Aysén: ¿Gobierno del Cambio o regreso de la dictadura?

Por Manuel Hernández

Hace seis meses se ha instalado el Gobierno del Cambio, y realmente se hace notar la diferencia. Volvemos a ver el autoritarismo, el despotismo y los funcionarios pseudo-todopoderosos, que se invisten de una autoridad casi divina en la cual sus nombramientos políticos lo envuelven en un poder que los hace intocables. Es el caso del actual Director del Servicio de Salud De Aysén, Dr Roberto Sepúlveda (en la foto), quien de pronto ha optado por aplicar una medida que, si bien es cierto es legal, jamás se aplicó en el Gobierno de la Concertación, y dice relación con la facultad que otorga el estatuto administrativo a los Directores de Servicio para desvincular a funcionarios que tengan mas de 180 días de licencia durante los últimos dos años. En este orden de cosas, fueron un total de 60 funcionarios los que cumplían con el requisito previo de tener 180 días de licencia médica, sin embargo, el Dr Sepúlveda, se puso una túnica de Juez y comenzó a decidir quien permanecía en el Servicio y quien no. Si bien es cierto, la medida aplicada para la desvinculación es legal, no creo que sea justo, ético ni transparente que este funcionario se arrogue un título que no le corresponde y apunte con el dedo quien continúa trabajando y quien se va. ¿Acaso existieron tráfico de influencias?, ¿Deudas políticas? ¿Compromisos familiares o de amistad? En resumidas cuentas, de los 60 funcionarios que cumplen con el requisito legal, sólo 8 fueron despedidos, y por los antecedentes tenidos su “criterio” no tiene ninguna lógica, salvo su endiosado ego y dudoso poder de reflexión. Por su parte, las autoridades políticas, teniendo conocimiento de esta arbitrariedad, toman palco y se dedican a ver su verdadero circo Romano donde, cuan emperador, indica con su dedo pulgar quien se queda y quien se va.
Si este funcionario de Gobierno, y por ende el Gobierno, se decidió a aplicar la medida, que es legal y reglamentaria, la debió aplicar a los 60 funcionarios y no ponerse a decidir quien puede quedarse, y quien debe irse, porque además de dejar en un muy mal pie al Gobierno del “Cambio”, deja abierta las puertas de las dudas para pensar que las decisiones tomadas son producto de influencias muy lejanas a lo que en legítimo derecho se debieran haber producido.
Por último, es dable señalar que la misma instalación del Sr Sepúlveda como Director del servicio se debió a un premio de consuelo como político fracasado de RN, y hoy en día le está haciendo un flaco favor a su Gobierno al implementar prácticas ya olvidadas de autoritarismo y dictadura.