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Nacional

12 de Enero de 2011

Habla el padre de joven atropellada en Puntas Arenas

The Clinic Online
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El padre de Claudia Castillo, la joven que murió atropellada anoche en las movilizaciones en Magallanes, dice a The Clinic Online que su familia espera justicia. Desde Punta Arenas cuenta que al mismo tiempo que están velando a su hija, la familia reza por la salud de su nieta, la menor que se encuentra grave en el Hospital Regional de la zona, luego de sufrir múltiples quemaduras en el mismo accidente.

En conversación con The Clinic Online, Jaime Castillo, el padre de Claudia, una de las jóvenes que murió atropellada por una camioneta ayer en la madrugada en la población Claudio Bustos de Puntas Arenas, dice que espera que se haga justicia por la muerte de hija.

Castillo, quien también es el abuelo de la menor de dos 2 años y cuatro meses que se encuentra grave en el Hospital Regional de la ciudad, recuerda que cuando sus vecinos llegaron a su casa gritando que su nieta se había quemado en una de las barricadas, la tomó y salió corriendo al recinto asistencial. Pero no alcanzó a avanzar una cuadra con la niña cuando le avisaron que su hija estaba herida y que se había quemado con el fuego de una de las fogatas.

La confusión que se armó luego de que la Nissan Terrano arrasará con seis personas en el lugar, no permitió a todos los testigos darse cuenta de la cantidad de personas que habían sido atropelladas.  “Había mucha gente gritando, el auto pasó rápido sin luces. No se habían dado cuenta que mi hija estaba ahí. Al principio pensaban que era un muñeco que se estaba quemando, hasta que se dieron cuenta que era ella. Un vecino intentó apagarla, hasta que llegó la ambulancia y nos fuimos al hospital”, cuenta Jaime.

Mientras atendían a su nieta, un médico salió de la urgencia y le dijo que Claudia estaba muerta. Que habían intentado reanimarla, pero que había llegado en muy mal estado.

Castillo, maestro carpintero que llegó hace 20 años  a vivir a Punta Arenas, dice que al mediodía el Servicio Médico Legal le entregó el cuerpo de su hija y que el municipio le ayudó a comprar el féretro. “Ahora la estamos velando en la casa y el viernes le vamos hacer los funerales”, dice.

Soñaba con Torres del Paine

Jaime cuenta que su “monita” era la menor de 5 hermanos. Hasta antes del accidente, Claudia trabajaba cuidando niños pero soñaba con conseguir un puesto en los recintos hoteleros de Torres del Paine.

Para eso,  recuerda su padre, había estudiado cocina en el Liceo Politécnico de Punta Arenas y se estaba preparando para postular.

Además de la tristeza que siente por la pérdida de su hija, dice que en su barrio los vecinos están en el suelo. La otra joven atropellada, Melisa Silva de 23 años, vivía a dos casas de la suya y se habían criado juntas jugando en la población.

Como muchos otros habitantes de Punta Arenas, Jaime vive de trabajos esporádicos en carpintería y  explica que le cuesta encontrar una ocupación estable porque sufre de asma bronquial crónica. “Las empresas hacen exámenes médicos y rechazan a la gente enferma”. Agrega: “Cuando votamos, queríamos un cambio, pero nos equivocamos. Si tenemos un gobierno millonario, le pido al Presidente que nos de trabajo para nuestra gente”, concluye.

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