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Mundo

21 de Julio de 2011

Somalía vive mayor hambruna desde 1991

La hambruna que azota a cientos de miles de personas en el cuerno de África, a causa de la sequía y de los conflictos armados, va para largo, afirmó hoy la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Valerie Amos. “Esta no va a ser una crisis corta. La ONU y sus socios […]

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La hambruna que azota a cientos de miles de personas en el cuerno de África, a causa de la sequía y de los conflictos armados, va para largo, afirmó hoy la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Valerie Amos.

“Esta no va a ser una crisis corta. La ONU y sus socios esperan estar haciendo frente a esta situación al menos durante los próximos seis meses”, advirtió Amos en una intervención en Ginebra.

La responsable de tareas humanitarias de la ONU habló en el marco de una reunión especial del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) convocada para abordar la situación humanitaria en Somalia y en la que también participó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.

Naciones Unidas, que este miércoles declaró oficial la situación de hambruna en dos regiones de Somalia, no tiene cifras concretas sobre el número de fallecidos y habla de “decenas de miles de personas ya muertas y de cientos de miles de personas que pueden estar muriendo de hambre”, según la descripción que hizo Amos.

“Si no actuamos -agregó la responsable de la OCHA-, esta hambruna se extenderá al resto del sur de Somalia en dos meses, y sus efectos se pueden extender al resto de países de la región”.

Amos subrayó: “No utilizamos con ligereza la palabra hambruna”, y recordó que la última vez que Naciones Unidas hizo una declaración de este tipo en el caso de Somalia fue hace 19 años.

La ONU no puede conocer las cifras exactas porque no tiene acceso a amplias zonas del centro y el este de Somalia, especialmente las que están bajo el dominio de la milicia islamista de Al Sahaab.

Pero sí sabe que en el cuerno de África hay 11,5 millones de personas “que necesitan asistencia urgente”: 3,7 millones en Somalia, 4,5 millones en Etiopía, 2,4 millones en Kenia, 150.000 en Yibuti “y potencialmente muchas más en Eritrea”, dijo Amos.

“Esta es la peor crisis alimentaria en el mundo y los números no hacen más que empeorar”, aseguró la representante de la ONU, que lamentó la falta de compromiso donante de muchos países.

“Hemos pedido 1.900 millones de dólares para ayudar a Etiopía, Kenia y Somalia, y de esa cantidad se ha financiado menos de la mitad. Tenemos un agujero de 1.000 millones de dólares”, denunció.

Amos explicó que desde junio se ha conseguido hacer llegar comida a 324.000 personas entre la ONU y varias ONG, pero consideró imprescindible que estas organizaciones puedan actuar con garantías de seguridad en el interior de Somalia para paliar la catástrofe y frenar de una manera eficaz el flujo de refugiados.

En este mes de julio, la media diaria de somalís que llegan al campamento de Dadaab, en el norte de Kenia, es de 1.300, el 80 % mujeres y niños que llegan en estado muy precario.

Dadaab, con 380.000 personas ya instaladas y otras 26.000 personas esperando registro, es el campamento de refugiados más grande del mundo, “la ciudad más grande de Kenia, por detrás de Nairobi y Mombasa”, en palabras del máximo responsable de ACNUR.

Guterres también hizo un llamamiento para incrementar la ayuda internacional y para poder acceder al interior de Somalia.

“Es absolutamente crucial hacer llegar la asistencia humanitaria a Somalia para evitar historias como la de una mujer que llegó a Dadaab tras caminar dos meses y perder a seis hijos por el camino”, subrayó.

“Es un crimen no poder entregar la ayuda a la gente que lo necesita en el lugar en el que se encuentra y forzarles a que tengan que huir hacia otros países”, dijo Guterres.

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#áfrica#Hambruna#Somalía

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