Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

18 de Octubre de 2010

San Lorenzo

The Clinic
The Clinic
Por

Por Jaime Varas

Son muchos los abrazos que se suman a las fiestas que ya están instaladas en todas las esquinas. No hay nadie en Chile que no sepa de los 33, la capsula y los abrazos. Es el primer gol de la derecha, y bien que lo han aprovechado. Explotaron la situación hasta el extremo de hacer fluir el espanto.
Hoy el que este chupando en la esquina, estará libre de los pacos si celebra en nombre de los 33. Como en fiestas patrias, dejaran al borracho de la esquina seguir vaciando el pipeño hasta el otro día, todo es fiesta, no hay espacio para los flaites, el Royalty o los mineros de Aysén en huelga. Hubo una buena cosecha, la minería aporto a la estabilidad del gobierno, pero esta vez fue lejos de la trinchera económica, hoy importan las cifras políticas.
El sonido del bajo, los viva Chile y el canto de algún estribillo de Carnicer con tufo a carrete no dejara de soplar el asado, que será tan volátil como el olvido de los peñis y su huelga de hambre. Mañana seguramente todos se sumaran al cuento y serán los nuevos rockstar y la maquina que los promueve los que se encargaran de no sacrificar esta conveniente historia.
Fueron hábiles, frente a cualquier pifia a lo largo del País, el presidente se teletransportaba a las polvorientas tierras atacameñas y entre carpas, historias de amantes, sopaipillas y un sol del demonio, se desplazaba con camisa remangada entre las rocas y trataba de arreglarlo todo ante las encuestas. Pero los porotos se los llevo Laurence Golborne. Para quienes era un perfecto desconocido, lo descubrimos por las carcajadas en una conferencia de prensa, pero se convirtió en personaje con su llanto y lagrimas para todo Chile.
Tiempo mas tarde, ya convertido en un rockstar, se desplazaba por calles rodeado de cámaras, las que relataban su diario de vida y lo instalaron como el filántropo del bicentenario, digno de Ripley. Ahora lo quieren pontificar, el canal católico experto en estas maniobritas, hizo la analogía perfecta, hablo de Laurence Golborne, informando con las características propias de la pasión que los conmueve que la traducción al español de Laurence, es Lorenzo, patrono de los mineros, y ahí si que se pasaron, no guardaron las proporciones, hasta Dios y sus 33 años salieron al baile. Donde además le sumaron y restaron cuanta fecha pudieron, logrando como resultado el apetecido 33 con la ecuación mas extraña del mundo matemático. Para rematar, hicieron una propuesta de un churrasco con el nombre del secretario de estado, con esto, ahora podemos esperar cualquier cosa.

Notas relacionadas