Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

24 de Agosto de 2012

Secundarios paralizan Santiago y Gobierno minimiza movilización

“En Chile hay 11.000 escuelas y entiendo que nueve están en toma. Eso es menos del 0,1% de las escuelas, y si bien escuchamos a ese 0,1%, con mucha mayor razón escuchamos al 99,9% que quieren estudiar”, declaraba el presidente Sebastián Piñera ayer mientras en las calles de Santiago policías y escolares se enfrentaban en […]

Por



“En Chile hay 11.000 escuelas y entiendo que nueve están en toma. Eso es menos del 0,1% de las escuelas, y si bien escuchamos a ese 0,1%, con mucha mayor razón escuchamos al 99,9% que quieren estudiar”, declaraba el presidente Sebastián Piñera ayer mientras en las calles de Santiago policías y escolares se enfrentaban en una jornada de protesta que inauguró las marchas descentralizadas en la capital para apuntar directamente al que los estudiantes creen es uno de los problemas de la educación: los municipios.

Más de 18 marchas a lo largo de la Región Metropolitana reunieron grupos aislados de estudiantes, lo que abrió la puerta a que desde el gobierno y los municipios más cuestionados, como es el caso de Santiago Centro, se hablara de baja convocatoria y de que las bases ya no seguían a sus dirigentes.

“Son pequeños grupos que no están siguiendo a sus líderes estudiantiles”, disparó el ministro de Educación, Harald Beyer, lo que según él “significa que los estudiantes no están siguiendo a sus dirigentes porque se dan cuanta de que no hay voluntad de diálogo”.

A esto, la vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Eloísa González, contestó en su cuenta de twitter señalando que efectivamente el reemplazante del reemplazante en la cartera de Educación tenía razón: “las bases no siguen a los dirigentes, los dirigentes SIGUEN a sus bases”.

De cualquier forma, para el oficialismo la convocatoria fue tibia y el alcalde de Santiago insistió, señalando que “Hoy tuvimos una marcha a la cual llegaron unos mil jóvenes de los 22 mil que estudian en esta comuna”.

Esta teoría pareció instalada expresamente, ya que Andrés Chadwick, el primo del presidente y vocero de Palacio tomó el mismo camino Andrés Chadwick, criticó las marchas y cuestionó la adhesión de los estudiantes a este tipo de manifestaciones.

“Con todas las exigencias que tiene Carabineros, con todas las exigencias que existen en materia de orden público y delincuencia, ¿qué ganamos, qué sentido tiene tener a Carabineros en un esfuerzo gigantesco en distintos lugares para grupos muy chicos?, que no están dispuestos a respetar ciertas normas”, sostuvo atrincherado en La Moneda.

El secretario de Estado aseguró que lo único que se genera con esto es “que en algunos colegios, que no son muchos, no haya clases (…), y generan problemas en la educación pública”.

“¿Para qué?. Yo creo que ya tienen muy cansado al país de este tipo de manifestaciones”, expresó.

Eso, sin embargo, no fue lo que los dirigentes estudiantiles vieron en las calles. Tras las manifestaciones -que tuvieron su mayor adhesión en Santiago Centro, Providencia y Ñuñoa-, hicieron un positivo balance en conjunto con los estudiantes universitarios.

Según Pablo Toro, vocero de la ACES, la jornada fue un éxito y aseguró que “esto no para acá, vamos a seguir movilizándonos entendiendo que la palestra que tenemos es bastante amplia y vamos a aprovecharnos de eso también”.

En ese sentido, los estudiantes pretenden demostrar que el movimiento sigue vivo el próximo 28 de agosto con una marcha conjunta entre escolares y universitarios.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Noam Titelman, junto a los otros representantes dijo que “no nos vamos a ir a la casa hasta que empecemos a ver de verdad soluciones que hemos estado planteando, tales como el lucro en la educación, la segregación y desigualdad, que no están siendo solucionados por el Gobierno, nuestras convicciones siguen intactas y lo seguirán mientras no veamos solución a los problemas”.

Mientras tanto, el debate de fondo sobre educación sigue sin decantar.

Notas relacionadas