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Opinión

17 de Enero de 2011

Columna sobre Magallanes: Divide y vencerás

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Por Mario Sillard Velásquez. Sociólogo.

Está la escoba en Magallanes. En mis 25 años nunca había visto algo parecido aunque, obviamente, la gente con más años tiene su punto de referencia con el famoso puntarenazo (1984), una de las primeras reacciones colectivas públicas en contra de Pinochet. Para nosotros el alza al precio del gas ha concebido un remezón fuertísimo.

Pocas noticias ocurridas acá tienen repercusiones a nivel nacional y ahora tenemos hasta “rostros” de la televisión abierta haciendo despachos desde las calles. El tratamiento de la información desde la clase política ha sido sin cuidados ni buenas maneras. Por ejemplo, la comparación de los consumos Punta Arenas v/s Santiago es irrisorio; si es por comparar podemos hacerlo con el resto de los productos de la canasta y vemos cómo vamos.

¿Sabe ud. cómo funciona el PIB regional sin ENAP y METHANEX? ¿Le gusta la baja cesantía? ¿Sabe cuánta es la migración de fuerza laboral? Los dichos del ex ministro Ranieri y la vocera Ena von Baer, aduciendo cierta comodidad en Magallanes que permite afrontar el alza, se condicen con la percepción del chileno medio sobre los magallánicos y hablan como si fueran santiaguinos comunes.

Detrás de esto hay un llamado al resto de Chile. “Los magallánicos nos estaban cagando…”, por ejemplo, caló en parte de la opinión pública y sobre todo en los sectores oficialistas. En base a esto, muchas críticas bajaron de nivel hasta decir “que la medida se  justifica pero fue mal anunciada”. El desdén no tiene fin hasta ahora: a la mina San José fue la mitad del gabinete a sacarse fotos y para acá enviaron de carne de cañón al subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla.

¿Pero cuál es el problema? ¿Se va acabar el gas? Las proyecciones indican que durará 6 años y la medida paliativa es subir el precio a las personas para limitar la demanda. Pero qué logras con eso ¿que se  termine en 7 años? Si se va acabar el gas, ¿por qué siguen llegando empresas privadas a Magallanes? Esa parte la explicó mucho mejor Nolberto Díaz en su entrevista.

Si esta fuera la peor crisis 2011 de Piñera, el desafío de difundir la ignorancia sobre  Magallanes -con Matías del Río y Fernando Villegas como escoltas- yo creo que ha resultado un lamentable éxito. Ayer, la estrategia comunicacional continuó pidiendo que disminuya la violencia anunciando más violencia para aplacarla. Y eso que el movimiento es sumamente pacífico y los eventos son aislados. Ahora el paso siguiente es, tal como ocurrió con el conflicto Mapuche y continúa dándose en Rapa Nui, criminalizar a los puntarenenses sin siquiera entender lo que estamos reclamando.

Las cifras y datos duros son elocuentes: se sube el precio domiciliario siendo que el consumo industrial privado lo supera  ampliamente. Los descuentos y subsidios que hasta ahora benefician a las personas en Magallanes se compensan con una innumerable lista de desventajas de vivir aislados.

Este nuevo contrato afectaría peor a los consumidores de más de 1.000 litros, en donde el alza sería mucho más fuerte, es decir;
hospitales, consultorios, escuelas, liceos y parte del comercio.

La energía eléctrica acá se produce con gas, EDELMAG (empresa eléctrica local, del grupo CGE), ya anunció que en invierno ellos tienen limitada la compra a GASCO bajo estos nuevos cambios contractuales, por lo que habría que compensar los generadores con Diesel. Eso haría que, incluso, la cuenta de luz suba aún más que el gas.  Tomen en cuenta que en invierno tenemos temperaturas bajo 0 y prácticamente no tenemos luz del día, por tanto el consumo de gas y luz es altísimo.

Todo esto bajo el discurso de Sebastián Piñera que nos quiere “cuidar de que no nos pase lo del salitre” y que esto es una medida “difícil pero responsable”. Un discurso que logra apalancar a buena parte del sector político (que apoya y critica sólo las formas) y ciudadano que alega que ellos no tienen subvención como nosotros que somos todos estancieros o petroleros que meamos oro. Yo estudié en Concepción y algunas personas allá me decían: “pero 5 lucas para ustedes no es nada”. Divide y vencerás.

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