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Nacional

28 de Septiembre de 2011

Confech apuesta por influir en presupuesto 2012 y no deja movilizaciones

Después de una nueva maratónica jornada, el pleno de la federaciones de estudiantes universitarios aceptaron la invitación del gobierno a dialogar, aunque aún mantienen desconfianza en lo que pueda ocurrir en ellas. Por eso, seguirán movilizados y apuestan a concretar sus demandas con una agenda a largo plazo y otra que les permita intervenir en el presupuesto para el próximo año en Educación.

Por

Poco antes que la mesa ejecutiva de la Confech diera una declaración oficial aceptando la invitación a una mesa de diálogo con el gobierno, el Mineduc se enteró de la decisión de los universitarios. Lo hizo a través de Laura Palma, presidenta de la federación de estudiantes de la Universidad de La Serena, quien se lo comunicó a Alejandro San Francisco, asesor del ministerio de Educación que llamó varias veces durante el día para chequear el escenario al que se enfrentaría el ministro Felipe Bulnes y el gobierno.

A pesar del clima triunfalista de los últimos días, el gobierno estuvo atento hasta el último minuto, mirando con extrañeza y algo de nerviosismo la dilatación de la declaración oficial de los universitarios. San Francisco llamó varias veces a Palma durante el día, inquieto por el atraso en la vocería. Así, sólo cuando tuvo la certeza de que la mesa les daría un sí comenzó a coordinar la primera reunión entre los actores del movimiento estudiantil y el Ejecutivo.

Esa cita, en la que el gobierno deberá transparentar su propuesta en el ítem Educación para el Presupuesto de 2012 según pidieron los mismos universitarios, se concretaría hoy al mediodía en el Mineduc, aunque la hora se confirmará oficialmente durante esta mañana. Eso sí, será posterior a una reunión entre el ministro Bulnes, el Presidente Piñera y otros personeros de gobierno en La Moneda, en los que tratarían los puntos de la instancia de diálogo al que accedieron los universitarios.

Sí, quiero

La jornada comenzó muy temprano en el campus Lo Contador de la Universidad Católica. Se esperaba una pequeña discusión durante la mañana para salir a mostrar en público su postura alrededor del mediodía. Sin embargo, la cita sufrió la intervención de miembros de la LAC (Las Armas de la Crítica), quienes saltaron las rejas del campus Lo Contador de la UC e irrumpieron en el salón donde se desarrollaba la asamblea.

Los manifestantes llegaron a reclamar por la inminente aceptación a la mesa ofrecida por el gobierno el sábado pasado y atrasaron la decisión de la asamblea. La irrupción del grupo generó una pausa de varias horas, mientras que en el exterior del campus un grupo de gremialistas llegó a fustigar a los dirigentes voceros y a “denunciar” que no tenían control sobre el movimiento.

Así, después de casi tres horas de almuerzo, los estudiantes trabajaron en la declaración final y en los lineamientos para comenzar a entenderse con el gobierno desde mañana mismo. Tras varias horas de debate, la declaración se oficializó recién minutos antes de las 21:00 horas, confirmando la aceptación al diálogo sin dejar de estar movilizados y llamando a los estudiantes a no iniciar las clases, a pesar de lo que cada federación decidirá qué hacer con el primer semestre.

La resolución se tomó después que una a una las universidades explicaron lo que les tocaba enfrentar a ellas y argumentaron sus posturas frente a lo que consideran una medida de presión desesperada del gobierno por bajar el conflicto. Cada una de sus presentaciones se asumió como un voto y al finalizar, se tomó como medida que cada federación tome su propia postura, aunque ya existe -en principio- el compromiso del gobierno de dar algo de holgura a la reanudación de clases.

Presupuesto 2012

Tras ello, la mesa comenzó a discutir la inclusión al diálogo propuesto por el gobierno. Esta discusión habría quedado no resuelta el sábado pasado y se acordó concretar durante la tarde de ayer, tomando en cuenta los pocos días que hay antes que se entregue el presupuesto 2012.

En esas conversaciones hubo algunas federaciones que no querían aceptar la mesa, pero que finalmente se sumaron a la decisión de la mayoría. En esa resolución incidió directamente el dirigente dueño de casa, Giorgio Jackson, quien explicó que la inclusión en la mesa era una oportunidad histórica para el movimiento y que su aceptación implicaba eliminar las críticas de supuesta intransigencia por parte del movimiento estudiantil, sin comprometer una salida inmediata al conflicto.

“El apoyo ciudadano versus el rechazo al gobierno y la clase política en general en las encuestas también nos convenció. Si bien sabemos que estas mesas históricamente no llegan a buen puerto, este contexto es distinto y tenemos la convicción de lograr transformaciones en la educación”, dijo Laura Palma, minutos después de la declaración.

Los estudiantes explicaron que la inclusión en la mesa no asegura nada si el gobierno no cumple con su parte. “Yo no voy a la mesa sólo para quedar bien. Si no hay voluntad tendremos que tomar otras medidas”, dijo Giorgio Jackson hoy en la madrugada.

Por eso, la intención de la mesa ejecutiva de la Confech es lograr las garantías mínimas que volvieron a exigir, transparencia e inclusión de todos los actores en el diálogo -incluida la Aces-, son temas que abordarán mañana directamente con el gobierno, ad portas de una negociación que aún no genera confianza entre los estudiantes.

Siguen las marchas

Lejos de la intención del gobierno, que constantemente se muestra interesado en que la aceptación de diálogo implique volver a clases inmediatamente, los dirigentes hicieron un llamado a lo contrario. Con el cierre de semestre en casi 30 de los 37 planteles que conforman el pleno, el llamado de la PC Camila Vallejo fue “a no iniciar las actividades del segundo semestre académico mientras no veamos esta voluntad traducida en avances concretos por parte del Ejecutivo” y mostró su apoyo público a los que no quieran cerrar sus semestres, rechazando la intención de quitar sus beneficios económicos por esa no volver a las aulas.

Al interior del Confech saben que la fuerza de sus demandas se ha ganado en las calles y ante la constante preocupación del gobierno por intentar retomar las clases normales, el ánimo no es dejar de lado su bastión. De esa forma, reiteraron un llamado al paro y marchas en Valparaíso y Concepción para mañana jueves. Incluso, algunas fuentes de la Confech confirmaron que ya se está pensando en una nueva movilización para el próximo 6 de octubre.

“Aceptamos la mesa, pero no bajaremos las movilizaciones ni volveremos a clases. Hasta que no haya una muestra clara de intención por hacer de éste un diálogo fructífero, las movilizaciones y las medidas extremas como la huelga de hambre, van a seguir”, dijo José Ancalao.

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