Bulnes marca diferencia de Lavín en primera cita con estudiantes y profesores

Más de dos horas duró ayer la reunión entre el ministro de Educación, Felipe Bulnes, y los representantes de los estudiantes secundarios, universitarios y profesores, la primera cita formal del gobierno de Sebastián Piñera con todos los sectores desde que empezaron las movilizaciones. Una cita de la que todos salieron más o menos contentos y que se dio obligada ante el fantasma de, posiblemente, perder el año.

En la reunión, que ocurrió en el despacho del ministro Bulnes, y que contó con la presencia gubernamental de su jefe de gabinete, Germán Subercaseaux; el asesor del Mineduc, Alejandro San Francisco; el subsecretario de Educación, Fernando Rojas; y el jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte.

Por parte del llamado Movimiento Social por la Educación asistió la mesa ejecutiva de la Confech, liderada por la presidenta de la Fech, Camila Vallejo; tres representantes de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), con Freddy Fuentes a la cabeza; y el Colegio de Profesores, con el sempiterno Jaime Gajardo y uno de sus colaboradores.

“Más avispao que Lavín”

Pasadas las 18:00 horas comenzó la reunión que trató básicamente en la presentación de un borrador del Acuerdo Social por la Educación, propuesta de los sectores en conflicto que plantea las reformas estructurales que vienen pidiendo en las calles y las aulas hace ya dos meses, punto por punto. Los dirigentes estudiantiles y Gajardo le hicieron la entrega esperando una respuesta para este viernes, pero el ministro dijo que a más tardar les respondería al terminar el próximo lunes 1º de agosto.

Más o menos todos los representantes se mostraron conformes con esta primera reunión, recalcando que en ellas no habría ninguna negociación y que sólo se trataría de un primer acercamiento con el nuevo titular de Educación. En general, todas las colectividades destacaron la capacidad de recepción -no vista según ellos durante las conversaciones con Joaquín Lavín a la cabeza del Mineduc- e incluso los escolares lo destacaron como “una victoria” al haber sido los últimos en sumarse a la reunión cara a cara con el gobierno.

De hecho, algunos dirigentes se mostraron gratamente sorprendidos por la disposición del ex titular de Justicia y aseguraron que el nuevo ministro era incluso “más avispa’o que el anterior (Lavín)”. Durante las dos horas que estuvieron juntos en el séptimo piso del edificio ubicado en Alameda #1371, los estudiantes explicaron uno a uno los puntos de la propuesta, pidiendo al nuevo ministro de Educación un pronunciamiento con solución a cada uno de ellos.

Bulnes, según contaron algunos dirigentes, se mostró dispuesto a estudiarlas, pero advirtió que habrían algunos puntos a los que no llegarían a acuerdo y pidió flexibilidad para ello. “Nadie puede pretender imponerle al otro todos sus puntos de vista, porque cuando se enfrenta una negociación de este tipo bajo la lógica del ‘o es todo o es nada’ la historia nos enseña que normalmente es nada”, dijo al salir.

Cuenta regresiva

Uno de los puntos a los que no hizo alusión en la reunión fue sobre mantener las tomas y huelgas de hambre, un cambio destacado por los dirigentes estudiantiles en relación a la postura del anterior ministro. De hecho, comentaron que no hubo un ultimátum para bajar los paros, un punto crucial planteado por el ex ministro Lavín para sentarse a conversar.

“Queremos que el ministro, de manera transparente y clara, nos conteste punto por punto si es posible avanzar en acuerdo en algunos temas, si hay otros donde se puede llegar a ellos y si hay otros donde es imposible o poco factible llegar a acuerdos, para nosotros recoger esa señal y discutirlo la próxima semana”, dijo Camila Vallejo.

A pesar de señalar tras la cita que les transmitió la inquietud de padres y apoderados de regularizar el año escolar, estudiantes y profesores, que tendría como plazo fatal el mismo lunes 1º de agosto. Sin embargo, los estudiantes secundarios plantearon que se tomaban el tema muy en serio, pero esperaban que el gobierno no fuera tan confrontacional en este punto como para perder el año escolar.

“Las consecuencias tanto nacionales como internacionales que puede tener que los secundarios enteros de un país queden sin clases y repitan el año es bastante importante”, dijo uno de los voceros, Roberto Toledo, añadiendo que “si estamos en esa situación (huelga de hambre) es porque el gobierno y el ministro anterior fue intransigente. No quiso dialogar con nosotros siendo que siempre tuvimos la disposición para hablar con el ejecutivo”.

Finalmente, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, recalcó que se necesitaban tres puntos clave para llegar a un acuerdo. “Terminar con el lucro en la educación, la desmunicipalización de los colegios y democratizar el sistema educacional para que los estudiantes universitarios puedan participar en la elección de sus autoridades”.