Chile es el invitado de honor en la Feria del Libro de Guadalajara

Chile, país invitado de honor de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2012, desembarcará en la cita editorial más importante de Latinoamérica con un centenar de invitados y una nutrida agenda cultural que rebasa los límites de lo escrito.

Así lo anunciaron hoy en Santiago el presidente de la FIL, Raúl Padilla, el ministro chileno de Cultura, Luciano Cruz-Coke, y el comisario del envío a Guadalajara, Beltrán Mena, durante la presentación del programa preliminar que el país sudamericano desarrollará en México.

La XXVI edición de la FIL se celebrará del 24 de noviembre al 2 de diciembre en Guadalajara (oeste de México).

Ésta es la segunda vez que Chile asiste como país invitado de honor a Guadalajara, donde ya disfrutó de esa condición en 1999, y espera aprovechar el escaparate de una feria en la que participan 45 países, 200 agentes literarios y 2.000 editoriales, con un público de 700.000 personas.

El objetivo principal de esa misión, según recalcó Mena, es dar a conocer la producción editorial chilena en la “vitrina más grande del libro en Latinoamérica”, y para ello inundarán el pabellón de este país con unos 20.000 textos literarios, de los que 4.000 serán de autores invitados.

Pero alrededor de toda esa efervescencia editorial se desplegará un programa de charlas que explorarán los límites entre la literatura y varias disciplinas artísticas o científicas, así como su relación con determinados tópicos.

Astronomía, periodismo, cine, dramaturgia y gastronomía saltarán a la mesa de debate, en la que también se hablará de la relación entre literatura, el paisaje y la ciudad, y se desgranará el estado actual de géneros como la autobiografía o la literatura infantil.

En cada uno de esa veintena de “diálogos” participará un trío de expositores que proceden no solo del ámbito literario, como los escritores chilenos Alberto Fuguet, Hernán Rivera Letelier y Antonio Skármeta, sino de también de las disciplinas en estudio.

Esa transversalidad se reflejará también en la procedencia de los expositores, con 77 chilenos y 16 de otras nacionalidades -España, Colombia, Argentina, entre otros-, a los que se pueden sumar otros invitados cuya presencia está aún por confirmar.

Todo ello, según dijo el ministro Cruz-Coke, con el fin de propiciar una conversación entre los países iberoamericanos.

“Estamos en un momento en que la industria del libro en castellano podría cambiar sus ejes históricos y producir un nuevo escenario ante la crisis, lo que abre también la oportunidad de tener un rol preponderante” tanto de la región como de Chile, apuntó.

A los diálogos se sumarán una serie de conversaciones o lecturas protagonizadas por destacados escritores chilenos como Jorge Edwards, Raúl Zurita, Pedro Lemebel, Óscar Hahn y Diamela Eltit, así como una sesión de psicomagia del polifacético Alejandro Jodorowsky.

Además, Chile desplegará en la ciudad de Guadalajara una agenda cultural que trasciende el ámbito de la literatura y que incluirá tres obras de teatro y una de danza, y un ciclo de cine con premiadas cintas como “Violeta se fue a los cielos” o “Nostalgia de la luz”.

También se han programado nueve conciertos con figuras de la música actual como Francisca Valenzuela, Javiera Mena o Los Búnkers, radicados precisamente en México, así como una exposición con los artefactos del antipoeta Nicanor Parra, Premio Cervantes 2011.

Junto a Parra, figura imprescindible de las letras chilenas, el país desplegará también el legado de otros grandes, como el poeta Pablo Neruda o el novelista Roberto Bolaño, fallecido en 2003 y para quien México fue fundamental en su vida y obra.

Chile destinará dos millones de dólares a este certamen, que, según reflexionó el ministro, le permitirá mirarse a sí mismo, revisar y “poder entender, desde la distancia que necesariamente implica este viaje, el momento cultural que el país vive”.