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Nacional

31 de Mayo de 2012

Vecinos del barrio Yungay denuncian que Zalaquett violó ley de Monumentos Nacionales

En la Plaza Yungay está la zorra: donde había pasto hoy hay un barrizal y árboles centenarios fueron reemplazados por pequeñas palmeras que hacen parte de la polémica remodelación que lleva adelante la Municipalidad de Santiago sin autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, a pesar de que se trata de una “zona típica” y, según […]

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En la Plaza Yungay está la zorra: donde había pasto hoy hay un barrizal y árboles centenarios fueron reemplazados por pequeñas palmeras que hacen parte de la polémica remodelación que lleva adelante la Municipalidad de Santiago sin autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, a pesar de que se trata de una “zona típica” y, según denuncian los vecinos, la ley exige que este autorice cualquier intervención.

Esto no se hizo, denuncian en la asociación “Vecinos por la defensa del barrio Yungay”, que ven con tristeza cómo se han talado árboles “centenarios” durante las obras y lamentan que los trabajos impulsados por el alcalde (UDI) Pablo Zalaquett ni siquiera hayan sido consultados con los habitantes de la zona.

“Esto es un desastre en que Zalaquett se está pasando por alto la ley”, dice Rosario Carvajal, vocera del movimiento que el martes organizó un cacerolazo en protesta por lo que ellos consideran la destrucción del patrimonio.

Según explican en el Consejo de Monumentos, la plaza Yungay forma parte de una “zona típica” desde el 7 de abril de 2009 y alberga un “monumento público” al roto chileno, por lo que para efectuar obras de remodelación la ley de Monumentos Nacionales exige solicitar permiso a esta entidad. Lo que en este caso no se hizo.

Esto es confirmado desde la misma Municipalidad de Santiago sin reparos. El director de ornato, parques y jardines de la comuna, Fernando Vallejos, estima que en este caso no fue necesario solicitar el permiso: “Entendemos que al tratarse sólo de mantenciones no requiere de la aprobación del Consejo de Monumentos, pero de todas maneras hemos remitido todos los antecedentes al Consejo para que nos emita su opinión y podamos continuar con estos importantes trabajos para beneficio de los vecinos del sector”.

¿Mantención o remodelación?

Aunque el municipio sostiene que las obras que tienen convulsionados a los vecinos son una mera “mantención” -así se haya talado árboles-, la afirmación que no es compartida por los vecinos.

El tema de los árboles es justamente uno de los que más conflicto ha generado. Según Carvajal la Municipalidad “cortó cuatro árboles centenarios sin consultarle a nadie. La explicación que nos dieron es que uno de esos árboles tenía una enfermedad, pero no nos dieron ningún informe técnico, así que eso no nos consta”.

Por su parte, Vallejos responde que “Los cuatro árboles que señalan los vecinos son un olmo, dos ligustros y un tilo; los cuales fueron retirados de la Plaza de forma preventiva ya que representaban un riesgo para los transeúntes debido a que en su interior se encontraban completamente secos. Tenemos estudios técnicos que demuestran que era inminente la caída de estas especies”.

Don Mario lleva más de treinta años sentándose por las tardes en las bancas de Plaza Yungay y es uno más de los vecinos emputecidos por las obras. No le gusta para nada como está la plaza ahora y comenta que en todo el tiempo que lleva viviendo en el sector nunca había visto nada como esto. Peor es su pronóstico sobre el futuro de la Plaza: “No se que restauración van a hacerle. Pero no es necesaria, porque creo que la transformarían en lo mismo que la plaza de armas, que ahora es puro cemento”.

Fernando y Ricardo son dos vecinos que todos los días pasan por la plaza para llegar a sus lugares de trabajo. Están molestos porque las obras se iniciaron sin avisarles sobre el proyecto a los vecinos. Se sorprenden al enterarse que, para el municipio estas son obras de mantención. “¿mantención? ¡No! Este es un desmantelamiento, una transformación mayor. Cuando haces una mantención limpias, podas y ordenas. Pero esto es una trampa, porque sacaron el 50% de las cosas que había. Dejaron solo las piedras gigantes que sostienen al monumento, seguramente porque no las pueden sacar”, dice Fernando.

Las razones que esgrime el municipio para efectuar trabajos en la plaza es que está se encontraba muy deteriorada: “La emblemática plaza, producto del paso de los años, presentaba bancas y bebederos dañados, iluminación deficiente, señalética obsoleta, jardineras y césped deteriorado, entre otros problemas, por lo que iniciamos esta mantención”, explica Villegas. Para la asociación de vecinos de la Plaza Yungay, esta tesis carece de fundamentos “una mantención no justificaría un gasto de 73 millones de pesos en una plaza que estaba en muy buen estado. Si tú comparas como estaba la Plaza Yungay hace un mes, estaba mejor que la mayoría de las plazas de Santiago, es cosa de mirar las fotos”.

Golpe bajo a la consulta ciudadana

Tradicionalmente, Yungay se ha caracterizado por la organización de sus vecinos. Por eso, el hecho de que las obras se hayan realizado sin su aprobación, causó molestia entre las organizaciones ciudadanas del barrio. Según Carvajal, la maquinaria pesada entró a la plaza para sorpresa de todos los veicnos. El municipio se defiende argumentando que “antes de comenzar los trabajos, específicamente el día 19 de abril, se realizó una reunión con los vecinos del sector para informarles  sobre el proyecto y conocer su parecer sobre el mejoramiento de la Plaza,  ellos mostraron gran interés en las mejoras”.

Pero está versión no es compartida por los vecinos. Carvajal cuenta que “a la única reunión que convocó la alcaldía, llegaron 15 personas y jamás se les indicó que iban a cortar árboles. Ellos creyeron en la municipalidad pensando que eran obras de mantención, pero cuando los trabajos empezaron, se encontraron con una desagradable sorpresa”.

Por esto, los vecinos de Yungay preparan su artillería y planean demandar al municipio y al alcalde Zalaquett. La vocera del movimiento estima que “hubo mala fe desde un principio. El señor Zalaquett miente y se cree que está por sobre la ley. Por eso nosotros lo vamos a demandar, porque él es quién encabeza estas obras”.

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