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Mundo

14 de Julio de 2012

Las verdades y mentiras sobre Pablo Escobar

Por: KIEN&KE El periodista Germán Castro Caycedo siempre quiso escribir un libro sobre Pablo Escobar, pero por cosas del destino nunca pudo hacerlo. Sin embargo, en los años ochenta, buscando la manera de llevar a cabo su empresa, el escritor logró reunirse ocho veces con el capo para dilucidar una metodología que diera cuenta de […]

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Por: KIEN&KE

El periodista Germán Castro Caycedo siempre quiso escribir un libro sobre Pablo Escobar, pero por cosas del destino nunca pudo hacerlo. Sin embargo, en los años ochenta, buscando la manera de llevar a cabo su empresa, el escritor logró reunirse ocho veces con el capo para dilucidar una metodología que diera cuenta de la historia del narcotráfico según los recuerdos del propio Escobar.

En el libro ‘En Secreto’ quedaron registrados pequeños apartes. Castro Caycedo se valió sólo de su memoria porque, como él mismo cuenta, nunca grabó las entrevistas. Entre líneas se puede descubrir que muchos de los rumores que se crearon entorno a la figura y el mundo de Escobar fueron tan solo mitos. Estos son algunos de ellos:


1. Ni Pablo Escobar ni los mafiosos del Cartel de Medellín ofrecieron pagar la deuda externa del país a cambio de eliminar la extradición. Varias personalidades intervinieron en una salida negociada en la que los capos propusieron entregar sus cocinas cocaleras, pistas de despegue, rutas y dejar por fin el narcotráfico. La propuesta quedó inscrita en un memorando oficial que los narcos enviaron al presidente Belisario Betancur y a la DEA, pero nunca se habló de pagar las deudas del país.


2. Gabriel García Márquez jamás se reunió personalmente con Pablo Escobar. Un par de años después del asesinato de Rodrigo Lara Bonilla y con el recrudecimiento de la violencia en el país, se dijo que el escritor se había reunido con el capo para buscar acercamientos con el Gobierno. Castro Caycedo deja claro el respeto que profesaba Escobar por García Márquez, a quien llamaba ‘El Maestro’, los acercamientos siempre se hicieron con mensajeros.

Tranquilandia
3. Los asesores económicos de Escobar pudieron constatar que ‘Tranquilandia’, el laboratorio cocalero más grande de todos los tiempos, dio en sólo ocho meses de producción más utilidades que la compañía Coltejer en sus primeros veintidós años.


4. La avioneta que adornaba la entrada de la Hacienda Nápoles no fue la primera aeronave del capo. Su primera avioneta bimotor cayó al mar con 75 kilos de cocaína. Escobar compró una similar, a la que inscribió con el mismo número de matrícula.

Moto y carro Plablo Escobar
5. El emblemático vehículo Ford de 1938 que Escobar tenía en Nápoles y del cual se decía era de Al Capone, no era el mismo. La verdad es que el capo compró un Ford similar, de un modelo más reciente, y él mismo le disparó los balazos para que se asemejara más al verdadero.


6. Cuando Escobar importó los animales que poblaron la hacienda Nápoles ocurrió algo curioso: solo había comprado un hipopótamo macho y le faltaba la hembra. Por eso, a la semana siguiente compró el mamífero que le hacía falta para su arca de Noé. También es cierto que, luego de que las autoridades incautaran las cuatro cebras que traía, Escobar mandó pintar cuatro burros como si fueran cebras y los cambió por los animales decomisados que fueron a parar al zoológico de Medellín.


7. Cuentan que Escobar compró el edificio de Coltejer en Medellín como una promesa que de niño le hizo a su mamá, pero esto nunca se pudo confirmar. Lo cierto es que el capo compró la casa de Envigado donde vivió su infancia. La vivienda se la regaló a una anciana a quien le advirtió que debía mantenerla intacta, como la había dejado la familia Escobar Gaviria. Lo mismo ocurrió con la moto Lambretta, color gris y rojo, en la que empezó a delinquir el capo y su primo Gustavo Gaviria. El vehículo permaneció como una reliquia en los sótanos del edificio Mónaco hasta el decomiso de todos los bienes del narco.


8. Escobar escondió a Carlos Lehder en su hacienda de Puerto Triunfo. El último recuerdo que Castro Caycedo registra en sus memorias es el de un Lehder pobre, vestido como ‘Rambo’; de fusil, cuchillo, binoculares, con una pañoleta en la cabeza y viviendo con una mujer de rasgos indígenas.


9. Durante las ocho ocasiones en las que se reunieron capo y periodista, Castro Caycedo nunca lo vio tomando licor, su bebida favorita era una cerveza importada sin alcohol. Sin embargo, sagradamente, a las 3 de la mañana Pablo Escobar Gaviria fumaba un cigarrillo de marihuana, que por cábala, nunca traficó.

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