Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

30 de Mayo de 2012

“¿Una milf? No tengo idea lo que es”

Un colegio, una directora, un sacerdote, un niño de doce años. La sospecha de la directora que cae en el sacerdote. La sospecha que se funda en nada más que la sospecha: la directora piensa que el sacerdote abusó del niño e intenta desenmascararlo sin tener pruebas. Ése es el argumento de La Duda, la […]

Camila Gutiérrez
Camila Gutiérrez
Por

Un colegio, una directora, un sacerdote, un niño de doce años. La sospecha de la directora que cae en el sacerdote. La sospecha que se funda en nada más que la sospecha: la directora piensa que el sacerdote abusó del niño e intenta desenmascararlo sin tener pruebas. Ése es el argumento de La Duda, la obra de John Patrick Shanley estrenada en Estados Unidos y ganadora del Pulitzer, llevada a película en la que actuaba Philip Seymour Hoffman y Meryl Streep, y, ahora, estrenada en la Sala la Comedia (Ictus) bajo la dirección/actuación de Katty Kowaleczko.

-Leí un comentario del arzobispado a propósito de la obra. ¿Por qué los invitaste a verla?

-Para armar un diálogo. La obra -la anécdota- se desarrolla dentro de un colegio católico. Es un tema vigente en Chile en el sentido de que en todas partes está el tema de la confianza y la deconfianza.

-¿Y en qué sentido te aportaron al diálogo?

-EL monseñor nos dijo que conocía el texto, nos deseó toda la suerte del mundo y empezó a conversarnos del momento complicado de la Iglesia Católica con el cura Tato, con Karadima qe le ha hecho daño a la confianza de la gente, daño a la institución y que hacen que a veces paguen justos por pecadores.

-No sé si ahora uno duda mucho. Creo que pasa que uno de inmediato se pone del lado de las víctimas -o posibles víctimas- y tiene la convicción de que el poder siempre te caga.

-Lo que hemos conversado es que la anécdota de esta obra pasa dentro de un colegio católico pero, si te fijas, hoy hay dudas sobre todas las instituciones que están construidas en base a la confianza: los hospitales, los profesores, los vecinos. Uno parte cualquier tipo de relacion desconfiando. Es como lo normal entre comillas.

-¿Por qué lo encuentras normal?

-Es un problema de educación. Espera. Deja ordenarme que estoy buscando el pucho. Ya. Pasa que en las grandes urbes, las grandes capitales lo normal es eso. Si te vas a pueblos más chiquititos, la confianza existe como hace décadas atrás.

-En el caso de la iglesia pasa que ahora sabemos cosas que antes no.

-Claro. Pero está a un nivel de todas las instituciones.

-¿No es más grave la duda sobre la iglesia que sobre otra institución?

-Yo creo que es un nivel de gravedad similar. Todas se tienen que basar en la confianza. No es bueno para la sociedad ni para la institución misma que no haya confianza. Pasa con los hospitales, con los carabineros, con todo…

-El problema es que en el tema de la iglesia juegan otras cosas. Los hospitales y los pacos no te hablan de fe.

-Pero yo opto por la fe. Es un asunto de libre opción. En cambio si yo estoy con un apendicitis no tengo mucha opción.

-Es optativa hasta por ahí. Nacemos en un país católico, la Iglesia -en la práctica- no está tan separada del Estado…

-En la práctica no. En la práctica todavía es un ente muy influyente. Ahora, ahí igual creo que depende de cada uno. Cada uno hace su camino. Yo dejé de creer hace mucho tiempo.

-¿Fue duro?

-Fue muy liberador. Religiosamente, nací dento de una familia tradicional. Mi madre es católica por herencia y yo fui por educación. De chiquitita me pusieron en un colegio católico porque era el que estaba más cerca de la casa. Mis doce años de colegio los hice en este colegio de monjas. La relación que tuve con toda la actividad social con las congregaciones fue muy importante para mi. Son congregaciones que trabajan apoyando a niños en riesgo social, adultos mayores, gente vulnerable…

-Importante para bien, ¿entonces?

-Importante para bien. Salí del colegio el año 81 pero hasta el día de hoy, creo, el Estado no se puede hacer cargo de todo. Se necesitan instituciones para hacer un poquito más justa la vida. Pero no soy católica. Soy una persona agnóstica con una búsqueda espiritual importante. Tuve un proceso de asumir que no era católica y no era cristiana. De decir: “en realidad, todo el mundo me dice esto pero yo no tengo esa fe. Yo no creo”. Me pasó más o menos al salir del colegio. No hubo motivación en particular. El darte cuenta de que no creías, no más, lo que te decían las religiones. Sentía que había un dios mucho más profundo que la religión y mucho más personal.

-Ahora te voy a hacer una pregunta un poco tonta. Te lo aviso así porque es un cambio radical de tema pero no puedo dejar de preguntar.

-Jajaja. Veámos.

-¿Sabes lo que es una milf?

-¿Una milf? No tengo idea lo que es.

-Una mina mayor pero muy guapa. Dicen que tú eres.

-Ahh. Una vez fui a Mentiras Verdaderas y me agarraron pa`l leseo con eso. Era ser como una vieja calentona, como sexy.

-Una vieja rica.

-Jajaja.

-¿Y qué piensas de eso?

-Nada. Me da risa. Habría que preguntarle a los cabros más jóvenes si consideran lo mismo.

-Ellos son los que piensan eso…

-¿Ellos? Dar las gracias, entonces. Es un cariñito al ego poder ser atractiva en algo con todas las chiquillas jóvenes que hay. No es un tema que me quite el sueño tampoco.

-¿Y a ti te gustan los jóvenes?

-A mi me encantan los hombres. Tengan setenta años o veinte años. Siempre miro hombres guapos. Guapos de facha, de intelecto, en el humor… hay distintos canales para seducir. Yo disfruto a los hombres pero no me considero vieja fresca. Soy una persona super tranquila, con familia ya formada pero los ojos los tengo para mirar la vida y hay que aprovechar.

Obra La Duda

25 de mayo al 29 de junio

Sala La Comedia (Teatro Ictus) Merced 349

Viernes y Sábado 20 horas. Domingo 19 horas.

$10.000 general- $5000 estudiante

Temas relevantes

#katty ko#Milf#teatro

Notas relacionadas