Unas dos mil personas marcharon por el “despertar ciudadano”

Unas dos mil personas marcharon hoy pacíficamente por algunas calles de la capital en el ‘Día del Despertar Ciudadano’, que recordó la represión policial sufrida por los estudiantes el 4 de agosto del 2011 después de que el Gobierno negara a los jóvenes manifestarse.

A la marcha de este sábado, que recorrió unas diez manzanas y terminó con un acto cultural artístico, frente al Museo de Bellas Artes, en el Parque Forestal de Santiago, asistieron dirigentes estudiantiles, apoderados y actores del mundo social y político.

En el acto los dirigentes llamaron a efectuar un “cacerolazo” masivo la noche del sábado, con el objetivo de llamar la atención respecto al nulo avance que, según los dirigentes estudiantiles, han tenido las demandas del movimiento estudiantil.

Las protestas que se produjeron prácticamente durante todo el 2011, exigían que el Gobierno central volviera a administrar la educación primaria y secundaria, que las universidades privadas dejaran de lucrar con la educación, y que se garantizara en la Constitución el derecho a una educación pública y de calidad.

El portavoz de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, Cristopher Saravia, pidió a los chilenos “a manifestarse esta noche con su cacerola y sartén por todas las demandas sociales que hoy día nos afectan”.

“Demandas de salud, de diversidad sexual, de Educación, muchas exigencias que no son gremiales, demandas que vienen a cambiar un sistema establecido, una dictadura de mercado”, añadió.

El 4 de agosto de 2011 miles de jóvenes intentaron llegar al histórico punto de reunión pactado para dar inicio a una marcha por la Alameda, desde la tradicional plaza Italia, pero fueron impedidos de hacerlo por efectivos de fuerzas especiales de la policía ante la negativa de la Intendencia (Gobernación).

Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Noam Titelman, dijo a los periodistas que “la movilización de hoy es una conmemoración del 4 de agosto del año pasado, de la represión que vivimos como movimiento social y estudiantil, pero también es una forma de recordar cómo los estudiantes y su familia nos sobrepusimos a la represión y seguimos luchando por cambiar nuestra educación”.

En Chile, con 17,4 millones de habitantes, hay un millón de alumnos en la educación superior, incluidas universidades e institutos técnicos, pero esa amplia cobertura contrasta con las elevadas deudas que los jóvenes y sus padres deben contraer para financiar sus estudios.