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Opinión

25 de Febrero de 2011

Carta de un lector enojado: “No todo lo legal es justo”

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Asombro, estupor, conmoción, y otra serie de emociones se han vivido por la iglesia liderada por el cura Karadima, los fieles se muestran acongojados por la suerte de su pastor, olvidando que la compasión y rezos no deberían ir dirigidos hacia él, sino que a sus víctimas, que han debido en la mayoría de los casos abandonar el país, huyendo de alguien que no está en el exterior; lo penoso es que por más que huyan, el pedófilo de sotana logró entrar en sus más profundos pensamientos y temores.

Por César Maureira

No sería raro que se les apareciera cada noche, cual Fredy Kruger esperando a que se duerman.

Nuestra justicia sobreseyó este caso, considerando que no existían las pruebas necesarias para la acusación de abusos deshonestos, sin embargo, e increíblemente, el propio Vaticano lo encuentra culpable y le da unos de los castigos más severos al interior de la iglesia “llevar una vida de oración y penitencia” ¿Quién se hace cargo del castigo a las víctimas?, llevar una vida de culpa y desolación, un estigma que nada ni nadie podrá borrar.

El caso del cura pedófilo nos muestra una realidad preocupante, la justicia chilena no fue capaz de declarar culpable al cura Karadima, y obviamente hay que preguntarse ¿y si los casos correspondieran a un viejo de pobla que a cambio de dulces abusaba de un grupo de pergenios?

Lo más probable es que se hubiera ido preso casi de inmediato, y en la cárcel un grupo de presos le hubieran dado su propio castigo mientras le tocaban “la cueca” con las palmas.

Pero hay muchos otros Karadimas en el Chile actual, que abusan constantemente de nosotros, usando la sotana del corporativismo y la legalidad nos meten la puntita a diario. Es cosa de ver el actuar de los bancos, los cuales funcionan con nuestros propios ahorros, pero que se manejan con la popular “Ley del embudo”: Mis ahorros dan un hilarante beneficio, pero mis préstamos le generan al banco ganancias jugosas.

Al parecer la banca de los buros medievales se ha perfeccionado de tal forma que hoy en día en la base de la economía mundial, hay intocables que pueden hacer y deshacer a destajo. De rodillas, con un par de liquidaciones de sueldo debemos acudir a ellos, suplicantes de que nos entreguen un par de morlacos, sin percatarnos de que los intereses anuales bordean el 50% ¿sintieron cómo nos meten la mano en el muslo?

También está el curita de las casas comerciales, que bendicen con tarjetas de crédito y avances en efectivos cualquier producto que está a nuestro alcance en cómodas cuotas mensuales. ¿Cuántas cuotas quiere? Pregunta el monaguillo que está en la caja, como queriendo decir ¿quiere que se lo violen con beso o sin beso?

Y así, esa compra que originalmente bordeaba los 20 mil se transforma en 35 o 40 mil, dependiendo de las cuotas que pidamos. Voy a dejar de lado los cobros administrativos y de mantención, esos abusos que te hacen sin que ocupes la dichosa tarjeta. ¿y la justicia?, tal como en el caso Karadima, sobreseyendo, padre, sobreseyendo.

Quién diría que estas mismas casas comerciales les pagan a sus pequeños proveedores con cheques a 90 y 120 días, y vaya uno a cobrarles algún interés porque si lo haces se cambian de proveedor y listo. ¿sartén por el mango le dicen? (ejemplo concreto de este poder fue lo que pasó con la noticia de Ibáñez y la violencia contra su mujer, ¿no sabes?…averigüe…averigüe)

Ya la sotana recorre Chile, se instala en la XII región donde pretende introducir 5 centrales hidroeléctricas, 72 estadios nacionales cada una, contaminando y asesinando la flora y fauna de este sector, siendo que la energía se ocupará mayoritariamente en la región metropolitana.

Es aquí donde el cura Angelini se sube la sotana y la saca sin temor, lo suyo no es la compasión y el medio ambiente, su lujuria se basa en billetes verdes que refriega por su cara. Y mientras esto ocurre, todos miramos…sólo miramos. Y ojo, que aquí no sólo abusan de nosotros, sino que también de nuestros hijos y nietos.

Los abusos se multiplican por doquier, curas que obtienen ganancias invirtiendo y usando información privilegiada, sin embargo, no van a la cárcel sino que pagan multas y además se transforman jefes de Estado.

Curas que se auto – designan senadores sin que haya votación popular, sólo porque sus partidos así lo decidieron (¿democracia?)

También tenemos curas españoles, que nos corren mano de diversas formas ante la mirada complaciente de la justicia, que nos obligan a usar TAG, y pobre que pasemos por sus autopistas sin el “pase diario”, porque ahí sí que nos dolerá.

En mi caso por ejemplo, crucé una tarde desde La Florida a Pudahuel, pagué la infracción de 6.700 pesos, pero luego de dos meses me llegaron cuatro multas de cuatro municipalidades distintas, cada una por el valor una UTM. La vaselina en este caso fue que ante mi reclamo la respuesta fue “es Ley, y al estar publicada en el diario oficial se da por comunicada a la población” uf, estos Karadimas cada vez más brutos.

Así está Chile actual, mientras preferimos mirar para el lado y desentendernos de la situación, los abusos continúan y crecen. Mientras se esconden en la sotana de la ley nos violan cotidianamente…¿no la sientes?

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