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Opinión

14 de Marzo de 2012

Martín Cárcamo: “Nunca compartí la visión de Camiroaga de abrirse políticamente”

Si ésta fuera una mala revista de mujer se podría decir que lo siguiente sería algo así como la intimidad de Martín Cárcamo, el lado b de Martín Cárcamo, las impactantes declaraciones de Martín Cárcamo que -al final- como todas las impactantes declaraciones, son sencillas: -Yo he hecho cosas como raras que, si tú las […]

Camila Gutiérrez
Camila Gutiérrez
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Si ésta fuera una mala revista de mujer se podría decir que lo siguiente sería algo así como la intimidad de Martín Cárcamo, el lado b de Martín Cárcamo, las impactantes declaraciones de Martín Cárcamo que -al final- como todas las impactantes declaraciones, son sencillas:

-Yo he hecho cosas como raras que, si tú las mirai en el contexto hoy día las veís súper formales o en un formato conservador: me casé joven, tuve hijos joven, postergué mis vacaciones siete años para dedicarme a la animación y trabajé, trabajé, trabajé. Mucha gente me decía ¿Oye cómo te vai a casar tan joven?

-¿Y por qué tan joven?

-Estaba enamorado, po. Hoy día casarse joven es raro.

-¿Tus viejos qué te decían?

-Felices, también se casaron jóvenes

¿Son conservadores?

-Sí, sí. Son conservadores. Yo vengo de una familia conservadora de Viña y Viña ya es conservador. Tengo una mezcla bien particular eso sí que me hizo mirar la vida con una mirada bien amplia. Vengo de una familia -de una mamá- de inmigrantes croatas, más bien conservadora, de mucho esfuerzo que llegaron de la postguerra. Y mi papá es Cárcamo, de una familia de Valparaíso que cuando se casó con mi mamá tenía muy buena situación y era más bien liberal. Mi papá trabajó toda la vida como gerente de empresa y mi mamá es artista. Es una mezcla bien bizarra. La artista conservadora y el empresario liberal.

-¿Y tú sentías: “tengo que casarme joven” por esa visión conservadora?

-No, sí yo soy muy desprejuiciado. Quizás me veo más conservador de lo que soy. Puede ser por la pinta, así como rubio con corbata pero soy bien desprejuiciado. Y tengo amigos de todo orden. Amigos de verdad.

-¿Qué significa amigos de todo orden?

-De todo orden: de izquierda, de derecha, amigos que trabajan en el ámbito artístico, músicos, publicistas, amigos muy conservadores -entonces a veces soy muy liberal en el ámbito conservador y muy conservador en lo liberal- amigos gays, trabajo con gente muy distinta a mi. No tengo mayor prejuicio.

CAMIROAGA

-Y tú ¿qué onda? Políticamente, quiero decir.

-Tengo una visión política pero nunca la he expresado.

-Más Don Francisco que Camiroaga

-Sí, sí. Nunca compartí la visión de Camiroaga de abrirse políticamente. Básicamente porque yo creo que te limita cuando le queris dar a alguien. Yo lo vi con Felipe cuando se abrió en términos mediáticos..

-Pero a mi me dio la sensación de que se volvió más persona al decirlo.

-Sí, puede ser. Pero es que yo siento que Felipe tenía otras cosas que le hacían necesario humanizarse más: ésa es la diferencia con las cosas que puedo tener yo. Tenía una vida mucho más separada o más mística de la que puedo tener yo.

-Y por qué le jugó en contra.

-No siento que le jugó en contra. Felipe tomó una opción y tomó esa opción cuando también era bastante más grande que yo. Tenía una libertad porque estaba en un escenario muy particular: número 1 indiscutido, joven -entre comillas-, ya hecho económicamente y también tenía la necesidad de expresar su necesidad política. Yo soy diferente; soy más joven que Felipe en ese tiempo, no tengo la necesidad porque siento que me limitaría. Me acuerdo muchas veces cuando Felipe criticaba a la derecha por algo puntual y decían “ah no es que él es de la Concertación”. Entonces invalidan tu opinión. Y yo no quiero que me invaliden mi opinión. Tampoco soy una persona de extremos y tampoco soy un tipo muy político.

Martín se explica:

-En Viña, cuando salió el No, mi familia estaba: “como que no se podía salir a la calle y yo no entendía nada”. Estaba en octavo básico. Cuando me vine a Santiago empecé a cachar que la vida era otra cosa, pero en mi colegio no había discusión política. Y después me empecé a juntar con mucha gente, me enamoré de una persona que era completamente distinta a mi, que tenía visión política, que venía de un colegio político y yo si había estado involucrado en el tema social, pero desde el asistencialismo. Claro que era chico y después me di cuenta de que ése no era el camino. Y lo que pasa es que no quiero el cartel de: “Mira, soy tal” porque además sé que me va a traer resultados de que me llamen del lado que te corresponda y me da lata. Pero me da lo mismo. Estoy casado con una mujer de izquierda, vivo en las casas de Castillo Velasco, no vivo en La Dehesa.

-¿Y por qué dices que Camiroaga tenía la necesidad de expresarse políticamente?

-Algo personal. Buscaba generar ciertos quiebres y trascender más allá de la conducción.

¿Qué crees habría pensado él por todo lo que ha hecho TVN con su muerte?

-¿Qué habría opinado Felipe? No sé. Pero yo, por lo que he percibido, ha habido un exceso tremendo que tiene que ver con estrujar hasta la última gota la imagen de Felipe. Estoy en el medio, tengo conciencia plena de que es así. Y son herramientas que se ocupan en la televisión, lamentablemente. Ahora si me preguntai a mi, yo no hago el Buenos Días… pero si hubiera pasado esto en Bienvenidos a mi no me hubiera gustado que fuera así.

EL INSOMNIO

-Si eres obsesivo ¿qué pasa cuando te va mal?

-Hago todo porque me vaya bien. Me obsesiono, no duermo. El que diga que en la tele no le interesa el rating, miente, no le creo. He pasado por periodos en que no he dormido, tengo que ir al doctor. Sobre todo en Rojo, fui al doctor porque no podía dormir. Me paseaba a las cuatro de la mañana en el jardín de la casa fumándome un pucho viendo cómo arreglar el programa.

-El peso de ser la cara…

-Sí, pero también tenís beneficios cuando te va bien. Y uno aprovecha ese cariño de la gente. Yo creo que nosotros tenemos un ego que es muy alto -muy alto- y en el fondo trabajar en este medio de comunicación lo que hace es sacarte de la realidad y ponerte en un escenario de fantasía permanentemente.

-¿Y eso te gusta?

-A ratos sí, a ratos no. Me gusta cuando lo puedo controlar porque a veces el ámbito de fantasía se te escapa de las manos y creís que la vida es eso. La tele genera una realidad que no es tal. La tele embellece a las personas cuando te va bien, genera un ingreso irreal en lo que significa un país, te hace perder la perspectiva de lo que es el Chile común y corriente. Y yo vengo de ese Chile común y corriente.

-Pero tú igual eres de familia acomodada.

-Pero no era de familia rica. Mis papás pagaron con mucho esfuerzo mi colegio, en Viña vivía en Miraflores al lado del Sporting, toda mi vida en una casa pareada. O sea no es como el ingreso que tengo hoy día.


-¿Y cómo sales de la fantasía entonces?

-Cuando me condoreo, automáticamente me penquean en mi casa.

-A qué te refieres con condorearte.

-Cuando me lleno de soberbia. Ése es como mi gran enemigo y el de mucha gente que trabaja en la tele. Te sentis el dueño de la verdad, te sentis bonito, te sentis que eres mucho más atractivo que cualquier persona para las mujeres…

-Pero es un poco así. La tele te da ese poder y no sólo mientras estás en pantalla.

-Sí, pero es un poder que dura lo que dura la tele. Ése es el negocio que hago conmigo mismo. Y finalmente, cuando me ha ido como el hoyo, esa fantasía se diluye automáticamente.

SU PELÍCULA

Martín Cárcamo no sólo anima. También ha producido teatro, ha actuado y -ahora- produjo una película -09- que aún no sabe cuando va a estrenar.

-¿Por qué el interés por el cine?

-Yo tengo interés por los desafíos creativos.

-¿Podría haber sido cualquier cosa, entonces?

-Sí. Me gustaría producir teatro. Produje las obras de Achondo durante seis años y eso sí que era under-under-under, y las produje callado.

-Y por qué ahora una película y no -qué se yo- ir a recorrer el mundo en yate…

-Porque sentía que es una empresa súper difícil y voy a decir algo bien mamón pero es la verdad y desde que nacieron mis hijos que no miento.

-Eso no puede ser verdad.

-Es verdad

-¿Ni siquiera un te veís bonita cuando no te veís bonita?

-Buenooo, pero esos son tonteras. En las cosas importantes no miento. Pero bueno, volvamos al tema: yo vi “Antes del amanecer”, mamona total, pero es de esas películas que uno ve como más chico. Y a mi me cautivó lo simple que era. Puede que mucha gente diga “ah la película basura”, pero a mi me marcó. Entonces quise hacer una película sencilla. Simple y que tuviera un buen texto. Después vi “Antes del atardecer”, la secuela, y mucha gente la volvió a encontrar basura y a mi me encantó de nuevo. De hecho mi mujer la encuentra una mierda.

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