Luis Eugenio Silva reaparece tras intento de suicidio

Casi tres meses después de que atentara contra su vida, el sacerdote de la iglesia Sagrada Familia de Lo Barnechea, Luis Eugenio Silva, reapareció en el mundo públcio con la columna Volver a escribir, publicada ayer en el diario La Segunda.

El 11 de mayo, Silva habría recibido un llamado telefónico de monseñor Ricardo Ezzati. En la conversación, el arzobispo de Santiago le dijo al clérigo que tenía una información sensible que comunicarle: un canal de TV preparaba una investigación respecto de él que supuestamente incluiría algunas denuncias sobre abusos sexuales.

Poco después de la llamada, una de las empleadas de la iglesia encontró a Silva en el piso de la cocina del templo: tenía cortes en las manos y en el cuello.

Aunque en un comienzo el caso se trató con hermetismo, finalmente el Arzobispado reconoció el intento de suicidio y del caso no se habló más. Hasta hoy.

En su reaparición, Silva hace una extensa reflexión de la pérdida de valores en el mundo “que estamos construyendo” y la reserva moral que es la revisión.

“Quiero expresar el incomparable valor de la religión, la fe y la espiritualidad en todo proceso de sanación, como en la vida entera, pues ella es el valor más grande que Dios nos ha dado”, escribe.

Y sigue: “la religión no nos da una respuesta científica del porqué del mal físico o moral, pero nos enseña a luchar contra él ; tampoco sus respuestas son matemáticamente científicas, pero ella satisface una necesidad íntima, por arriba de lo que la ciencia o la propia filosofía pueden dar, sin aniquilar ni rebajar las necesarias respuestas científicas”.