Arzobispo Ezzatti: “No me toca juzgar lo que han dicho los evangélicos”

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, que encabezó la liturgia en conmemoración del Día de Todos los Santos ayer, afirmó que no juzgará los dichos de los evangélicos, quienes han pedido más participación “en temas valóricos”.

“No me toca juzgar los dichos de los hermanos evangélicos”, recalcó Ezzati, quien es también presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.

La Iglesia Evangélica solicitó este lunes al Ejecutivo mayor participación en temas valóricos y criticó al Gobierno de Sebastián Piñera de que sólo convoque a la Iglesia Católica para analizar esos temas.

El pastor Emiliano Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, criticó que el Ejecutivo sólo convoque a la Iglesia Católica para dar su opinión “sobre cualquier tipo de iniciativa”, acusando un “trato preferencial” a católicos.

“Normalmente para cualquier tipo de iniciativa que se da a nivel de Gobierno la que es convocada es la Iglesia católica y no los evangélicos, cuando en los evangélicos hay mucha gente que puede decir y plantear de buena forma lo que estamos pensando y lo que estamos diciendo en cada tema”, recalcó Soto.

Ezzati sostuvo hoy que no le toca a él juzgar y aseguró: “La fe cristiana nos hace hermanos y hemos dado ejemplos significativos como hace un mes atrás”.

El pasado 3 de octubre, los máximos representantes de las iglesias chilenas entregaron una carta al presidente Sebastián Piñera en la que rechazan proyectos que se discuten en el Congreso sobre el acuerdo de vida en pareja, el aborto terapéutico y la Ley Antidiscriminación.

En la oportunidad, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó su “total repudio” ante la visita que efectuaron los máximos líderes de las iglesias cristianas chilenas al Palacio de La Moneda.

“Las iglesias y las altas jerarquías que las representan han dado nuevamente una señal contraria a los derechos humanos, y para interferir en el Estado laico recurren a lenguajes violentos y ofensivos contra la dignidad de las personas”, añadió el movimiento en una misiva.

Según el Movilh, este tipo de conductas sólo alejan más a las personas de las religiones y los autores de estas funestas señales pasarán a la historia como los responsables de ello.