Carabinero que asesinó a Manuel Gutiérrez quedó en prisión preventiva

A las 12.25, la magistrada del 13º Juzgado de Garantía de Santiago, Ely Rothfeld, decretó la prisión preventiva del ex carabinero Miguel Millacura, por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad.

Lo anterior, luego que el fiscal Jorge Martínez le imputara el delito de homicidio en la persona de Manuel Gutiérrez con un tiro que salió de una subametralladora UZI calibre 9 milímetros.

El perseguidor penal argumentó que el ahora ex uniformado, quien fuera dado de baja junto a otros tres efectivos ayer por la tarde- es el autor material del disparo, toda vez que realizó acciones para encubrir el hecho, aunque terminó confesando el crimen.

Millacura ingresó al tribunal esposado, mientras las cámaras fotográficas y de los canales iluminaban la sala del tribunal.

Los alegatos comenzaron por la fiscalía, donde el perseguidor Jorge Martínez, relató las circunstancias de la detención de Millacura y formalizó la investigación.

Luego explicó detalladamente los hechos que terminaron en la muerte de Gutiérrez y agregó un detalle: Millacura hizo varios disparos en contra del grupo de jóvenes que esa noche acompañaban a la víctima. Ello indica que el Ministerio Público, al menos por ahora no cree la versión entregada por el ex carabinero en torno a que los disparos fueron realizados al aire.

El fiscal detalló a renglón seguido los peritajes que constan en la carpeta de investigación, entre otros el balístico y un DVD con las imágenes captadas por las cámaras de la autopista Vespucio Sur que mostrarían los hechos. Lo anterior para conseguir la prisión preventiva.

El fiscal explicó que Millacura aseguró en su declaración que disparó a un grupo que estaba atacando a la patrulla de carabineros esa noche, cuestión que fue descartada, ya que en el lugar no fueron encontradas vainillas ni nada que confirmara la versión del ex uniformado.

Uno de los testigos aseguró ante el fiscal que hubo tres disparos y que luego de eso fue hasta donde estaba Gutiérrez y lo vio tirado en el piso con un balazo en el pecho.

Mientras el perseguidor daba cuenta de las circunstancias de la muerte de Gutiérrez, Millacura miraba hacia el piso.

Primero se pensó que era una pistola, pero las señales halladas en el proyectil derivó luego en que se trataba de una UZI.

Mayor Roberto Contreras declaró ante el fiscal, que Millacura confesó que disparó, pero al aire dos tiros. El alto oficial dijo que después de la muerte de Gutiérrez se reunió con el personal y que ninguno de ellos habló de los disparos.

Sin embargo, al revisar los registros, Millacura aparecía retirando una UZI aquella noche fatal. Le preguntaron al ahora imputado, pero negó cualquier responsabilidad. El arma y las balas también fueron revisadas, pero Millacura las repuso con munición particular y limpió el ánima de la subametralladora. Lo hizo, declaró Millacura ante el fiscal, “para no ser detectado… por el temor a verme involucrado en los hechos”

“El señor Millacura no pudo menos que representarse la situación de que una UZI y al ejecutar un disparo ante una cantidad de personas, podía provocar… la muerte del menor”, argumentó el fiscal.

Respecto de la versión del ex uniformado, el fiscal indicó que “el señor Millacura de que disparó al aire no es creíble”.

“La bala quedó alojada en el tórax, la trayectoria es levemente inclinada de arriba hacia abajo”, dijo.

Si bien ello podría confirmar la versión del ex suboficial, el fiscal explicó que conversó con personal de criminalística de la PDI quienes le indicaron que esa inclinación no es relevante, porque el proyectil al ser disparado a la distancia con que se hizo -más de 100 metros- realiza una parábola.

El querellante Rodrigo Román, quien patrocina a la familia, indicó que Millacura realizó acciones para encubrir el crimen, solicitando también la prisión preventiva

El defensor de Millacura, el abogado Víctor Neira, centró su argumentación que no existen antecedentes para determinar el homicidio, sino que de un cuasidelito, ya que no tuvo intención de matar a Gutiérrez. Asimismo, rebatió la tesis del fiscal e indicó que la inclinación del proyectil confirma la versión entregada por el ex uniformado.

Manifestó que más allá de que su cliente limpiara el arma, colaboró con la justicia porque confesó el crimen.

Al cierre de esta nota la jueza, pidió 10 minutos de pausa antes de resolver si otorgaba la prisión preventiva al ex carabinero.

Cuando la juez regresó al estrado, inició su argumentación declarándose competente para garantizar la continuación de la investigación.

Basándose en la declaración de los testigos, tanto los de carabineros como los civiles y los peritajes balísticos, la magistrada estimó que Millacura es un peligro para la sociedad.

Por esta razón, compartió el criterio de la fiscalía oriente, determinó que Millacura quedara en prisión preventiva por la gravedad del delito, la forma en que fue cometido y la falta de colaboración del imputado.

El carabinero quedará detenido en la subcomisaría Pudahuel Norte.

Al cierre de esta nota, el fiscal Rodrigo Lazo, solicitó a la magistrada que se declare incompetente para que sea la justicia militar la que investigue el caso.

En tanto, el abogado de la familia de la víctima, Rodrigo Román, se opusó a la decisión del Ministerio Público. Señaló que el disparo no se trató de un acto de servicio, como para que la causa pase a la jurisdicción castrense.

La defensa de Millacura, Víctor Neira, por su parte, coincidió con el fiscal Lazo, para que el caso se vaya a la judicatura militar.

La jueza, al cierre de esta edición, se declaró incompetente, y envió el caso a la justicia militar, decisión a la que Román se opondrá si es que el fuero castrense decide tramitar la indagatoria. Será la Suprema la que resuelva el fondo de este asunto.

EN DESARROLLO

Gerson Gutiérrez, el hermano del menor fallecido, a la entrada del juzgado en los minutos previos a la formalización.