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Opinión

4 de Noviembre de 2011

“No tengo nada contra Carlos Larraín pero él era concejal de Las Condes y ahora es senador designado”

Al alcalde de Conchalí, Rubén Malvoa, no le gustó que su partido intentara hacer primarias en Lo Barnechea, la comuna comandada por Felipe Guevara, el militante RN que juntó al grupo disidente de Carlos Larraín en septiembre pasado. Dice que le están pasando la cuenta, que hay poca memoria y que algunos tratan de imponer sus ideas aunque hace muy poco todo el partido de Antonio Varas adscribió completamente al programa de gobierno de Sebastián Piñera, incluídos sus proyectos más liberales. "Si hoy no nos gusta el AVP u otra propuesta del Presidente Piñera, había que leerse el programa de gobierno no más", dice.

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
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“No sé si lo que hay es esquizofrenia, pero sí una gran pérdida de memoria”. Rubén Malvoa alude al incipiente conflicto interno que tiene Renovación Nacional después de que al alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, se le ocurriera juntar a los militantes críticos a Carlos Larraín en una comida el pasado 24 de septiembre. Desde entonces, acusa, han aparecido candidatos a primarias en esa y su comuna, Conchalí, curiosamente después de hacer pública la reunión.

Según Malvoa, abogado y esposo de la diputada Karla Rubilar, a Guevara se le está pasando la cuenta por querer proponer algo distinto a lo que dice la actual mesa directiva del partido del Presidente. “Tú ves que aparece alguien liderando un movimiento mal llamado disidencia. Quien lidera eso es Felipe Guevara y a la mesa justo ahora se le ocurre promover una primaria en Lo Barnechea en base a gestión. Me gustaría ver los indicadores de gestión del partido, porque somos el partido con más alcaldes a lo largo de Chile. ¿Han evaluado la gestión de todos los alcaldes? ¿Será por inversión externa en las comunas? En mi caso tengo más de 5 mil millones para este 2011, entre varias partidas, y a mí me parece que también me quieren hacer primarias. Eso me da rabia. La incongruencia, la falta de consecuencia”.

¿Esto aparece justo después de la convocatoria de este grupo “disidente”?
– Curiosamente, al menos a nivel mediático, se vino a ver cuando Guevara juntó a un grupo de militantes, muchos de ellos muy antiguos, que tenemos una visión diversa de ser el partido del presidente. Mira, a mí me tocó ganar Conchalí, una comuna complicada para la Alianza y tengo la votación más alta en la historia de la Alianza por un candidato. Y chuta, cuando uno ve que en tu mismo sector buscan protagonismo, y no tengo nada contra Carlos Larraín pero él era concejal de Las Condes y ahora es senador designado. Porque ser concejal de la Alianza en Las Condes es… ni una gracia. O sea, ¿si no tenemos todos los concejales allá, dónde? Y de repente tener la fortuna de dirigir el partido y lo dirigís a tu pinta, con frases cómicas que a veces son súper dañinas para el gobierno que nosotros defendemos o que ayudamos a salir electo… ¿qué es lo que ve la gente? Que en RN, el partido del Presidente, le pasan la cuenta a alguien que piensa distinto. Eso lo ve la gente, lo veo yo que soy alcalde, imagínate alguien que no es político.

¿Crees que la gente se da cuenta?
– Lo que la gente recibió de esa señal fue que la mesa salió con ganas de destronar de Lo Barnechea al alcalde que formó un grupo, que ahora salió en los medios, donde hay gente a la que claramente no le gusta la forma en que el presidente del partido ha llevado la dirección de éste, donde claramente a muchos militantes no le gustan las críticas abiertas al gobierno. Oye, si hoy no nos gusta el AVP u otra propuesta del Presidente Piñera, había que leerse el programa de gobierno no más. Si el Presidente no está diciendo nada distinto de lo que dijo en campaña y todos adscribimos y lo apoyamos. Esas críticas, como desconociendo a lo que íbamos, me descomponen y me tienen muy alejado de la vida partidaria por eso mismo.

¿Es una pasada de cuentas a Guevara por armar este grupo de oposición interna?
– Yo creo que efectivamente lo que se le quiere hacer a Felipe Guevara es una pasada de cuentas. Lo que se pretende hacer a él es que pierda su alcaldía y poner a alguien más afín a la mesa. Es una reacción de lo que hizo Felipe. Pero insisto, si el partido piensa que Felipe hizo una mala gestión. Por ahí leí al Cote (Ossandón) decir que en Lo Bernechea convivían dos mundos, riqueza y pobresa, y que el sería feliz alcalde de Lo Barnechea porque se puede hacer mucho. ¿Y cómo estamos evaluando a los demás alcaldes de Santiago? Porque si vamos a decidir quien va y quien no va por gestión, evaluémoslos a todos. ¿Qué vendemos como partido? ¿Gestión, eficiencia o cariño, buena voluntad hacia la mesa?

¿Es muy difícil ser condescendiente con la mesa de RN?
– Yo soy abogado y nunca voy a dejar de serlo. No voy a cambiar mi forma de ser por una elección más o una elección menos. Si mi forma de ser no le agrada a alguien y si esa persona firma mi inscripción, que no me inscriban. Te digo eso porque yo creo que hay mucha gente que tiene un amor al cargo y quiere volver a ser candidato. En mi campaña mi único apoyo fue Karla Rubilar, que es mi señora. Me acompañó Lily Pérez y Cristián Mockenberg a hacer feria. El presidente del partido no vino nunca. Le pedí ayuda y no vino nunca. Yo no tengo nada personal contra Carlos Larraín, no lo conozco en persona. Lo evalúo sólo en su calidad como presidente del partido.

¿Carlos Larraín, a su juicio, tiene más o menos adherentes en el partido?
– No se si tenga más o menos adherentes, pero hay que hacer un poco de historia. Yo creo que eso lo decide una interna limpia y transparente. ¿Quién se va a atrever ahora, de los alcaldes, salvo Guevara o yo, a levantar una lista contra Don Carlos si dependemos de la firma de él para ser candidatos? El caballero es complejo. Acá en esta comuna hay un candidato paseándose diciendo que tiene todo el apoyo de Carlos Larraín y resulta que justo lo que hacemos disidencia somos los que tenemos problemas.

¿Y la firma de Larraín es antes del cambio de la mesa?
– Lo que pasa es que si Carlos Larraín fuera con la misma mesa que hay ahora, con el Cote (Ossandón), con (Francisco) Chahuán sería bastante difícil que le ganaran. Ahora, no se si quiera llamar a elecciones tampoco. El próximo año hay elecciones, se pueden aplazar. ¿Y qué alcalde se va a arriesgar si el primero tiene muchas posibilidades de salir reelecto?

¿Por qué Larraín, en este momento, podría ganar de todas formas?
– Es muy probable que sea reelecto, no sé si lo haga. Pero él tiene una mesa con Ossandón, ha recorrido el país inaugurando sedes del partido y hay gente que le agradece eso. También tienes que ver que quizás no hay nadie que le quiera competir. Por lo que yo he leído de Guevara esto no apunta a una interna, esto no apunta a una directiva. También hay gente muy conservadora, a la que le gusta como maneja el partido.

¿Son más que ustedes?
– Esos puede que sean más que los que pensamos distinto, si igual hay gente bien inamovible en su pensamiento en el partido. Y esa gente tiene una visión más conservadora a la que le agrada Carlos Larraín. Si que mi señora salga apoyando el aborto terapéutico, para algunos es brutal. O que ella reconozca haber recetado la píldora del día después en un partido como RN es súper complejo. Sí somos un grupito que nos ganamos el espacio para decir algo y nosotros consideramos que somos una voz autorizada para dar una visión diversa a la de la mesa, y si la mesa considera que somos poca cosa, bueno, la visión es distinta.

También se habla mucho de la fortuna de Carlos Larraín. ¿Cuánto influye eso?
– Yo no sé… creo que tiene una fortuna grande, pero como te digo, en lo personal yo no lo conozco y creo que el gran grueso de lo que ha invertido en el partido es del partido. Yo no creo que, si ha llegado a tener una fortuna grande, es porque la depositó en RN. Como buen inversionista, él sabe que si le empieza a costar lucas personales no es negocio. Yo creo que lo ha hecho es darle una buena administración, explotación de los recursos que ingresaron después de las campañas de Sebastián Piñera. Yo creo que no es plata de él, es plata del partido.

¿Independiente de lo que pase ahora, el grupo disidente sigue?
– Yo no fui a esa reunión, aunque estaba invitado, pero adhiero completamente a los pensamientos de este grupo. La idea es que RN vuelva a ser lo que fue, un partido con abertura de mente, con amplitud de visiones, un partido no tan encasillado en un sector, no tan a un rincón de la derecha. Somos un partido más abierto, más de centro, y sin duda, a lo que queremos volver, a un partido leal con el Presidente. Yo debo ser el único alcalde con una gigantografía del Presidente en las calles.

¿El único?
– Mira, todos corrrieron a sacarse una foto con el Presidente, nadie puede decir que no. Y si no querían foto, querían que él fuera a su comuna a hacer un acto. ¿Y ahora, dónde están? Este grupo apunta a eso. Bueno, si yo me embarqué en este proyecto, me quedo hasta el último día con el Presidente. ¿O sólo lo ocupe para salir elegido?

¿Qué tanto le puede afectar al Presidente que su partido tenga estas diferencias internas?
– Sin lugar a dudas le afecta porque no sólo la clase política percibe las zancadillas que hay. Y percibe que hay zancadillas para botarte porque molestas en mi camino, como para botarte porque piensas distinto a mí. Mira, nosotros vendimos un gobierno aspiracional, que si tú te esforzai’ eres capaz, y aquí estay demostrando que si no le gustai’ a la elite te botan. Entonces, empezamos a mostrar lo que no somos, o lo que no tratamos de transmitir.

¿Qué es lo que ocurre después?
-¿Con esta pelea, qué le decimos a la gente? Que ese cabro que no tiene apellido rimbombante si le molestó a la elite de la mesa, lo van a sacar. Chuta, es algo nada que ver con lo que uno predica. Mientras no me molestes, todo anda bien. Al momento en que tú me molestes, te saco.

La gente ya se hizo la idea que Carlos Larraín puede hablar lo que sea.
– Mira, él la elección más reñida que ha tenido es la interna del partido no más, con un público cautivo. Claramente con ese discurso sales concejal de Las Condes. De la senaturía no hablemos porque es cuento aparte. Pero claramente en una elección popular ese discurso no te lleva a ningún lado. Porque yo creo que él lo cree. Él tiene un convencimiento de eso y dentro de su mundo, el círculo donde se desenvuelve, es aceptado. Por eso no hay un Carlos Larraín alcalde de Conchalí. La realidad del caballero es distinta.

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