Guía para desconfiar de las encuestas sexuales

Por Revista Vice México

Decía Mark Twain que hay tres tipos de embustes, cada uno peor que el anterior: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas. Y es que cada que este Equipo Zorro lee encuestas sobre los hábitos sexuales de los mexicanos le da por pensar lo mismo de cuando se entera de las últimas preferencias electorales: ¿cómo puede representarnos esa gente que SÍ responde a las encuestas, cuando en el fondo pertenecemos al tipo de gente que NO LAS RESPONDE? (En este artículo, Hernán Casciari nos explica que las personas que suelen contestar encuestas o están drogadas o llevan una vida tan aburrida que se dan el tiempo de hablar por teléfono con desconocidos).

Además, a diferencia de los números electorales*, no los vemos a ustedes haciendo un escándalo por todas esas estadísticas sexuales que andan pululando por ahí. Eso es lo complicado: ¿qué hacemos cuando aparecen números más bien raros sobre nuestras costumbres en la cama: marchamos, damos a conocer nuestros propios números? Seguramente guardaremos silencio o haremos una broma, porque debajo de esa actitud se esconde una cuestión angustiante: ¿podemos estar completamente seguros de que ese alto porcentaje de mujeres y hombres insatisfechos con el sexo no incluye a nuestras parejas?

La regla sobre esdtadísticas de A tranquear el Zorro dicta lo siguiente: “El nivel de confianza de una encuesta sobre sexo es directamente proporcional a la desconfianza de las personas respecto a su propia sexualidad”. (Por ejemplo, cada que una encuesta se presenta como “probabilística”, “polietápica” y “estratificada”, la mayoría de las personas piensa que desde ese momento ya están describiendo su vida

Por otro lado, siempre está la posibilidad de que seamos los lectores quienes no sepamos interpretar las estadísticas (así fue como confiaste en aquel método anticonceptivo, ¿recuerdas?). Por ejemplo, según una encuesta un 14 % de personas ha participado en tríos sexuales. Entonces, te preguntas, ¿por qué de una centena de chicas ninguna ha aceptado tu invitación? Respuesta: porque nunca tomaste en cuenta eso que los estudiosos llaman “el dato oculto”. Lo que no entendiste de la estadística es que probablemente TÚ pertenezcas al 70% de personas con las que ese 14% nunca haría un trío.

No eres tú, son las matemáticas.

Sin embargo, en A tranquear el Zorro también sospechamos de los encuestadores**. Como bien saben las chicas, nadie habla a tu casa y se interesa por ti si no tiene alguna intención terrible detrás.

Veamos: según la encuesta Pfizer, el 98% de las mujeres estarían de acuerdo en que su pareja tomara un medicamento para mejorar su disfunción eréctil. Por supuesto, ¡y también estarían de acuerdo si ese medicamento les ayudara a ganar más dinero o a que sus malditas parejas dejaran de comer con las manos!

Eso no es una pregunta, ¡por dios!, es una estrategia de venta. ¿Quién en su sano juicio contestaría “No” a: a) durar más en las relaciones sexuales, b) tener más relaciones sexuales a la semana, c) reconocer que el sexo es importante? Y es entonces cuando descubres que la farmacéutica patrocinadora de la encuesta oferta productos para durar más, tener más relaciones sexuales a la semana y mejorar la disfunción eréctil.

Lo mismo sucede con aquellas estadísticas que crean altas expectativas con el fin de sentirnos miserables: Según los números de Durex, los mexicanos ocupamos el segundo lugar en satisfacción sexual. No importa qué tan cierto sea, seguramente lo haces menos que eso.

Y es que, finalmente, en cuestiones sexuales no es tan difícil dar porcentajes, porque todos esos datos estadísticos encierran algún secreto vergonzoso:

• Un 70% de los hombres piensa en el sexo al menos una vez por día.

• Un 48% de las mujeres fingió el orgasmo alguna vez.

• Un 10% de los hombres han hecho el amor, una vez por lo menos en el ascensor, escaleras o en la calle.

• El 100% del Equipo Zorro usa tiempo en sus otros empleos para escribir posts para Vice.

¿Quién sale a desmentirlos?

NOTAS
* Aunque existe la opción de que una misma encuesta incluya preguntas sexuales y electorales.

** Sobre todo después de ver publicados estos datos en una revista: “10 a 14 centímetros es el largo promedio del pene erecto de un oriental. 14 a 15.2 centímetros es el largo promedio del pene erecto de un caucásico. De 20 a 15 cm es el tamaño del pene de un encuestador”.