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Poder

13 de Julio de 2012

Las sospechas de la Corte por el robo del expediente del caso Chispas

El reciente robo del expediente del caso Chispas desde el auto de la relatora Carolina Paredes, justo un día antes que se viera en la Tercera Corte de Apelaciones de Santiago, donde los accionistas minoritarios buscaban revocar el rechazo a una demanda presentada en la justicia civil, tiene a los ministros del tribunal de alzada […]

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El reciente robo del expediente del caso Chispas desde el auto de la relatora Carolina Paredes, justo un día antes que se viera en la Tercera Corte de Apelaciones de Santiago, donde los accionistas minoritarios buscaban revocar el rechazo a una demanda presentada en la justicia civil, tiene a los ministros del tribunal de alzada con la sospecha a flor de labios. Algunos sostienen que a la mujer la siguieron y que alguien pagó para hacer desaparecer la causa. También genera dudas que el auto haya estado dentro de un condominio y que lo único que sustrajeron fueron dichos papeles judiciales.

Aunque la mujer denunció el hecho a la Fiscalía de Talagante, comuna donde reside, enfrenta una investigación administrativa en la Corte. En el informe contó que el robo se produjo en la madrugada, luego que dejara el expediente en su auto. “Este hecho no es tan extraño”, dijo uno de los ministros consultados por The Clinic, debido a la altísima carga de trabajo de los relatores. La indagatoria interna, sin embargo, aún no llega al pleno del máximo tribunal, donde podrían aplicarle sanciones.

Pero las dudas de los magistrados van más allá. El marido de Paredes, Román Zelaya, trabajó en el ministerio de Justicia, en la Unidad de Defensa Laboral. Su esposa fue nombrada, el 3 de abril pasado, como relatora pese a que sólo las oficiaba como secretaria del Tercer Juzgado Civil de Santiago.

Zelaya tiene un historial particular. Su estudio, licitado por la Defensoría Penal Pública (DPP), recibió varias sanciones por entregar un pésimo servicio a sus clientes. En 2011 comenzó a trabajar en el ministerio del Interior, donde habría tejido importantes redes. Algunos de sus compañeros de curso lo mencionan como un abogado del montón y sin grandes cualidades profesionales como litigante. Actualmente se desempeña, según la página de transparencia de dicha cartera, como encargado de la oficina de exonerados políticos. Hasta ahora, el Ministerio Público no ha encontrado alguna prueba para dar con los responsables.

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