La Alianza prepara rechazo en bloque a informe que revela lucro en universidades privadas

Con todos los diputados de la Alianza empeñados en rechazar y dejar sin legitimación en la sala sería la votación del informe de la comisión investigadora de lucro en la educación superior en la cámara de diputados la próxima semana.

Así al menos lo anunciaronlos timoneles de la UDI y RN y tres de los diputados integrantes de esa comisión que votaron en contra, quienes han usado varios epítetos para el documento que determinó que habían antecedentes para acreditar un aprovechamiento económico millonario en fundaciones sin fines de lucro. Dicen que es poco serio, que tiene un sesgo ideológico, que es una condena injusta e irresponsable y que incluso podría ser una venganza por la comisión del tsunami del 27/F.

Un tema del que se habló poco en el comité político de ayer en La Moneda, pero que tiene al bloque oficialista cuadrado para la votación de la próxima semana y que eventualmente podría llevar a declarar a tres ministros de la actual administración, más el actual ministro de Educación.

De un analfabeto

“Vamos a ver si se aprueba en la sala una vez que se llegue a discutir”, dijo ayer uno de los presidentes de los partidos de la coalición a la salida del comité de los lunes en La Moneda.

Esa fue la respuesta a la posibilidad de que el informe sea validado por la cámara y tome mayor sustento para llevar a los ministros Joaquín Lavín, Cristián Larroulet y Teodoro Ribera a declarar por su participación en dos de las nueve universidades mencionadas en el informe.

Un documento de más de 350 páginas que fue liberado recién este sábado en la web, después que varios dirigentes estudiantiles fueran alertados de la no disposición del presidente de la cámara, el RN Nicolás Monckeberg, a hacerlo público para subirse a la web. Un documento resistido en el bando oficialista que entrega varios antecedentes que dieron pie a la denuncia por generación y retiro de utilidades en varios universidades privadas creadas después de 1981.

Un trabajo que tanto en el gobierno como en la Alianza ha sido mirado del hombro para abajo y que ayer fue calificado como redactado por “un analfabeto” por el presidente de RN y senador designado, Carlos Larraín. Una declaración que sacó chispas, pero mostró la disposición del oficialismo frente a la investigación.

“El tema en el fondo es que acá no hay una investigación. Hay párrafos que parece que lo hubieran escritos los rectores o los dirigentes de la Confech”, dijo ayer Gonzalo Arenas. Para el diputado UDI, integrante de la comisión y parte de los parlamentarios que no quisieron validar el documento, la denuncia es irresponsable y un “informe de trinchera”.

Arenas, junto a la diputada María José Hoffmann y el RN Germán Becker, han sido los más críticos y ya anunciaron que la Alianza en bloque votará en contra del documento.

Para Hoffmann, el tema tiene que ver con que no se cumplió el objetivo de la comisión y se terminó redactando un informe que deja a las universidades públicas libres de polvo y paja mientras se condena a un grupo de privadas sin empezar si quiera la investigación criminal de la fiscalía.

“El resultado se está reduciendo a una denuncia con un claro sesgo político. Acá también hay ciertos indicios de lo que ocurre en otras universidades, incluso del Cruch como lo ha dicho el rector de la UAH, el padre Fernando Montes”, dijo la parlamentaria, quien además señaló que la denuncia no le da derecho de apuntar con el dedo a ninguna universidad antes que se investigue “como corresponde”.

De hecho, la diputada UDI dice que algunos parlamentarios están evaluando la posibilidad de pedirle al fiscal nacional que amplíe la investigación y en ella se incluya a todas las universidades, privadas y públicas.

“En la comisión también se revelaron casos de lucro en instituciones públicas, como la Usach y la misma Universidad de Chile”, dice. De todas maneras, Hoffmann ve con poco optimismo el resultado de la votación en la cámara, ya que el PRI ha llevado adelante el documento.

Documento que da cuco

El documento, llevado ayer por cuatro diputados que integraron la comisión, liderados por Alejandra Sepúlveda (PRI), terminaron entregándole el texto al jefe de gabinete de Mineduc, Pablo Eguiguren. Beyer se había excusado una hora antes por motivos personales, lo que encendió los ánimos y dejó enchuchados a los parlamentarios de oposición.

Tras dejar copia del informe en el ministerio, la diputada Sepúlveda señaló que éste es un documento que provoca “miedo” en varios parlamentarios de la alianza y que esa es la razón por su ninguneo y el anuncio de un bloqueo en masa una vez que se discuta en la cámara baja.

En esa misma línea, el diputado Mario Venegas señaló que tras los dichos del ministro Beyer “se nota que no o ha leído” y que pedirán que no se tramite el proyecto de ley de la Superintendencia para la Educación Superior al menos en 60 días para que se arregle de manera profunda el sistema.

Tras el anuncio del rechazo en bloque por parte del oficialismo, Venegas dijo que eso demostraba que el informe estaba bien hecho. “Parece que herimos una fibra bien sensible que explica por qué la derecha de una manera tan radical ha estado ninguneando el trabajo que hicimos”, dijo.

De todas formas, el debate está abierto y promete estar en la palestra durante toda esta semana, con la guinda de la torta este jueves con la manifestación convocada por la Confech. Mientras, en una jugada para aprobar el instrumento pedido por el gobierno, este martes, el ministro Beyer hará un balance de la recepción de las instituciones que han entregado al Mineduc sus estados financieros y las que faltan, a cuatro días de terminarse el plazo.

Ahí volverá a pedir urgencia por aprobar el proyecto que cree la Superintendencia de Educ. Superior, el instrumento que pide el gobierno para transparentar y fiscalizar a las instituciones, que ni a la oposición ni a los estudiantes les interesa aprobar.