncio pero con poca profundidad”. Uno de los puntos cuestionados por la investigadora es el endurecimiento de penas por robo con sorpresa y su repercusión en el hacinamiento carcelario.

-Si bien hay que tener mano dura para castigar, también hay que tener claridad que existe gente que no debería estar en las cárceles y que esa plata debería estar siendo invertida en otra cosa. Cuando uno es gobierno tiene que actuar. Hay que mirar cómo se deja la retórica y se empieza a avanzar- sostiene.

Respecto a los castigos extras por el porte de pasamontañas en la comisión de delitos, también contemplado en uno de los proyectos, sostiene que “esas cosas son más para la política electoral que para la política pública”.

-Encuentro que se ha hecho una agenda legislativa pensando en cuáles son las cosas que pueden impactar en una percepción más favorable de la ciudadanía sin que eso involucre necesariamente resultados en el corto plazo- insiste.

Diagnóstico que comparte Felipe Harboe, ex subsecretario de Interior de Bachelet, que dice que la agenda no es sólo es poco rigurosa sino también escasamente original, pues contiene al menos cinco proyectos que provienen del anterior gobierno y otros tres del congreso. Pero lo que más le ha llamado la atención es que el lanzamiento de la agenda legislativa se haya realizado sin una estrategia nacional de seguridad.

-Con la calidad de información que hoy tiene Chile, puedes planificar una estrategia y una agenda legislativa con metas y objetivos pero no veo ninguno de estos puntos planteados, tampoco manejamos información relativa a los recursos asociados a los planes de seguridad- sostiene.

El estilo que se ha intentado implementar, según Harboe, tiene que ver básicamente con una opción comunicacional.

-Ellos intentan generar una sensación de estar a cargo de la seguridad y por tanto generan mucha noticia al respecto. Si uno ve la relación que hay entre estos temas y los noticieros, hoy es mucho menor de la que había antes. Esto va a ir en directa relación con las encuestas pero no se va a traducir en resultados concretos y medibles- augura.