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Nacional

12 de Julio de 2012

Sobrina de Cristián Precht entrega respaldo a investigación por abusos sexuales encargada por monseñor Ezzati

María Paz Sandoval escribió una carta a El Mercurio para explicar el difícil momento por el que estaba pasando su familia pero también para hacer un llamado a respetar el proceso que ha llevado la iglesia hasta ahora. Lo que corresponde, escribió, es “respetar este proceso dejando que se haga justicia. Cristián ha determinado quién lo defenderá y por respeto a la dignidad de las posibles víctimas, sería prudente guardar silencio y dejar que las instituciones de la Iglesia Católica actúen como les corresponde”.

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María Pía Sandoval Precht, sobrina del sacerdote acusado de abusos sexuales Cristián Precht, envió una carta a El Mercurio donde lamentó “profundamente” el momento por el que está pasando su tío. La mujer, quien dijo haber crecido admirando la labor del su tío por su compromiso con los DDHH y su valentía, reconoció estar confundida y con mucho dolor.

En la misiva, sin embargo y a diferencia de los que ha dicho su familia y su propio tío a través de las mismas páginas de El Mercurio, manifestó su “absoluto respaldo a la cuidadosa investigación que encargó monseñor Ricardo Ezzati; primero en la persona del sacerdote Marcelo Gidi, s.j. y posteriormente al sacerdote Jaime Ortiz”.

Y agrega: “Luego de realizada esta segunda indagatoria, se concluyó que hay verosimilitud en las denuncias de abuso con mayores y menores de edad, lo que exige que las actas del proceso sean transmitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe”.

Sandoval, dice en su carta, que cree que lo que corresponde es “respetar este proceso dejando que se haga justicia. Cristián ha determinado quién lo defenderá y por respeto a la dignidad de las posibles víctimas, sería prudente guardar silencio y dejar que las instituciones de la Iglesia Católica actúen como les corresponde”.

“Que la dificultad que tenemos para aceptar esta noticia (por lo que representa Cristián Precht) nos ayude a comprender nuestra humanidad, para tener una mirada más comprensiva de las personas, pues se hace necesario con urgencia que seamos capaces de construir una cultura de mayor contención y autocuidado para con todos.

Finalmente, la sobrina de Precht en su carta concluye: “siento que como familia, independiente del resultado final del proceso, nos corresponde respetar sus conclusiones y acoger a Cristián con la incondicionalidad del amor fraterno, haciéndonos debidamente cargo de aquello que nos corresponda”.

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