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Opinión

9 de Febrero de 2012

“En la vida uno tiene que bajar un poco”

Por años Eduardo Riveros Bhnke fue el rostro de las noticias de Canal 13, por lo que a nadie le extrañó que el periodista usara ese mismo medio fue el que usó para decir adios a la pantalla chica el 23 de agosto de 2009: “Al cabo de casi 30 años en la conducción de […]

Daniel Belmar
Daniel Belmar
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Por años Eduardo Riveros Bhnke fue el rostro de las noticias de Canal 13, por lo que a nadie le extrañó que el periodista usara ese mismo medio fue el que usó para decir adios a la pantalla chica el 23 de agosto de 2009: “Al cabo de casi 30 años en la conducción de noticias, dejo este oficio por el momento, el regreso será cuando Dios lo quiera”. Y Dios lo quiso.

Tras dos años y medio alejado de las pantallas, el conductor histórico de Teletrece regresa en el noticiero central de UCV. El hombre de bronceado perfecto y dicción ejemplar desembarca en una televisión llena de flaites, modernidad y elementos “interactivos”.

¿Qué se siente volver a la tele?
-Siento una alegría inmensa. Estoy muy contento de integrarme a un equipo humano y profesional de mucha calidad. Porque con muy pocos recursos, aquí en UCV se hacen cosas muy buenas.

Económicamente ¿Cómo lo hizo para mantener su estándar de vida durante estos años alejado de la TV?
-Los sueldos que tenía en televisión eran de una cifra bastante atendible, por lo que al dejar de percibirlos, evidentemente se produce una reducción en los ingresos. Pero afortunadamente yo soy un tipo ordenado. Entonces, después de 30 años de trabajo uno tiene sus recursos. Yo me preocupé de ahorrar y he tenido el apoyo de mi mujer y de mi familia. El orden en las finanzas es algo muy importante, aunque ahora pienso que me habría gustado incluso ser más ordenado.

¿Por qué está en UCV?
-En la vida uno tiene que bajar un poco después de un tiempo largo y para mí ha sido un agrado compartir con un equipo de profesionales muy jóvenes. Yo soy mayor que todos ellos y la gente de acá ha sentido mi cercanía. Así que en estas tres semanas que llevamos trabajando nos hemos entendido bastante bien. Eso se ha visto en los resultados. Para usar un término bien juvenil, cuando tienes un equipo con buena onda eso se transmite en la pantalla.

¿Conocía el Twitter? ¿Se ha acostumbrado?
-Sí, lo conocía de antes, aunque lo ocupaba muy poco. Pero ahora me he dado cuenta de que es una herramienta más de mi trabajo y hay que adaptarse a los nuevos tiempos de la tecnología, porque si no te quedai atrás no más. Y el que se queda atrás desaparece de los medios, así de simple.

¿Qué le parece esto de que ahora los noticiarios sean menos formales?
-El noticiario de UCV es más distendido, porque tiene elementos interactivos. Lo que me parece muy bueno, porque me saca un poco del esquema del Teletrece. Yo creo que la gente estaba acostumbrada a ver a este Eduardo Riveros en un estilo muy formal. Aunque eso no quiere decir que abandoné la formalidad, lo que pasa es que ahora hay un plus con esta interacción que me permite a mí mostrarme en otra faceta dentro de un informativo.

La farándula y los flaites

¿Qué es lo que opina sobre la televisión de farándula?
-La televisión farándula ha existido siempre, siempre, siempre. Lo que pasa es que con este tema de las comunicaciones en que todo el mundo está conectado y expone su vida; la vida privada casi no existe. Todo se ha destapado. Así como se hacen públicos grandes temas como los problemas de colusión, también se hacen públicos los problemas personales. No es extraño que ahora existan programas dedicados exclusivamente a la farándula. Yo puedo tener una opinión muy particular respecto a esos programas, pero se emiten porque a lo mejor a la gente eso le gusta. Creo que por este tema hay 1 o 2 generaciones perdidas…

¿Por qué perdidas?
-Perdidas en el sentido de que son poco cultos. Hay poca gente que lee. Existe una generación de chicos que da pena escuchar como se expresan. Hay un tema negativo provocado por toda esta nueva tecnología. Hoy día los muchachos, incluso universitarios, están estudiando frente a su computador y al mismo tiempo están metidos en el Twitter, en el chat y en todas esas cuestiones. Así no pueden estudiar, porque “Pum!” les suena una cuestión y se distraen. En ese sentido yo no estoy muy de acuerdo. Es decir, la tecnología es buena, pero hay que utilizarla de buena forma también. Es como la energía nuclear. Es una herramienta espectacular, pero hay que saber utilizarla.

¿Qué le parece la dicción actual en la televisión?
-Yo siempre me he preocupado por hablar bien. En dicción tengo muchos años de experiencia. Hablo tan bien, que a mí en el Teletrece me veían los sordomudos…

-Jajaja!
-No es broma. Porque los sordomudos me entendían perfectamente lo que yo les estaba diciendo. Eso me lo contó una de las personas que hacía los gestos de los recuadros que ponen en los informativos. Él me decía: “Eduardo, mucha gente sordomuda te ve a ti porque te leen los labios gracias a tu buena dicción y modulación”. Eso habla por sí solo. Yo creo que la buena dicción nunca va a pasar de moda.

Pero ahora, en la tele se muestran flaites que se caracterizan por hablar pésimo. Es casi como una moda de hablar mal…
-Bueno, yo tengo hijos veinteañeros con los que he aprendido un nuevo vocabulario. A pesar de que no son flaites ni mucho menos, te dicen “aprendí caleta”. Eso es una jerga no más. Pero hay chicos en tevé que lamentablemente no se les entiende mucho. Eso va en desmedro de la comunicación en el fondo. No sé qué va a ser de esos chicos para más adelante ni cómo se van a comunicar. Eso es un tema educacional que ocurre porque hay falta de lectura.

El Trece

¿Cómo ve usted el Canal 13 actual?
-No me gustaría opinar, porque no me corresponde. Lo único que puedo decir es que ojalá que les vaya bien. Porque es el canal donde estuve 20 años y donde hice buenas relaciones con mucha gente. Tengo un cariño especial por el canal y además me gusta que a todos les vaya bien. Tengo un fair play para ver las cosas en mi vida laboral. No podría desearles mal a mis colegas. Me duele mucho cuando le va mal a un colega o sale a la luz pública por otras situaciones…

¿Le molesta leer temas de pedofilia?
-No, porque hay que separar las cosas. Está lo que uno piensa respecto de la Iglesia católica en general y está la noticia. Y yo soy un conductor de noticias. Entonces yo no me puedo apartar de lo que pasa, por mucho que me moleste o me agrade. Porque yo tengo que ser objetivo. En UCV estamos hablando las cosas por su nombre. Si hay que hablar de pedofilia, hay que decir “pedofilia”. Si hay que hablar de lo que haya que hablar, hay que ponerle el nombre que corresponde.

¿Qué le gustaría hacer a futuro?
-Yo, de momento me avoco a lo que tengo que hacer. Que es sentarme en el informativo de UCV y tratar de hacerlo lo mejor posible. Estamos recién empezando y yo quiero seguir haciendo lo que más me gusta. A través de las noticias uno tiene ese contacto diario con la gente. Si pincho una noticia que está recién saliendo, me gusta poder darla en exclusiva al aire. Porque creo que de eso se trata, no de tener un afán protagonista de estar en pantalla por estar en pantalla.

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