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Nacional

16 de Enero de 2012

La guillotina de Labbé sigue acechando a los secundarios de Providencia

La persecución del coronel UDI no paró con las diez carmelianas expulsadas del liceo el viernes pasado. Mientras los estudiantes del José Victorino Lastarria deberán esperar hasta marzo para saber si tienen colegio o no, a las niñas del Tajamar les dieron notificación de expulsión en hojas de cuaderno y sin saber si podrán apelar.

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Organizando acciones legales junto a la Fech, Andime (Asociación Nacional de Funcionarios del Mineduc) y otras organizaciones, los secundarios de algunos colegios de Providencia se están poniendo un escudo para la pasada de cuentas del coronel Labbé y sus funcionarios municipales.

En medio de la polémica por los dichos de Sabat –que calificó la toma del INF como un puterío– las expulsiones de estudiantes movilizados en Providencia y las irregularidades en su proceso pasaron casi inadvertidas.

El caso emblemático es el de diez alumnas del Liceo Carmela Carvajal cuyas matrículas fueron canceladas definitivamente el viernes pasado, tras la apelación de sus apoderados ante la directora –Rosa del Valle- y los profesores. Danae Díaz –vocera de la toma– calificó las expulsiones como “una persecución política” y actualmente trabajan en un recurso de protección –paralelo al de Andime- con los abogados de la organización de apoderados de Providencia, Apodérate.

En el Victorino Lastarria, otro liceo municipal emblemático de las marchas del 2011, se viven situaciones similares. El viernes horas antes de entregar el liceo -con siete computadores perdidos, según fuentes de la municipalidad-, más de 20 alumnos cuyas matrículas iban a ser canceladas, fueron notificados a través de una carta timbrada por la dirección del liceo que su situación matricular se definiría en marzo.

Es el caso de Rodrigo Vivallo, –vocero de la toma del Lastarria– cuya carta consigna: “Al participar en la toma del establecimiento ha incurrido en una causal de cancelación de matrícula, pero como el alumno no presenta problemas conductuales previos (la dirección) ha decidido dejar pendiente su matrícula para marzo”.

Rodrigo replica: “Esto es una persecución política a los que participamos en las tomas. Recién en marzo tenemos que ver si tenemos colegio, por último que nos digan al tiro si nos echan o no”. Los estudiantes, en su mayoría, están trabajando junto a Andime, la Fech y otras organizaciones en un recurso de amparo, que esperan, pueda revertir su situación.

En el Tajamar notifican expulsiones en hojas de cuadernos

El Liceo Tajamar de niñas también registra irregularidades. Paula Romero, presidente del Centro de Alumnos –que también bajó el viernes su toma– vivió en carne propia los efectos adversos de las movilizaciones del 2011 cuando fue a pedir, junto a un grupo de alumnas, que se les notificara por escrito la cancelación de sus matrículas, cosa que antes se les comunicó informalmente.

La directora, Sara Infante Barros, dijo no tener ningún documento que notificara las cancelaciones pero ante la presión de una de las apoderadas presentes terminó por escribir las catorce notificaciones en una hoja de cuaderno, así de informal. “Hasta tenía flecos la cartita”, dice Paula, que comparte con The Clinic Online el documento.

En la carta de puño y letra de la directora Sara Infante, se acusa a Paula y sus catorce compañeras de no permitir “el ingreso al colegio” y de vulnerar “el derecho a otros de estudiar, garantizado por la Constitución Política del Estado”.

La carta que notifica la cancelación de la matrícula de la presidente del Centro de Alumnos no menciona la posibilidad de apelación a la medida, información que incluyeron las notificaciones de otros liceos de Providencia. Pero Paula dice más: “Hay una alumna que le cancelaron la matrícula por pedirle el carnet a una inspectora durante la toma (…) Le pedíamos carnet a todos, incluso a nuestros propios apoderados”.

Las catorce alumnas –a las que se sumaron dos más sin notificación formal- apelarán de todas maneras y de no tener buenos resultados se sumarán al recurso de protección que trabaja Andime junto al Victorino Lastarria y otros liceos de la comuna.

En el Liceo 7 quedaron condicionales

Mientras tanto, en el Liceo 7 de niñas Daniel González denuncia que las alumnas movilizadas quedaron condicionales por faltar al manual de convivencia interno. “Eso igual es grave porque condicionalidad sobre condicionalidad significa expulsión”, dice el apoderado.

Según su testimonio hay más de diez cancelaciones de matrícula de estudiantes que no tenían que ver con la toma. Para González hay gato encerrado. “Para mí esas expulsiones son ofrendillas a Labbé” ya que –según él– no habrían podido expulsar a las estudiantes de la toma por la fuerza de los apoderados organizados del colegio.

En tanto, Felipe Pizarro, vocero de Apodérate dijo que esto se trataba de una persecución.“Y esto no para acá. Van a perseguir el 2012 a todas las cabras que estuvieron más movilizadas”, dice.

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