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Opinión

20 de Julio de 2012

“En Renovación Nacional casi todos los homosexuales están dentro del clóset”

Fue presidente de la Juventud RN y el primero del partido en reconocer su homosexualidad. Una decisión que lo llevó a la vocería del Movilh y que provocó que Carlos Larraín no le hablara más. Hace una semana decidió abandonar el partido y hoy cuenta detalles inéditos de su paso por la tienda de calle Antonio Varas. “Carlos Larraín es como el Girardi de la derecha”, dice.

Claudio Pizarro
Claudio Pizarro
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¿Por qué Carlos Larraín no es UDI?
Porque estaba muy viejo para entrar a la UDI. Carlos Larraín llegó a la política estando más que jubilado y la opción que tenía era Renovación Nacional que no tiene un filtro de ingreso como la UDI. Además, llegó con una enorme cuenta corriente.

¿En eso radica su poder?
Claramente tiene una gran cuenta corriente que financia muchas candidaturas, lo ha hecho en el pasado y lo va a seguir haciendo.

¿A quién ha financiado?
No quiero dar nombres, no corresponde. Si uno quiere ser candidato a diputado necesitas 100 millones de pesos y tendrías que ser millonario para tenerlos.

¿Tendrías que ser Carlos Larraín?
Tendrías que hacer fortuna toda tu vida, jubilarte, estar decrépito, ser presidente de un partido y ser candidato a algo. En el caso de él se ahorró ser candidato porque fue designado senador. No le tiene que rendir a ningún electorado sobre sus acciones en el Congreso. Así es súper fácil…

Pero, como católico, tendrá que rendirle cuentas al de arriba…
Creo que le va a dar de nalgadas porque se ha portado muy mal.

¿En que otras cosas se evidencia el poder de Larraín?
Se expresó claramente con la erradicación de la disidencia del partido el año pasado. Pasó la aplanadora conservadora y logró dejar una sola opinión válida al interior de Renovación Nacional, que es la de él y la de su grupo más cercano.

¿Ha metido a mucha de su gente al gobierno?
A dirigentes del partido, futuros candidatos, a algunos amigos de sus hijos los posicionó en cargos de gobierno, también a personas que venían de su oficina de abogados.

El bullado clientelismo que lo acusó Godoy…
Sí, posicionar a personas de su confianza que trae de los círculos más conservadores hacia lugares privilegiados al interior del partido o el gobierno. Eso lo dejó de manifiesto Godoy.

Que, a la pasada, lo comparó con Girardi
Carlos Larraín es como el Girardi de la derecha. Ha quedado muy en claro el nivel de presión que ejerce al marginarse de una invitación que hizo el Presidente de la República, solamente porque no le gustó quien estaba sentado a la mesa. Eso muestra la capacidad que tiene él de generar presión.

Pero más que presiones parecen pataletas
Lo que pasa es que Carlos Larraín maneja la política como si fuera un latifundio propio. No trata de persuadir sino de imponer. Cuando fue invitado a La Moneda se dio cuenta que no podía imponer sus ideas porque tenía una persona que no estaba de acuerdo con lo que él decía y le dio una de sus tantas pataletas.

Dijo que se le había subido la leche…
Es súper fácil decir eso para una persona que es designada, que no tiene que rendirle cuenta a ningún tipo de electorado. Entonces, puede justificarlo bajo esos argumentos simplones, pero a las personas que necesitan un sueldo mínimo no se le puede decir que todavía no hay ley porque a alguien se le subió la leche.

Ley del hielo
¿Cómo era tu relación con Carlos Larraín?

Era buena, teníamos una comunicación bastante fluida, que desapareció cuando renuncié a la presidencia de la juventud y después de mi entrevista donde asumí públicamente mi orientación sexual.

¿No te habló más?
Me hizo la ley del hielo. Lo que pasa es que él no puede justificar bajo ningún punto de vista los dichos homofóbicos que ha tenido en el pasado. Él tiene su visión bastante clara: una sociedad anacrónica, reaccionaria, más cercana a los años 40 que al año 2012.

¿Cómo se explica que un partido dominado por conservadores tenga un candidato transexual?
Eso no es un mérito de Carlos Larraín sino de otras personas que apoyaron a Pepa Flores para que fuera candidata a concejal. Por otro lado, no me cabe la menor duda que los conservadores lo ven como una oportunidad de blanquear los dichos homofóbicos del presidente del partido.

¿Son candidaturas instrumentales?
No se puede apoyar en una elección a concejal a una persona transgénero y, a la vez, votar en contra de la ley antidiscriminación en el Senado. Es absolutamente incompatible.

A tí también te ofrecieron postular, de hecho…
Lo que pasa es que se habla que en Renovación Nacional hay diversidad y la excusa para decirlo es que hay un Carlos Larraín y un Óscar Rementería en el partido. Pero un Óscar Rementería no pesa lo mismo que un Carlos Larraín, entonces, era una falacia.

¿Hay muchos homosexuales en Renovación Nacional?
En todos los partidos políticos hay, no sólo en Renovación Nacional.

¿Hay muchos dentro del clóset aún?
Sí, en Renovación Nacional casi todos los homosexuales están dentro del clóset. En la UDI también. Si no hay ningún partido político que haya presentado candidatos al parlamento homosexuales.

Por eso dijiste que era incompatible ser homosexual y participar en política.
Es incompatible ser homosexual y participar en un partido de derecha haciendo política.

¿Cómo fue tu salida del clóset?
Durante mi presidencia en la juventud RN oculté mi sexualidad. Ante la euforia de la igualdad de derechos del año pasado y ante las críticas de la derecha hacia los proyectos de acuerdo de vida en común decidí dar a conocer públicamente mi homosexualidad para expresar, claramente, que en la derecha también había homosexuales.

¿Cómo se trataba el tema al interior del partido antes?
Al interior de Renovación Nacional siempre había comentarios de pasillos sobre la sexualidad de una u otra persona. Se miraba en menos a los que eran homosexuales. Nadie lo asume públicamente porque sabe que hasta ahí nomás llega su carrera política.

¿Cómo se vive esa división entre la vida pública y la vida privada?
Es bastante complejo, porque cuando era presidente de la juventud de RN tenía pololo.

¿Del partido?
Sí, también era RN. Cuando estás enamorado y estás ocupando un cargo importante tu pareja también quiere un reconocimiento. Yo lo presentaba como un amigo y eso evidentemente es molesto. Tuve muchas peleas por eso.

¿Te afectó renegar de un amor?
Exacto, estaba negando a la persona que más quería en ese momento. Fue bastante desagradable. La verdad que cuando renuncié a la presidencia me fui tranquilo porque ya no tenía que estar viviendo con eso. Fue súper incómodo.

¿Cómo viviste tu relación?
Igual tenía que controlar mis emociones, algo tan simple como tomarle la mano a mi pareja, no podía. Para mí era incómodo si iba a carretear a una disco gay y divisaba a gente del partido. Prefería irme. Tampoco estaba dispuesto que me reconocieran porque no sabía si la persona que iba era efectivamente gay o estaba acompañando a algún amigo. Era una situación incómoda y tenía una supuesta imagen que cuidar.

¿Son costos personales que tuviste que asumir?
Sí, por supuesto. En reuniones ampliadas del partido tú notas una aceptación incómoda por parte de ellos. No se sienten cómodos con los homosexuales en RN. Así de simple.

¿Por qué no abandonaste antes el buque, entonces?
Porque uno tiene la esperanza de provocar un cambio de mentalidad dentro de las personas, que los principios del partido se lleven a la práctica. Ahí me di cuenta que el ala conservadora de Renovación Nacional es más fuerte de lo que yo pensaba y preferí marginarme.

¿Dónde están los liberales del partido?
No sé, los busqué, los encontré, pero no dicen mucho.

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