Secundarios en pie de lucha desafían a un gobierno que prefiere hablar de orden público en lugar de educación

“Solo con la toma hemos conseguido visibilización mediática” se queja Diego Mellado, presidente del Centro de Alumnos del Internado Nacional Barros Arana. Y razón tiene. Solo cuando él y sus compañeros decidieron tomarse el edificio de la calle Santo Domingo, su movilización se hizo pública y las puertas de la Municipalidad de Santiago se abrieron. Aunque solo por un ratito.

En el INBA el movimiento estudiantil se reactivó hace más de dos meses, cuando el 6 de junio los estudiantes conmemoraron un año de la toma del establecimiento en el 2011 con una jornada de reflexión. Desde ahí, los estudiantes del internado han realizado una serie de actividades que pasaron desapercibidas hasta la toma, el desalojo, la retoma, el redesalojo y la rerretoma definitiva de la semana pasada que mantienen al internado y -a los demás liceos movilizados- marcando el paso.

Esta lección es la que pondrán a prueba hoy con la convocatoria a marchar en al menos a 18 comunas y un paro a nivel nacional como medida de presión para reinstalar en la agenda pública la demanda de desmunicipalización de los liceos. Aunque en el Liceo Nacional reconocen que la toma se ubica en una línea delgada que abre la puerta a enfrentamientos con la policía, se quejan también de que sin esta no serían noticia ni tendrían la atención de las autoridades.

Paradójicamente, el primo del presidente y vocero de La Moneda, Andrés Chadwick insiste en que el gobierno no va a negociar bajo presión.

Según la convocatoria hecha por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), las marchas en la Región Metropolitana tendrían presencia en Santiago Centro, Providencia, Ñuñoa, La Cisterna, La Granja, La Reina, Maipú, Las Condes, Pudahuel, Quilicura, Puente Alto y San José de Maipo.

A estas se les sumarían las regionales.

La vocera de la Aces, Eloísa González, dijo que la principal problemática en el sector secundario es la municipalización y por eso la marcha dispersada buscará apuntar directamente a los municipios.

La respuesta desde La Moneda y los municipios -especialmente Providencia y Santiago- es la misma: no hablamos bajo presión, el que se moviliza puede perder su matrícula, las puertas están abiertas al diálogo, hay siete proyectos de ley en el Congreso y, con más fuerza en la última semana, se debe asegurar el derecho al acceso a la educación.

Esta fue la línea que ayer siguió el ministro de Educación, Harald Beyer, cuando hizo una apología de la defensa que hizo un alumno del Liceo Industrial de Miraflores en Viña del Mar que cayó de una escalera mientras defendía el establecimiento. Después de mandar un abrazo al estudiante y su familia, habló de lo importante de defender el derecho a la educación.

Por este mismo punto, Beyer tuvo un cruce de declaraciones con el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien acusó al gobierno de endosarle el problema de la educación sin tener potestad para proponer respuestas a las demandas del movimiento haciendo de él y de su colega de Providencia, Raúl Labbé, una suerte de escudo que reciba los dardos de los estudiantes por ordenar el desalojo de los colegios tomados.

De cualquier forma, esta jugada de La Moneda ha sido efectiva, pues al centrar la discusión en el desalojo o no de los colegios, ha cambiado el fondo de la discusión reemplazando la educación por el orden público y el rechazo transversal a la Ley Hinzpeter, dejando en segundo plano la reforma tributaria y el perdonazo impositivo que establece la propuesta de Piñera para quienes inviertan en educación.

La pauta de hoy podría volver a ser el orden público, después de que la Intendencia encabezada por la RN Cecilia Pérez dijera que ninguna de las marchas convocadas por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) simultáneamente en distintos puntos de Santiago está autorizada.

Esto porque según la autoridad Metropolitana, los estudiantes no ingresaron solicitudes para realizar las manifestaciones, siendo la única ingresada hasta ahora en la oficina de partes la que fue convocada por la Confech para el próximo 28 de agosto.

Así las cosas, este jueves podría volver a convertirse en un día de protesta nacional en la antesala del primer aniversario del asesinato de Manuel Gutiérrez por un carabinero.