“Mucha gente se va a rebelar contra esta oligarquía opresora”

¿Qué opinas de la designación de Ena von Baer y Alejandro García-Huidobro en el Senado?
Nosotros tenemos opiniones encontradas. La Ena von Baer es una tremenda persona para poder representar el cargo. Sin embargo, la forma en que fue elegida fue mala porque se atropelló a dirigentes y a diputados que han trabajado enormemente en ese distrito y han estado esperando una posibilidad como ésta y ahora, por alguna razón que no entendemos, no se les dio la mano. Hablo, por ejemplo, de Iván Morerira. Pero respecto a la designación para la Sexta Región estamos muy contentos. Por primera vez logramos que la región imponga su decisión frente a la decisión de una cúpula selecta. Acá se pretendía instalar a otra persona y sin embargo la región se parapetó y dijo: ‘miren, aquí nosotros no vamos a aceptar una posición distinta’, y la UDI regionalista fue partícipe de ese triunfo.

¿Y no crees que el hecho de que von Baer haya perdido una elección para ser senadora la desvirtúa de cierta forma para ser designada a dedo en el Senado?
No para nada. Todos tenemos derecho a ganar y a perder. Yo creo que la Ena es una persona muy inteligente, lo que nosotros criticamos es que esto debió haber sido consultado. Nosotros estamos en la pista de la democracia, nuestro Movimiento Autenticamente Popular y Regionalista pretende reivindicar la opinión de las bases y la militancia dentro del partido que hoy no tienen posibilidad de expresarse. A pesar de que hay consejeros regionales que representan (entre comillas) a las bases, estas no tienen posibilidad de expresarse. En este caso en particular, las bases no tuvieron nada que decir al respecto de la designación de la ex ministra.

¿Y cómo le explicas a la ciudadanía que alguien que fue a las urnas y perdió, ahora ocupa precisamente ese cargo que los votos le negaron?
Yo no soy quien para explicar, porque yo no la elegí. Eso habría que preguntárselo a Juan Antonio Coloma, que junto a otros dos o tres más, probablemente los ministros que entraron, decidieron quién iba a ser el reemplazante. Aquí quienes debieron haber elegido tuvieron que haber sido los diputados del distrito, los alcaldes, los consejeros, las bases, los dirigentes. Aunque para mi gusto lo ideal es un referéndum popular, porque posteriormente la gente va a ser la que reelija o no. Acá se apostó a ser amos y señores, apostaron a ser dioses. A decir ´mira, a mí me tinca que esta es buena para que la reelijan’, y no se considera a las bases.

Pero la UDI popular no está en el Gobierno, no está en la directiva del partido, ni en el Parlamento… ¿entonces dónde está la Udi Popular?
Estamos donde la UDI que no es popular y que es clasista y selectiva nos deja estar no más. O sea, lo más lejos posible para que no se pueda expresar.

¿Y esto se refleja en algún espacio de poder?
Nosotros no tenemos espacios de poder, no tenemos cupos parlamentarios, no tenemos alcaldes salidos del closet, que asuman que son de los nuestros. Porque esta idea de la UDI popular no es una idea nuestra, esta es una idea de Jaime Guzmán, que planteaba que la derecha debe ser popular, no selectiva ni clasista, ni de la gente más adinerada del país. Jaime Guzmán planteaba que la derecha podía pertenecer a la gente más pobre, que el libre mercado podía servir a los más pobres. Con este espíritu creo este partido: Unión Demócrata Independiente, que hoy no es demócrata y que no es independiente.

Lucha de clases

¿Podríamos hablar entonces de una lucha de clases dentro del mismo partido?
Sí, absolutamente. Aquí hay un grupo selecto y basta con observar los nombres, son siempre los mismos. Y ese grupo mantiene bajo un manto holístico, semi religioso, a una masa que los sigue porque no tiene otra alternativa más que seguirlos.

¿Y cuál es el rol de Jovino Novoa en esto, que siempre está aunque parezca que no está?
Aquí eso de que están y que no están es un clásico del país y es un clásico dentro del partido también. La UDI popular está dentro del ADN de mucha gente, hay mucha gente buena en el partido, pero esa gente no se atreve a expresarse. Yo he hablado con diputados, alcaldes, concejales, y todos me dicen ‘Pablo: el camino que ustedes están siguiendo es el correcto, lo que pasa es que nosotros no podemos expresarnos, porque ustedes tienen la independencia porque no son diputados, no dependen del partido, pueden hablar, nosotros dependemos del partido, si hablamos no tenemos cupos para senador, diputado, alcalde o concejal’. Por lo tanto esa es la herramienta que se usa para acallar corazones y permitir que esta oligarquía siga funcionando. Pero ya van a ver. Va a haber mucha gente que comience a rebelarse en contra de esta oligarquía opresora que no nos permite expresarnos como partido popular.

Según esto, ustedes como Maprudi están vetados para postular a cargos en elecciones
Yo no tengo ninguna posibilidad de presentarme a la Cámara de Diputados con esta directiva. No me van a dar el cupo y eso lo tengo claro y ese es mi sacrificio.

¿Cuál es tu análisis del episodio de las Termas de Cauquenes, donde se renovó a la directiva de la UDI?
Ese es un tema que nosotros hemos criticado ampliamente, lo llevamos al Segundo Tribunal Electoral Metropolitano, donde no nos acogieron por no llevar suficientes militantes. Acatamos su decisión, pero la forma no puede ser argumente para no ver un tema de fondo. Y el tema de fondo es que acá se obligó a renunciar a unos vicepresidentes y se eligió reemplazantes automáticamente de una forma que no está en los estatutos del partido. Eso es un atentado directo contra la opinión de las bases. A lo mejor los vicepresidentes son idóneos y correctos, pero hay que respetar la forma.
Pero si en la UDI tu no eres de los grupos selectos, no te dan bola.

Y estos grupos selectos, ¿a quién representan?
Estamos hablando de familias, de grupos económicos, estamos hablando de los fundadores. Esto no solamente pasa aquí en nuestro partido, pasa en todos, pero en nuestro partido se acentúa un poco más porque no existe democracia. Aquí los consejeros nacionales eligen a la directiva, y la directiva elige a los consejeros nacionales. Entonces es un círculo vicioso.

Entonces, ¿qué posibilidades deja eso a las bases?
Ninguna. No hay voces disidentes salvo la nuestra. Antes no había nada. Ahora logramos algo. Cuando se designó a los senadores se hizo en la tarde, porque se estaba esperando que el tribunal electoral resolviera sobre nuestra reclamación. Además, la Sexta Región se paró y dijo acá no me imponen candidatos o si no renunciamos todos. Entonces se expresó la UDI regionalista. Por primera vez se enfrentó a una cúpula abusiva y le dijo no. ¿Qué hizo Juan Antonio Coloma? Dijo que habíamos llegado a un gran acuerdo y habíamos fijado que Alejandro García-Huidobro sea el senador. ¿Qué acuerdo? La UDI regionalista le dijo a la cúpula que no le iba a permitir imponer un candidato a gusto de ellos, sino el que la región quería colocar. Así estamos fijando la idea de la democracia en las bases.

Dictadura de partido
¿No crees que puede ser un poco más difícil introducir esta idea de democracia en un partido donde varios estuvieron ligados a un gobierno de facto?
Yo creo que existe una predisposición a ser conservadores. Creo que ese es el gran pecado que pagamos como partido. Pero no quiere decir que no queramos democracia. No porque en algún momento hayas sentido que ideas de derecha más nacionalistas te representaban, no vas a querer más adelante, en una situación totalmente distinta, expresarte de forma democrática cuando todo el mundo lo hace.

¿Cómo evalúas la relación entre la Udi y RN, no hace mucho un grupo de diputados de tu partido golpeó la mesa exigiendo cambios al Gobierno cuestionando el manejo político?
Yo creo que el gobierno tomó una gran decisión de reemplazar gente brillante pero técnica, por gente igualmente brillante pero más política. Y eso está funcionando. Antes teníamos un gran equipo, pero que funciona en la empresa privada. Este cambio compuso las relaciones entre ambos partidos. Muchos alegamos que la UDI no tenía una representación proporcional dentro del gobierno. No teníamos técnicos pero sí grandes políticos que saben solucionar crisis políticas.

Sin embargo tuvieron que llegar a una crisis interna para que se produjera el cambio.
Acá más que la UDI, este cambio lo logró Pablo Longueira.

Ahora tienen esta paridad relativa en términos numéricos, pero sinceramente, ¿crees que el gobierno representa a la UDI en términos valóricos?
No todavía. Pero sin duda nuestros ministros van a poder influir más de cerca hoy día para que se recupere o se incorpore por primera vez la agenda social del partido. A poco andar Pablo Longueira ya ha hecho bastantes cosas retomando esta agenda social.

¿En qué consiste?
En hacer que la derecha funcione para los más pobres. Todo esto que se está haciendo en el Sernac va de frente a ayudar a la gente más humilde.

Y dentro del partido, qué acogida tiene el hecho que el Gobierno plantee temas como el acuerdo de vida en común entre parejas homosexuales
Es que esto más que de Gobierno es un tema del Parlamento.

Pero el Gobierno planteó el tema también.
Sí, pero el Parlamento tiene que velar para que esto salga bien parado.

No han pensado en salirse de la UDI y formar un nuevo partido?
Lo hemos pensado muchas veces, se nos ocurre a nosotros y a medio mundo. Hay muchos partidos que nos aceptarían gustosos. Pero yo creo que las cosas hay que trabajarlas y ese es el desafío.

¿En qué partidos por ejemplo?
No sé, no hemos hecho el intento, pero yo creo que nos aceptarían.

¿Qué estrategia tienen para las municipales?
No tenemos, lo estamos debatiendo con la directiva del Maprudi.

¿Qué análisis puedes hacer de la gestión de la presidencia de Juan Antonio Coloma en la presidencia de la UDI?
Preferiría no expresarme al respecto. Ya tengo muchos enemigos.