Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

12 de Marzo de 2012

“Estoy convencido que la DC no va a tener candidato presidencial”

El 21 de enero pasado fue proclamado como candidato presidencial de Chile Primero, un movimiento al que no pertenece. Después de eso, Tomás Jocelyn-Holt renunció a la DC, partido en el que militó por 30 años. En estos casi dos meses de campaña se lo ha pasado recorriendo distintas ciudades, juntando firmas para legalizar su candidatura. A cada lugar que va, invita a la gente a sentarse en un living de utilería que instala para conversar de su programa político.

Jorge Rojas
Jorge Rojas
Por

¿Aquién se le ocurre esto de tu candidatura a la presidencia?
-Yo no me autoproclamé. Fui proclamado por un partido político al que ni siquiera pertenezco. Ahora, esto no fue por generación espontánea. Se venía conversando prácticamente un año y se desarrolló con más detalle a partir de noviembre del año pasado.

¿Tenías ganas de ser candidato?
-La pregunta te la voy a reprecisar… Esto no es “quiero ser Presidente”. Si tú crees que los próximos dos años son de glamour, no lo son. Esto es salirse de una familia política en la que he estado por 30 años. Yo no tengo una discusión ideológica con mi cultura política, tengo una discusión política con mi cultura política, que tiene que ver con que desde la Concertación o la Alianza no se puede construir nada nuevo. Tú tienes que estar dispuesto a salirte, llegar a la intemperie, mostrarte desnudo y construir desde cero. Hay que tener cojones. ¿Dime quién lo ha hecho?

Marco…
-Evidente, gracias a eso se puede hacer esto. A diferencia del 2009, hay dos hechos nuevos: hay más dispersión que entonces y tienes cinco millones nuevos de votantes sub 35. Por eso hoy se puede construir una tercera vía en la frontera electoral. Ahí hay cuatro nichos: gente que votó por Piñera y que está descontenta con él, gente que votó por la Concertación y está descontenta con ellos, gente con cultura liberal, que está en contra de las prohibiciones, y los sub 35, una generación entera de chilenos que necesita un target… Me interesa un grupo humano que haya estado en paradas diversas, no el voto duro. Es un error construir una mayoría estable en Chile desde el voto duro, porque no representa ni al 30% del país. Los votos duros son un conjunto de hiperventilados que se miran al espejo diciéndose “tengo la razón”. ¿Qué me interesan los que dicen eso? Nada, lo encuentro inútil. Me interesa el pasivo electoral, la gente que no le gusta la política, los que cambian de opinión, me interesa ese electorado que en 40 años ha votado por todas las paradas, por la UP, por Pinochet en el plebiscito, por Piñera, por la Concertación. Lo otro es para apitutados, para los que quieren que los nombren seremis de algo, o agregado cultural en Portugal. No me metí a la Concertación para esa gente, ese no fue el proyecto que hicimos con Valdés y con otros en los 80 cuando armamos la Concertación.

¿En qué momento te cayó la teja?
-Estas cosas no ocurren por tejas. ¿Acaso tú me has visto alguna vez defender leseras? Yo, como diputado, acusé a Pinochet, me fui en collera con Frei, llevé las tarifas eléctricas del gobierno de Lagos a una comisión investigadora. Para serte sincero, no he estado en episodios para calentar un asiento o ser una caja de resonancia del gobierno de turno. No lo he hecho nunca, nunca, nunca. Siempre entendí que el advenimiento de nuestra democracia iba a tener el gran problema de cómo enfrentar los conflictos de intereses. El gran problema de Lagos fue el manejo con el gran capital. Entonces, cuando a mí me vienen a decir que estoy con la derecha, qué me vienen a mí a decir esas leseras. Vayan a ver los intereses corporativos que defendieron los dos últimos gobiernos y las peleas que hubo que dar con algunos ministros para lograr más transparencia en el mercado. ¡No me vengan a mí a vender estas pomadas!

Hoy el voto es voluntario y muchos de esos cinco millones probablemente no estén ni ahí con votar ni por ti ni por nadie.
-Es que en las primeras elecciones te vas a encontrar con gente que va a votar. Cuando fui candidato por la Araucanía habían algunos que caminaban 15 kilómetros para ir a votar, que es la distancia que hay entre el departamento de mi mamá en Carmen Sylva al departamento en La Dehesa donde estamos nosotros.

Probablemente, como el voto es voluntario, ahora no lo hagan.
-No, yo tengo la impresión de que en las primeras elecciones van a votar. De lo que está cabreado este Chile joven es del arreglín previo, de que la elección esté definida antes de que partamos.

SPOT HOMOSEXUAL VETADO
Pero este Chile sub 35 no sólo está chato por cómo se designan los candidatos. También por cómo se hacen las cosas ¿Cuáles son tus propuestas, tus definiciones?

-Todos los temas emergentes no tienen respuestas en ninguna de las dos alianzas. En educación ninguna alianza funciona, lo mismo en cuanto a las minorías sexuales, la reforma política tampoco, la tributaria tampoco… Ninguno. Esas dos alianzas no te sirven, no resuelven nada.

¿Cómo solucionarías los problemas de la educación?
-En el tema universitario hagamos otro Cruch, que el Estado invierta más plata, pero además tenemos que tener otro tipo de universidades. En el siglo XIX las universidades no sólo producían profesionales como quien produce sillas o mesas, producían nuevas industrias, nuevas fuentes de riquezas. Hoy no ocurre eso. La segunda cara de este tema es que hay que permitir que las personas lleguen en igualdad de condiciones a esta puerta de entrada. Para eso hay que poner el foco en la educación escolar y preescolar, que no fue el foco del año pasado.

¿Eres partidario de la educación universitaria gratuita?
-Para quienes no la tienen y la necesitan y no pueden financiarla, sí. No soy partidario de regalarle plata a los ricos.

¿Qué te parece la discusión que se ha dado sobre la prohibición de las drogas?, ¿Legalizarías la marihuana?
-En Chile el consumo privado es legal, pero es penalizado a través del subterfugio de considerarlo un microtráfico. Se trata de entender que ese subterfugio está mal dirigido. El problema se resuelve metiendo recursos para sacar barrios enteros que están deteriorados.

Esos barrios están deteriorados por consumos de drogas más duras como la pasta base. Pero sobre la marihuana ¿la legalizarías?
-Si me preguntas si le daría un estanco a la Philip Morris en marihuana, te respondo que no. No soy partidario de salir del dominio económico de unos poderes económicos para caer en otros. En Chile el autocultivo debería ser parte de lo que es el consumo privado.

¿Has consumido marihuana?
-Sí, a los 13 años, en Estados Unidos. No solamente marihuana, había otros consumos también. Yo, en realidad, pasé por una etapa como cualquier otro. Mis padres cuando lo supieron estaban horrorizados y encontraron que la mejor solución era mandarme a Chile, porque creyeron que en Chile no había droga. En realidad, acá hay de todo. Chile ha cambiado al mismo ritmo que ha cambiado cualquier país de la región, no somos una isla. Dejemos de creer que podemos protegernos de tendencias mundiales.

Una tendencia mundial es el matrimonio homosexual.
-Soy partidario de legalizarlo. No hay argumento en Chile para negarse a regular los afectos de dos personas adultas que quieren tener un compromiso ante la ley. Acá hay un problema ya con los extranjeros que vienen a Chile, legalmente casados, desde países donde está permitido el matrimonio homosexual, y que no pueden legalizar sus vínculos. En el caso de que, por ejemplo, venga un ejecutivo sueco con un hijo adoptado legalmente… ¿Qué vas a hacer? ¿Te vas a meter en la vida de ellos? Yo creo que las minorías sexuales han sido engañadas y usadas políticamente desde las dos alianzas. Yo estuve en el comando de Michelle Bachelet y sé que se vetó un spot parecido al que hizo Piñera. Sé además quién dijo que no.

¿Quién dijo que no?
-No huevees, porque dejo una cagada mayor. ¿Quién te imaginas que dice que no en ese tipo de situaciones? ¿Lo dice un gallo intermedio, alguien tras bambalinas, un gallo chico? No, po’. Esto tiene que ver son resoluciones definitivas, donde cada candidato se siente cómodo o no y con este tema no se sentían cómodos.

Imagino que de la DC vino la incomodidad.
-No, esa es la excusa. Bachelet no tenía una verdadera convicción en este tema. Ella era la que no se sentía cómoda. En esta vuelta, con Piñera, también fue una vergüenza lo que pasó. Las organizaciones interesadas creen que se va a alcanzar a legislar antes de que se termine este gobierno, pero eso es mentira. Lo mismo pasa con la ley de identidad de género. Nunca me imaginé que iba a generar tanto problema. ¿Cuál es el rollo? Este es un país que tiene una legislación liberal en cuanto al cambio de nombres. Ha tenido dos premios Nobel cuyo nombres originales no son los que todos conocemos, ni la Gabriela Mistral ni Pablo Neruda nacieron con esos nombres. Pero todos se escandalizan porque alguien quiere llegar y llamarse como se le dé la gana, y estar en el Registro Civil con la identidad sexual que más se le acomode a su propia identidad. Después salen unos teóricos diciendo que las identidades sexuales no son al libre albedrío. ¡¿Qué se creen?! ¡¿Qué se creen?! Esto no sólo es porque tenemos tipos excéntricos que hablan, sino porque tenemos dos alianzas dominadas por este tipo de personas.

Cahuiniemos un poco. ¿Por qué Bachelet no quería que este tema fuera parte de su campaña?
-Hubo un spot hecho sobre ese tema que al final quedó en una imagen de dos segundos de dos personas caminando, todo muy sutil. Acá tú te encuentras con una persona que era hija de un militar, con una personas que venía de una cultura política distinta. Oye, si la izquierda en Chile fue muy homofóbica, y que nadie venga aquí a tratar de pintarse de lo que no son, porque lo son. No nos engañemos, hay algunos que todavía dan explicaciones sobre los prejuicios y las actitudes que tuvieron en el pasado.

Con eso estai rompiendo el mito. Yo tenía la sensación de que los más homofóbicos eran los de la DC.
-No, si esa es una excusa, una buena excusa porque los que estaban en la DC efectivamente reaccionaban en contra, pero eso es un pretexto. Dejemos de sacarnos la suerte entre gitanos, cuando un Presidente quiere hacer algo lo hace. El sistema presidencial es tan ridículo que en Chile llega un momento en que el Presidente dice que no puede avanzar en determinado proyecto porque los partidos no lo permiten. Nunca, el que redactó la Constitución, se imaginó que nos íbamos a encontrar con un Presidente leyendo encuestas todas las semanas y secuestrado por los dos partidos que hoy lo apoyan. Esto de decir “no tengo facultades” es la típica en Chile: las personas no son capi pa’ llegar y hacer lo que tienen que hacer, lo que se han presentado para poder hacer. Yo, al revés, te puedo asegurar, que desde afuera, desde esta tercera vía, desde este construir desde cero, vamos a construir una mayoría más eficaz que la que ha gobernado Chile en los últimos años. Y no estoy exagerando este punto, no estaría haciendo esto si no sintiera que lo puedo hacer. Por ejemplo, estuve en una recolección de firmas el fin de semana pasado en Curicó. Entonces una señora se sentó en este living que ha armado Chile Primero y me dijo: “quiero hacerle algunas preguntas. ¿Qué piensa usted del matrimonio homosexual? ¿Qué piensa usted de la adopción de parte de personas del mismo sexo?”. Yo la llevé a la siguiente reflexión: “usted me está haciendo estas preguntas por un tema religioso, pero nosotros no podemos expresar nuestra religiosidad metiéndonos en la vida ajena. No será posible que uno desarrolle su fe sobre la base de la calidad del testimonio personal, en vez de hacer prohibiciones sobre cómo deben vivir los demás”. Finalmente, la señora firmó por mí, firmó, y sin que nadie la presionara.

¿Eres católico?
-Sí, provengo de la típica familia chilena que es liberal, católica y que no te jode. Me formé muy anticlerical, es más, con mi mujer primero vivimos juntos, tuvimos a las niñitas después y nos casamos cuando tenían dos años. Fui técnicamente papá soltero. Para mí el tema es relevante, pero no lo convierto en un recurso político, no soy un predicador, ni me gustan los que abusan de la religión en política. A mi mamá, por ejemplo, le gusta ser Camarera de la Virgen del Carmen, pero eso no me produce mucha inspiración.

¿Qué son las Camareras de la Virgen del Carmen?
-Es una procesión que hacen en junio, cuando agarran a la Virgen del Carmen y la sacan. Ella va a eso por una cosa familiar, más bien histórica. ¿Cuántos de nosotros tenemos esas realidades?

Mi mamá reza la novena de la Virgen del Carmen.
-Es que todos somos herederos de esto. Chile no es muy distinto, vivimos en un mismo país. Pero esa religiosidad de ese estilo no me inspira ni me produce impacto. A mí me producen impacto las instituciones religiosas que se comprometen con la educación, las que se comprometen con las transformaciones sociales.

EX DEMOCRATaCRISTIANO
¿Para dónde va la DC?

-La DC hoy es el carro de cola de la Concertación. Perdió la mitad de su electorado, porque la alianza con la que la DC está comprometida es parte del pasado. ¡Imagínate que la DC, a su escuela de verano, invita a que sean dictadas por Ricardo Lagos! Mi generación fue completamente distinta a los gallos que entraron pa’ la UP, nosotros nos enfrentamos a Pinochet, solos. Cuando hoy veo a un conjunto de personas acoquinadas, porque se acostumbraron a llevar un maletín y un celular, no lo logro entender… Pero ese ya no es mi problema.

¿Te hueviaron mucho cuando dejaste la DC?
-Al revés, hoy hablé con un amigo de la DC. Yo hablo todos los días con democratacristianos… Estoy convencido que la DC no va a tener candidato presidencial, entonces por qué crees que llaman. Porque saben que esto no es simplemente una aventura, ellos saben que esta recolección de firmas es posible y que vamos a estar hasta el final.

Pero te han hecho bolsa, Eduardo Frei dijo que era poco seria tu candidatura.
-¿Y qué le decían a él en el año 93? Lo mismo. El ninguneo en Chile es un recurso. Yo sabía que esto iba a venir. Una de las razones por las que insistí en empezar el 2012 fue porque durante el primer año iba a venirme toda esta mierda. Bueno, que venga. Esto va a partir con un ninguneo, se van a reír de mí, van a polemizar, me van a enfrentar y después me van a respetar. Y el respeto lo voy a tener cuando tenga las firmas.

¿Votaste por Frei o por Piñera?
-Por Frei, en las dos vueltas. Pero fui muy crítico públicamente, mis reflexiones no han sido en privado, no he sido un outsider, yo soy un insider. Esto no es un mesianismo, es sangre, sudor y lágrimas.

Claudio Orrego también lanzó su candidatura el fin de semana pasado.
-Pero a qué, a una primaria. ¿Quién va a ser el ganador de esa primaria?

Bachelet…
-Wuau!!! Si cualquiera puede vender ilusiones aquí. Esto es para contener la fuga de gente, porque se está desgranando el choclo, y hay que generar teloneros que eviten esta fuga. Esta gente no va a disciplinar a la Concertación y al final van a quedar los mismos gallos de siempre. Un ejemplo, lo que hizo Eduardo Frei con Sebastián Bowen, que era el adorno del árbol de pascua para demostrar un cambio de imagen. ¿Bowen resolvió la pelea entre Camilo Escalona y José Antonio Gómez? ¿Bowen le dio esa imagen de juventud? ¿Fue capaz de domesticar las diferencias de opinión irreconciliables que se daban en la Concertación? No, no fue nada. Mira, en Curicó, este fin de semana, la señora que me preguntaba por lo de las minorías sexuales. ¿Sabes qué la convenció para que firmara para mi campaña? Que no era ni de la Concertación ni de la Alianza.

¿Le dijiste que antes habías sido de la Concertación?
-¿Tú creís que a mí no me conocen? Hay una señora, que es la mamá de un amigo, que me dijo: ¿por qué te fuiste?

¿Pero la gente común y corriente le pone nombre a tu cara?
-Depende, hay de todo. Hay gente que no me conoce y gente que me conoce.

Hay gente que te pregunta: ¿Y quién es usted?
-O sea, yo te diría, en general, no. Me ha sorprendido en las firmas que la gente llega ya sabiendo de qué se trata. En el Metro, ahora, un señor me preguntó cómo iba la campaña y dónde se podía firmar. En la micro se subió un humorista y su rutina era política. Cuando me miró no me trató mal, pero se rió más. O sea, me ubican, no paso desapercibido.

Cuando repartiste helados en Ahumada con Huérfanos hubo sí gente que te increpó.
-Yo, yo, yo, no he repartido nada y nadie me ha increpado. Cuando vas a Ahumada con Huérfanos vas a encontrarte con Chile en toda su dimensión. Yo vi un Chile buena onda que firmó, porque en tres horas conseguimos casi 200 firmas.

Notas relacionadas