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Opinión

15 de Diciembre de 2011

“No todos los pacos tienen tetas”

Premunido de un sable y sus inmortales calzoncillos Ripetti posó en plena calle para The Clinic y repasó, sin pelos en la lengua, a la institución que lo cobijó por más de 26 años. Acá habla de los oficiales que se las “tiran”, de su temporada de castigo en Fuerzas Especiales, de su afición por la metafísica y de su singular trayectoria que terminó en el despido más mediático del año. Imperdible.

Claudio Pizarro
Claudio Pizarro
Por

Foto: Alejandro Olivares
Desde que se retiró en calzoncillos de la 39 Comisaría de El Bosque, aburrido de los malos tratos de los oficiales, Carlos Ripetti no ha vuelto a trabajar más. Sentado en el living de su casa dice que quiere aprovechar su nueva vida y que piensa tomarse unas merecidas vacaciones en Brasil. Mientras, junta todos los comentarios que la gente ha publicado en internet sobre su caso y planea hacer un libro con ellos. “Los quiero de recuerdo para cuando sea viejito”, dice.

¿Y los calzoncillos?
Ayer los saqué de un cajón para enmarcarlos y ponerlos en el living.

¿En serio?
Sí, también voy a enmarcar la gorra.

¿Algún otro recuerdo de carabineros?
Un sable que me compré y unas esposas.

¿Cuánto mide el sable de Ripetti?
Un metro, jajaja…

Salieron varias señoras tirándote piropos en la tele, a más de alguna le hubiera encantado conocer tu sable…
Yo creo que a bastantes, todos piensan que el hombre ideal es el musculoso pero hay gente que les gusta el hombre natural…

Además, con tu performance desmitificaste un viejo canto de protesta…
¿Cuál?

Que los pacos tienen tetas
Jajaja, no todos los pacos tienen tetas.

¿Y qué vas a hacer con las esposas?
En una de esas le ponemos una fundita de terciopelo para que no lastimen y rocen tan fuerte.

Tú mujer debe estar dichosa teniéndote en la casa…
No me deja ni que salga a la calle.

Paco metafísico
¿Siempre has sido reclamón?

Sí, porque me gustaba defender al carabinero nuevo cuando el más antiguo se aprovechaba de él. Me daba rabia cuando lo tomaban como empleado, que le vayan a hacer el aseo a las casas, que lo ocupen como chofer para llevar a la señora a la peluquería, a comprar al supermercado, que ocupen el vehículo fiscal con un carabinero para transportar escolares. Eso nunca me gustó.

¿Hay muchos pacos empleados de los oficiales?
Hay muchos que han sido nanas de oficiales. Yo los he visto.

¿Y qué hacen, entonces, los oficiales?
Sacar jugo, siempre los veía leyendo el diario, metiéndose en internet o chateando.

¿Se las tiran?
Demás, poh, si el que hace la pega es el carabinero, el oficial firma nomás.

¿Qué fue lo mas patético que viste?
Cuando trabajé en la división de logística también me tocó hacer lo mismo que te digo y me chocaba.

Tuviste que hacer aseo…
No, aseo no, pero tuve que ser chofer y llevarle la hija al colegio, una niñita de seis años, a un oficial. Todos los días tenía que ir a dejarla y a buscarla. Alcancé a estar como un año. La señora me manduqueaba, me decía que porqué me había demorado en llegar. Yo le decía “oiga, tengo que hacer mi trabajo primero y después venir donde usted”.

Esa onda…
Sí, por eso empezamos a chocar. Me acuerdo que para unas elecciones tuve que llevar a toda la familia a votar en un auto fiscal, eran las tres de la tarde, no había almorzado y ni siquiera había votado. Así que me fui para la casa, almorcé, después me fui a votar y al final fui para allá. Al otro día el oficial me llamó la atención. Le dije que no me gustaba lo que hacía, el hombre entendió, pero no sé hasta que punto porque después salí trasladado a Fuerzas Especiales.

O sea, te castigaron…
Claro, justamente, el que denuncia algún hecho de algún oficial lo sancionan por haber hablado. Eso les duele.

Y pasaste por algún entrenamiento para pertenecer a las Fuerzas Especiales
Nunca fui a un entrenamiento, ni nada, fui para allá y me metieron entremedio de los demás y listo.
¿Qué va a aprender uno estando ahí?

A pegar buenos “lumazos”…
Es que yo me cuidaba de las cámaras también, uno nunca sabe si alguien lo está filmando, no sacaba nada con pegar para que después me echaran. Si adentro nadie presta ropa. Usted pegó y se va nomás. Pero habían hartos carabineros que se descontrolaban con la gente. Yo, como era más calmado, los tomaba y los tiraba para atrás. Cálmate, les decía. Las patás y las piedras llovían. Era entretenido.

¿Entretenido?
Claro, lo que pasa es que un carabinero piensa que mientras no lo maten, que le peguen nomás, se va al hospital y le van a dar licencia y va a poder descansar. A mí me gustaba cuando íbamos al piedragógico, como le dicen, y nos agarraban a peñascazos y uno tenía que poner el escudo. Tiraban esas con fuego, las como es que se llaman…

¿Molotov?
Sí, las que llevan aserrín y parafina y las tiraban a nosotros, era como entretenida la cuestión. A mí me divertía.

¿Y a los otros?
Algunos no, se enojaban, yo siempre tomaba las cosas con humor.

Pero igual era peligroso…
Lo que pasa es que uno anda con el buzo que retarda el fuego, el antiflamas.

Nunca te llegó un “camotazo”…
Sí, especialmente en las partes de atrás, las canillas, llegaban fuerte pero uno se las tenía que aguantar nomás.

¿Estuviste en alguna protesta emblemática?
En el cementerio para el 11 de septiembre del año 99. Estuvo peluda la cosa, era como un campo de batalla, había que apechugar.

Pusiste unos buenos “lumazos”…
Eso no, prefería que me pegaran a mí.

No te creo.
No, si es verdad, por qué les iba a pegar. Toda la gente piensa que el carabinero es agresivo y va a pegar. A mí no me interesa pegar. Si yo soy lo más tranquilo que existe, pero no acepto los abusos y estupideces. Las injusticias me emputecen.

¿Hay muchos pacos pasados de revoluciones?
Hay algunos que son pasados de rollos y otros no. Cuando estaba arriba del bus, por ser, me dedicaba a leer.

¿Qué leías?
Leía mucho de Lobsang Rampa, El Tercer Ojo, El Médico del Tibet…

¿Eres medio esotérico?
No, como es que se llama, metafísico, me gusta la metafísica. Siempre leía esos libros…

Leer a Lobsang Rampa en una micro de Fuerzas Especiales es como bien raro…
Sí, algunos jugaban a las damas, al ajedrez o a las cartas. Después varios empezaron a seguir la onda mía. Me acuerdo que una vez mientras esperábamos en el bus, en el Estadio Nacional, subió un mayor y nos miró un poco extrañado. “Ojalá que fueran todos así”, dijo.

¿Cómo se ha tratado el tema de las protestas en la interna considerando que muchos tienen hijos estudiando?
Los carabineros están de acuerdo con las demandas de los estudiantes pero ellos tienen que separar la protesta de su trabajo. Yo sé que muchos de ellos han participado en marchas y que no han sido descubiertos.

Algunos sí…
Sí, pero no de infiltrados, participan con sus familias, muchas señoras de carabineros van escondidos a las marchas.

PACO CANSADO
Este año ha sido duro para Carabineros… ¿están muy cansados?

Los de Fuerzas Especiales son los que están más cansados porque son los que van a todas las protestas. Los carabineros de comisaría no tanto, hacen sus turno nomás, pero muchas veces los sacan para reforzar el centro y ahí es donde se recargan los servicios. Se nota harto el cansancio.

¿Son muy pesados los turnos?
Si usted salió del turno, se está cambiando ropa y se inicia otra protesta, agarran los mismos que van saliendo, se visten, tienen que salir de nuevo y al otro día tienen que presentarse nuevamente a otros servicios.

No les pagan un bono
No, nada, todo por la misma plata nomás.

Deben estar choreadísimos
Yo he conversado con carabineros que trabajan en la prefectura central y me dijeron que, a contar de enero, les van a cambiar los turnos. Hasta ahora tenían sólo un turno al día que se repartía en tres jornadas y ahora van a tener uno de 12 horas, o sea, de ocho de la mañana a ocho de la noche. Pero si el procedimiento dura más pueden trabajar 15 horas o más.

Y todo por la módica suma de…
Los carabineros nuevos ganan como 300 mil pesos y así para arriba: algunos 400 mil, otros 600 y otros 800 mil.

¿Y tienen días libres?
No hay días libres, si el que sale “saliente noche” al otro día tiene que presentarse. En la ley de la administración del Estado el que trabaja de noche tiene al otro día libre pero en Carabineros no lo toman así.

Tampoco tienen descanso algún fin de semana…
Tampoco, nada, por eso andan ojerosos, cansados, de mal genio.

¿Y los que tienen familia?
Esos son los que tienen problemas ahora.

¿Hay mucho paco separado?
Hay muchos separados.

¿Y gorreados?
También, no falta el carabinero que va para la casa de alguno haciéndose el simpático. No puedo decir que no.

No me diga que hay carabineros que le comen la color a sus colegas.
Claro, porque muchas veces la mujer anda necesitada de cariño y llega un simpático, le cayó bien y hasta la misma mujer le tira el churro. Se da en todos lados. Entre oficiales también.

¿Qué piensas de la salida de Gordon?
Se demoraron mucho en sacarlo, nadie se la creía. En Carabineros he visto eso muchas veces. A Gordon lo encontré pésimo como General Director porque fue general de los oficiales y se le olvidó el perraje.

PACO PERSONA
¿Cómo ha sido la vida sin la gorra, Ripetti?

Recién ahora vengo a saber ser persona…

¿Y antes qué era?
No sé, antes a uno lo toman como un objeto nomás. Piensan que uno es carabinero y por eso no se puede cansar. Una vez en el año 1995, en la subcomisaría de San Joaquín, le pedí a un capitán que me autorizara salir de vacaciones y me preguntó por qué quería vacaciones. Le dije que estaba cansado de trabajar todos los días y que ni siquiera podía dormir bien. Incluso en ese tiempo me llevaba trabajo a la casa para estar más con mi señora y mi familia y, después, volvía a dejar los partes en mi auto. Poco más había que andar mendigando para que autoricen las vacaciones y…

Pero, ¿qué le dijo el capitán?
Qué cómo podía estar cansado si era carabinero. Le dije que detrás de este uniforme había una persona y eso es lo que era, una persona. Me miró y me dijo que me fuera de vacaciones pero después me quería dar de baja. En eso empecé a hablar por aquí y por allá y salgo trasladado para la Dirección General. Me arranqué.

¿Cómo ha sido su nueva vida?
Por el momento no quiero trabajar todavía, me han ofrecido trabajo pero quiero disfrutar la vida, ir para allá, para acá, ser un civil más o un vago más. Mi señora está contenta, mi hija también, es que antes me veían muy pocas veces.

¿Está más relajado?
Cuando almuerzo me tomo un vasito de vino tinto y un bajativo de manzanilla. Con decirle que hasta puedo comer ajo, antes no podía comer por por el hálito, siempre andaba con pastillas de menta, no comía ni cebolla, me cuidaba de todas esas cosas para no molestar a la gente.

¿Cree que logró ser un carabinero distinto?
Lo logré porque la misma gente me lo reconocía. Incluso a veces me encuentro con algunos en la calle y me saludan. Usted se acuerda de mí, me dicen, se acuerda del procedimiento tanto, usted lo atendió y lo hizo súper bien. Esa cosa es gratificante para mí como persona, ser un carabinero amigo de la gente. Si al final uno es un servidor público.

Siempre quiso ser carabinero…
Me gustaba el uniforme, ser milico o de la marina. A la marina no pude postular porque me hice un esguince, a la Fuerza Aérea postulé pero no quedé y en el Ejército tampoco.

¿Por qué no quedó?
Ni idea, uno nunca sabe, después alguien me invitó a postular a Carabineros. Al principio no quería pero al final postulé y quede.

¿Por qué decidiste salir de la comisaría en calzoncillos?

Lo que pasa es que me mandó a buscar el comisario y me preguntó porque andaba de uniforme si ya no era carabinero. Ahí me enteré que estaba en lista cuatro y que me tenía que ir por haberle exigido a mi mayor una notificación por escrito para revisar mi casillero. Cuando me dijo lo del uniforme, mientras se echaba para atrás en el asiento con risa burlesca, me dejó caliente.

Ahí se te ocurrió la performance…

Sí, me fui a una oficina y llamé al oficial que me iba a recibir. Le dije que estaba chato de las actas y que me quería ir luego. Me saqué la ropa, dejé todo ordenadito y quedé con mi carpeta y la gorra en la mano. Revise, ahí esta todo, le dije, hasta luego, me voy. Voy saliendo y me dice pero te vai a ir así. Así me voy, le dije, y con que querí que me vaya. Ponte algo, me dijo, no te van a dejar salir. No lo pesqué, salgo, y en eso baja del segundo piso Fariña y me dice sale, sale.

Yo hubiera hecho lo mismo…

La cosa es que el teniente se cortó y no hizo nada. Después salgo a la puerta, veo a la prensa, ahí como que me tiré a parar, chuta, dije, y salí nomás. Se nota que estaba molesto, tenía la boca seca. Yo creo que si uno está 26 años en Carabineros se merece respeto por todos los años de servicio, ¿no cree usted?

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