Strauss-Kahn a camarera: “Nena, ¿no sabes quién soy?”

Cuando la camarera del hotel Sofitel ingresó a la suite 2806, en donde estaba alojado el entonces jefe del FMI, la habitación supuestamente estaba vacía. Solo supuestamente. Otro empleado se estaba llevando el desayuno y le aseguró que no había nadie más. La verdad era otra.

Cuando la mujer estaba por limpiar el lugar, alguien salió de la ducha completamente desnudo. Era Dominique Strauss-Kahn. Ella, a quien se le ha descrito como una persona muy apegada a la religión, se tapó los ojos para no verlo sin ropa. No tenía idea de quién era.

Así lo dijo Nafissatou Diallo, la musulmana de origen guineano que ha acusado al ex director del Fondo Monetario Internacional de agresión sexual e intento de violación, según la declaración a la que tuvo acceso FoxNews.com a través de fuentes de la investigación.

Según el relato, publicado también por “El Mundo”, Strauss-Kahn “corrió hacia ella y comenzó a tocarle los pechos y la metió en la suite, conduciéndola al dormitorio”. Ante el aparente ataque, ella inventó la primera excusa que se le vino a la mente para zafarse de sus manos. “Mi jefe está en el vestíbulo”, dijo primero. “Por favor, pare. Necesito mi trabajo, no puedo perder mi trabajo, no haga esto. Perderé mi trabajo. ¡Por favor, por favor pare! ¡Por favor, pare!”, empezó a gritar después. Pese a la desesperación, él respondió: “Nena, no te preocupes. No vas a perder tu trabajo. ¿No sabes quién soy? ¿No sabes quién soy?”.

Diallo estuvo cerca de escapar en un primer momento. Lo empujó y corrió hacia la puerta. Sin embargo, tropezó en el intento y se cayó de rodillas. El ex jefe del FMI no lo dudó y se acercó a ella. Ahí fue cuando la habría obligado a practicarle sexo oral.

Fue entonces que la camera logró salir del cuarto. Lo volvió a empujar, esta vez contra la esquina de un mueble y se fue. El resto: la llamada de Strauss-Kahn, su detención en el avión y sus días tras las rejas ya es conocido.

La declaración de la mujer cobra validez, ya que según las fuentes consultadas por el mencionado medio, Dominique tiene un corte en la espalda. Es decir, sí habría sido empujado.

A ello se suma la prueba de ADN, que indica que se encontró semen en la camisa de ella. También se investigan algunas partes de la alfombra donde la camarera habría escupido tras la felación.

El New York Post publicó hoy que amigos del ex director le han ofrecido dinero a la guineana para ponerle fin al problema. No pasará mucho tiempo en la cárcel y la mujer conseguirá un montón de dinero”, dijo una empresaria francesa amiga de la familia de Strauss-Kahn a dicho medio.

La defensa no niega que hubo una relación sexual, pero asegura que fue consentido. La mujer vive en una pensión en el Bronx para personas con VIH positivo.