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Nacional

11 de Agosto de 2011

Gobierno no entregará nueva propuesta de educación y apunta al Congreso

Llamando a conversar con la propuesta de Bulnes en la mano e intentando traspasar el debate político al Parlamento, el Ejecutivo comenzó una nueva estrategia de desligitimación del movimiento estudiantil y no respondió al ultimátum para llamar a un plebiscito.

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“Los estudiantes quemaron en la calle la propuesta del Gobierno”. Así calificó hoy el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, la recepción del último documento entregado por el Ejecutivo a los estudiantes para solucionar los conflictos en educación. Una postura que además confirmó que no habrá un nuevo documento para conseguir un acuerdo y que sólo se trabajará con el entregado el 1º de agosto pasado.

Tal cual ha sido desde que comenzó el conflicto, el Gobierno no oculta su ánimo de trabajar con miras al 30 de septiembre; la fecha elegida en La Moneda varios meses antes que comenzaran las tomas y marchas por Alameda para enviar un paquete de reformas al Congreso en materia educacional.

El primero en hablar ayer fue el ministro Chadwick. A primera hora, el vocero señaló en radio Cooperativa que “para diálogos y mesas de trabajo siempre estamos disponibles en el gobierno. Si eso no resulta posible, no es por voluntad nuestra”, aclarando que si las conversaciones no rinden frutos “vamos con los proyectos al Congreso para ver si ahí, que es donde se genera institucionalmente el debate, podemos avanzar en las mejores soluciones”.

El también primo del Presidente no dejó pasar la oportunidad y explicó que, de todas formas, el gobierno está dispuesto a dialogar con los estudiantes, siempre y cuando sea sobre la última propuesta entregada por el ministro Bulnes.

Las declaraciones siguieron con el ministro del Interior, quién llamó a los estudiantes a integrar una mesa de trabajo con el Ejecutivo, aunque advirtió que en este minuto era responsabilidad de ellos. “Si ellos quieren dar un paso para abrir un espacio de conversación en el gobierno, en el Congreso, nosotros no tenemos ningún problema, pero había un curso de conversaciones planteado y fueron ellos quienes rompieron el curso y el proceso de negociación”, dijo.

En la misma línea, aprovechó de repasar a los convocantes de la marcha y paro del martes diciendo que “ojalá que ellos dieran ahora un nuevo paso y dijeran queremos retomar el trabajo que se había iniciado en aquella reunión con el ministro Bulnes, y queremos volver a sentarnos con él para seguir trabajando en una mesa con papeles y no en la calle, y eventualmente permitiendo que otros produzcan destrozos”.

Bulnes ni ahí con el ultimátum

Por su parte, el Mineduc salió al paso de la inminente pérdida del año de los colegios tomados y ofreció ayer tres alternativas para que los estudiantes secundarios vuelvan a clases, un intento que según los escolares es otra medida desesperada más por quitarle piso y dividir el movimiento.

Durante el anuncio, Bulnes se refirió al ultimátum impuesto por los distintos actores del movimiento social por la educación, que vencía ayer, reiterando que no habría nueva propuesta. “El 1 de agosto presentamos un plan con 21 propuestas que implican las bases para dar un gran salto en educación. Hasta el día de hoy nunca recibí una respuesta, ningún comentario respecto a esas 21 medidas”, dijo al presentar el plan “Salvemos el año escolar”.

De la misma forma que sus compañeros de gabinete, el ex ministro de Justicia dijo que los diálogos con los estudiantes siempre estarán abiertos, pero a la vez se tiene que avanzar en las medidas, por lo que enviarán sí o sí el paquete reformista a fines del próximo mes. Incluso legitimó al Parlamento como el lugar donde se cortaría el queque del conflicto diciendo que “vamos a asegurarnos que los alumnos puedan hacer valer sus puntos de vista en el Congreso”.

Al mismo tiempo explicó que la única interpelación que seguía vigente era la que él mismo le dio al Presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, a quien conminó a dejar de apoyar las movilizaciones y abogar porque los alumnos vuelvan pronto a clases.

En horas de la tarde, el ministro recibió en su despacho a un grupo de ex ministros de educación de la Concertación, entre los que estaban Sergio Bitar, Mariana Aylwin, José Joaquín Brunner y José Antonio Arellano, según informó la radio Universidad de Chile.

Avanza fin al lucro

En tanto, en el Congreso el tema educacional se apoderó de la agenda. La comisión de Educación del Senado aprobó la idea de legislar la iniciativa -incluyendo la abstención del voto de la senadora designada en el ex sillón de Pablo Longueira, Ena von Baer- para terminar con las “sociedades espejo” y mañana sesionará extraordinariamente el sede de Santiago para discutir el mismo tema.

En ese sentido, el presidente de la comisión, el senador Jaime Quintana, dijo que en la Cámara Alta “hay ganas, voluntad y capacidad, pero falta que el protagonista central, que es el Gobierno quite el tema a Interior y desde Educación asuma un liderazgo inclusivo, que desde el inicio de las protestas ha faltado” y criticó al Ejecutivo al decir que el Gobierno también debe hacer lo suyo y conversar con los estudiantes, antes que cerrarse a no entregar otra propuesta. “Apostar por el cansancio del movimiento es a todas luces una clara muestra que el Gobierno ha perdido la principal herramienta de la politica: La negociación.”

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