Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

20 de Enero de 2011

Juan Aliste Vega desde la cárcel: “Yo no maté a ese carabinero”

The Clinic Online
The Clinic Online
Por

Es el acusado del asesinato del cabo Luis Moyano ocurrido en 2007. Prófugo durante tres años hoy se encuentra en una celda de castigo de dos por tres metros vigilado las 24 horas por un gendarme en la Cárcel de Máxima Seguridad. Tiene una hora al día de luz natural y sólo puede ser visitado por sus familiares más cercanos. Esta semana se cumplen seis meses desde su detención en Buenos Aires y hace una semana su caso pasó de la Justicia Militar a la Civil.

Por Javier García Madero

La familia del ex lautarista Juan Aliste Vega, conformada por sus padres y dos hermanas, vive en un pasaje de Puente Alto. Mensualmente deben juntar 150 mil pesos que se cancelan al grupo de abogados que representan a Juan, encabezado por el jurista Rodrigo Román (El mismo del caso bombas).

Hoy jueves 20 de enero su condición carcelaria debería cambiar de la Cárcel de Máxima Seguridad a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), debido al tiempo establecido para la investigación de la Fiscalía, lo que le permitiría acceder a una mejor calidad de detenido, compartir celda con otro reo y tener más horas de patio.

-¿Estás al tanto de lo que ocurre afuera?

-Sí, pero debo inferir lo que está ocurriendo realmente y lo complemento con las conversaciones con mi familia. Por ejemplo, en el Festival de Teatro Santiago a Mil de este año podrían haber traído otra vez a la muñeca gigante, porque no estuvieron a la altura de las comparsas que realizaron este año.

-¿Qué sabes del conflicto por el gas en Magallanes?

-Este gobierno de ultraderecha está recién conociendo las posibilidades de la organización a partir de un conflicto. Por eso creo que las personas de Santiago también empatizan con el pueblo de Magallanes. La desigualdad no pasa inadvertida. Y comprobamos, con estos dos show mediáticos, que pan y circo no es suficiente.

-¿Crees que la Concertación lo hizo tan mal, como para que la gente optara en estas últimas elecciones por un gobierno de derecha?

-La Concertación en sus 20 años de gobierno no lo hizo mal, porque logró su objetivo de cristalizar la dictadura, la democracia de los burgueses y su gobierno de ricos que mantiene aún las condiciones de represión y distribución económica y agudizan la mercantilización del pueblo pobre, que es cada vez menos tratado como un mero recurso humano. Y valorada la vida en cuanto se puede producir sin la opción de acceder a la verdadera felicidad. Este es un gobierno de empresarios y que viene a coronarse con la represión en las calles. No hay alternativa de movilizarse, todo es criminalizado, las organizaciones son finalmente reprimidas.

-¿Supiste del conflicto en la Isla de Pascua? El gobierno expropio territorios ancestrales y mandó a la isla piquetes policiales.

-Este hecho es otra muestra más de cómo el gobierno utiliza la fuerza desproporcionada, el escarmiento público, la plaza al estilo medieval. Más que reguardar el orden lo que ellos hacen es una ocupación militar de un territorio ancestral, y su único objetivo de resguardar el territorio para los ricos.

-¿Te enteraste del incendio en la cárcel de San Miguel que dejó 81 muertos?

-Sí, la asquerosa realidad se develó de la peor forma. Y en el horizonte aparecimos nosotros los marginados, los desadaptados. Aun no salía el sol y la sonrisa desquiciada de los carceleros coronaba su posición pestilente al servicio de los ricos. Su actitud indolente fue combustible que potenció las llamas, y que calcinó de forma cruenta la vida de 81 hombres, familias, niños, parejas. Ahora les queda el trabajo de borrar las huellas de ese crimen. Toda muerte en una cárcel es un crimen impune, cuyo responsable ineludible es el estado, su gobierno de ricos y su herramienta el control social, sistema que criminaliza a los pobres, así generan las condiciones para que esto suceda.

EL AISLAMIENTO COMO VENGANZA

-¿Cómo te ha afectado el encierro?

-El aislamiento es una forma enmascarada del estado para aplicar la pena de muerte. Los aspectos del desquite y el ensañamiento también son parte del sustento de la aplicación del aislamiento por el sistema penitenciario, la venganza de la máquina de dominación contra los que luchan, los que se resisten y rechazan la sumisión. El aislamiento como arma de venganza, trato inhumano y degradante. Manejan a la perfección sus efectos letales. Tienen expertos en medicina y psicología que lo afirman. Su principal herramienta es la de privación sensorial.

-¿Cómo así?

-Me han realizado evaluaciones psiquiátricas, de los cuales yo he podido ver sus resultados, que ponen en evidencia que existe en mí deterioro en la orientación tiempo y espacio, en la memoria de mediano plazo, a parte de las habilidades sociales, porque queda claro que mis únicas posibilidades de comunicación, es con mis carceleros y familiares más cercanos que me visitan. La máxima seguridad es una cárcel dentro de otra cárcel donde el siniestro juego de los sentidos y sensaciones lo dan por ganado de antemano, controlando al máximo las posibilidades del cuerpo y la mente, apuntando a la destrucción lenta de las convicciones, de nuestras rebeldías y sueños, de nuestras alegrías, amores, de nuestra vida.

-¿Y cómo es la relación con tu pareja?

-A este aislamiento se suma la imposibilidad de hacer el amor con mi compañera, esta es la única cárcel de Chile que no tiene visitas conyugales, nos anulan la capacidad de amar. Así también éste enfurecido castigo trasciende a nuestros hijos, ya que los espacios no presentan la mínima condición digna, ni siquiera higiénica para adultos, aún menos para los niños.

-¿Por qué?

-Imagínate, vivo en la planta baja de este complejo, completamente solo, a pesar de que hay 8 celdas de similares características, éstas se mantienen vacías desde que estoy aquí, el pasillo tiene 4 cámaras, soy custodiado las 24 horas, en turnos de 8 horas 3 gendarmes tienen dedicación exclusiva a mi vigilancia. En la celda me tiene con una ampolleta de alto voltaje encendida las 24 horas. La cárcel ya es un lugar inhóspito y estas condiciones agudizan más el castigo que trasciende a la familia y los pequeños. Para ellos este estado inhumano siempre va ser un hecho violento y traumático.

“EN ESOS TRES AÑOS FUI MUY FELIZ”

-Estudiaste en la universidad, ¿Por qué no terminaste la carrera y te “reinsertaste” -como le dicen- en la sociedad, por lo menos para no seguir preso como ahora?

-No es así, yo soy parte de esta sociedad, pero entiende que tomé la decisión de la clandestinidad porque en un hecho anterior en 2003 fui acusado de un atraco del Banco Santander de Ñuñoa y estuve ochos meses encarcelado sin pruebas concretas. Al momento del atraco del Banco Security de Agustinas, en 2007, yo estaba terminando los estudios de periodismo en la universidad Arcis, en proceso de titulación, ya había hecho mi tesis, trabajaba en fotografía freelance, en la radio Nuevo Mundo y para el Sindicato del INP.

Desde la clandestinidad diste una entrevista, en diciembre de 2007, y dijiste que eras inocente, que tú nunca estuviste en el asalto al Banco Security.

-Mi inocencia la afirmo y la reafirmo, yo no estuve en ese lugar. Yo no disparé un arma ni recibí un disparo como dicen. Me hicieron pruebas de ADN, dijeron que habían encontrado un colchón ensangrentado. No hay pruebas fehacientes. No lo pueden comprobar. Yo no maté a ese carabinero. Ni tampoco he estado en esos delitos que están sumados a la causas, como en Santiago y Valparaíso… Todas las acusaciones están fundadas en las inconsistentes declaraciones de un delincuente confeso.

-Te detuvieron en Argentina ¿Por qué te expusiste tanto?

-No hay precaución que pueda contra la delación.

-¿Qué hiciste los casi tres años que pasaron antes que te detuvieran?

-En esos tres años fui muy feliz, aún cuando sentí la distancia de mi familia. Luché por una felicidad, y no renuncio a ella, ninguna circunstancia me hará renunciar a la libertad y la felicidad.

Notas relacionadas