Gobierno invoca Ley de Seguridad del Estado en Aysén y suma nuevo fracaso político

El ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, detalló que “hemos tenido que lamentar, entre otras situaciones, la quema completa de un bus de Carabineros, la quema de un carro lanzagua y, lo más grave, un gravísimo daño a un avión de Carabineros desde el aeródromo que iba a despegar, con el propósito de llevar a un niño enfermo”.

Frente a ello, el vocero de La Moneda comunicó que “se ha tomado la decisión de presentar en el día de mañana (hoy) un requerimiento por la Ley de Seguridad del Estado en virtud del artículo sexto de dicha ley”.

Agregó que dicha solicitud se presentará “tanto en Coyhaique como en Aysén, contra aquellas personas que ya han sido determinadas”.

La jornada de ayer

Despelote total. Eso fue lo que se vivió ayer en Aysén luego de una jornada completa de manifestaciones y donde las negociaciones con el gobierno quedaron en el peor pie desde que explotó el conflicto.

Con enfrentamientos entre pobladores y carabineros desde las una de la mañana del jueves, los efectivos policiales fueron sobrepasados por los ayseninos, quienes a eso de las 18:00 horas -todavía en las calles protestando- quemaron un bus y el guanaco que el día anterior se volcó en una zanja próxima a la población Pedro Aguirre Cerda, en Puerto Aysén.

Todo esto, en un jueves negro para el gobierno, quien no se juntó a dialogar con los dirigentes del movimiento social por Aysén y terminó con la vuelta a Santiago del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, al desestimar las condiciones para seguir conversando con los representantes locales.

Por esta razón, el secretario de Estado fue fustigado por la oposición, específicamente por el timonel del PS, Osvaldo Andrade, quien lo acusó de haber sido mandatado por el gobierno para hacer todo lo posible para que fracasara el diálogo. Una tesis que los dirigentes ayseninos comparten.

De hecho, acusan al grupo enviado por el gobierno de dejar plantados a los dirigentes en una reunión que tendrían durante el día en la escuela Pedro Quintana Mancilla. Sin embargo, después de tres horas de espera sólo se excusaron alegando poca seguridad para llegar hasta ese lugar, según contaron algunos dirigentes.

Fuera de control

Con el conflicto en punto cero y la represión de carabineros en pleno desarrollo desde el miércoles en la tarde, los ayseninos presentaron una recurso de protección por el uso de bombas lacrimógenas al interior de casas de los manifestantes, para proteger a los niños y otras personas que no se encontraban protestando de los gases.

Aceptado el recurso, el juez titular del Juzgado de Letras y Garantía de Aysén, Juan Patricio Silva Pedreros, actuando en calidad de juez de Familia determinó como medida cautelar la “prohibición absoluta a carabineros del uso de elementos de disuasión, entiéndase bombas lacrimógenas y balines, en contra de las personas de los referidos menores y de sus respectivos domicilios”.

La resolución vino después de constatar al interior de los hogares de la población Pedro Aguirre Cerda los casquillos y otros restos de las bombas lanzadas durante la madrugada y la mañana. De hecho, el senador RN Antonio Horvath denunció la situación y acusó a la policía verde de atacar con bombas lacrimógenas “a personas inocentes en sus casas”.

Mientras tanto, en La Moneda, el vocero de gobierno, Andrés Pío Bernardino Chadwick, legitimando el actuar de carabineros y acusó a sectores de reiniciar la violencia. “Aquí no ha habido ningún engaño y ponemos a la opinión pública como testigo. Mientras se había logrado ya un procedimiento, que era el más natural y lógico y así había sido convenido, de formar comisiones y de trabajar en conjunto en cada una de las áreas, y se iba a desarrollar este diálogo, llegó la información que los propios dirigentes fueron los primeros en recibirla y transmitirla, de que se estaban generado barricadas y cortes de camino en Aysén y que la policía de Carabineros obviamente se veía obligado a actuar”.

Chadwick además acusó a los líderes del movimiento aysenino de no contener a los manifestantes que mantuvieron los puentes cortados en la zona y se enfrentaron a carabineros. Los dirigentes reconocieron el hecho y dijeron que las bases los habían sobrepasado porque se les “acabó la paciencia” ante la estrategia del gobierno de estirar las conversaciones y no proponer nada concreto.

Uno de los dirigentes que participó en las reuniones, de hecho, reveló que después de los anuncios hechos para iniciar el diálogo, en las reuniones comenzaron a hablar de “informes preliminares para estudiar la implementación de las medidas”, lo que habría motivado el desazón y posterior reclamo de los pobladores.