“El directorio de Codelco nos dijo que iba a participar y no sabemos por qué no lo hicieron”

¿Quiénes son los responsables de esta polémica por la explotación del litio?
– El primer y único responsable acá es el gobierno al proceder a licitar el litio con estas características: a 20 años la explotación, en lugares diversos, sin ninguna condicción contraria salvo recursos y plata, etcétera. Lo que se ha hecho acá es hipotecar la posibilidad que Chile desarrolle una industria y le agregue valor a la explotación del litio simplemente para recibir una cantidad de recursos en forma inmediata sin moverse del escritorio. En ese sentido, es una situación grave para el futuro de Chile y desgraciadamente los tribunales no aceptaron nuestra primera petición que era que se evitara la adjudicación de la licitación porque si de aquí a uno o dos años más el tribunal falla a favor nuestro, vamos a tener un grave problema. El Estado podría terminar por no haber declarado nula una licitación que nunca debió haberse hecho.

¿Y cómo se revierte esta medida?
– Nosotros actuamos antes del procedimiento porque la vía política y administrativa ya habían sido intentadas y no prosperaron. Fuimos al juicio de nulidad de derecho público, que es un juicio de largo aliento y ese es el camino que abordamos, porque la verdad no sé si hay otro camino posible para evitar que esto siga adelante.

¿El modelo que plantea usted entonces es parecido al que impulsa el Estado boliviano?
– La idea es que el Estado tenga la participación mayoritaria, no que necesariamente el Estado sea el único en explotar. El tema es buscar asociatividad y aprovechar el recurso, debiendo quedarse con la participación más grande. Si no, nos va a pasar exactamente lo que pasa con el cobre donde finalmente exportamos piedras cuando podríamos estar desarrollando una industria mucho más importante para Chile.

¿Ud. habló de “concesión encubierta” porque ya todos sabían que SQM se iba a adjudicar la licitación?
– No, no es por eso. Lo que pasa es que a nuestra opinión, independiente de a quién se lo hubiera adjudicado, no lo habría obtenido a través del Código de Minería. No tiene que ver con la empresa en particular sino que con el procedimiento que el gobierno adoptó.

¿Pero la polémica de hoy aparte es porque la empresa pertenece al yerno de Pinochet y el hermano del ministro de Minería es uno de sus vicepresidentes?
– Yo no conozco el proceso de licitación en particular, pero aquí, en mi opinión, el error es que el gobierno plantea una licitación y se le entregue a un particular a empresas privadas pudiendo actuar con el Estado, incluso con asociatividad de privados. Entonces, yo creo que el problema no es que se lo haya ganado tal o cual empresa, el problema es que no lo hace Chile. De aquí podía haber establecido un plan con fábricas, desarrollo tecnológico, ciencias, todo eso con el litio. Al margen de que haya suspicacia frente al tema, que se tendrá que investigar por el posible conflicto de interés, el tema es grave por la forma en que se hace.

¿Cuál era el camino entonces? ¿A través de Codelco?
– Sin duda ese era un camino interesante. Nosotros lo planteamos varias veces, incluso al directorio de Codelco. Nosotros le dijimos que por qué no participaban realmente. De hecho, la presión que ejercimos fue para que compraran las bases, pero al final igual no participaron cuando ellos podrían incluso haberse asociado a una empresa para hacerlo.

¿Por qué no lo hicieron entonces?
– Lo que nos explicó el directorio en su momento, cuando fueron a la comisión de Minería, es que ellos iban a participar de la licitación y después posteriormente no hemos tenido una conversación para saber por qué no lo hicieron. No sabemos por qué no lo hicieron, así que tendremos que invitarlos nuevamente y conversar sobre el tema.

¿Ellos les dijeron que lo iban a hacer?
– Sí. De hecho, ese era el sentido de que compraran las bases, pero al final no ocurrió nada.

Este gobierno ha tenido una agenda de concesiones muy profunda. ¿Por qué entonces tanta sorpresa con lo que pase con el litio?
– Yo creo que van a pasar a la historia por esto. Basta ver lo del litio, lo de la famosa carretera eléctrica que están planteando, en el caso de la geotermia al hacer que se retire Enap también de la discusión de su desarrollo. Es decir, hay una decisión política de entregarle al mercado los recursos naturales y el desarrollo de las actividades donde el Estado debiera tener un rol fundamental.

¿Cómo plantean revertir esta situación? La oposición en bloque ya anunció que intentaría impedir que esta licitación se lleve a cabo?
– Me imagino que lo que puede hacer el gobierno siguiente, y ahí entramos a las dificultades judiciales que pudieran haber si se declarara nulo, es indemnizar lo que pierde la empresa para la recuperación del recurso. Vamos a ver a qué costos tendrá eso porque este gobierno no quiso discutir en el parlamento y la decisión al final fue unilateral. Eso fue un error, y bastante grave. El gobierno no evaluó que el país pudiera instalar fábricas para exportar baterías o usar el litio en el ámbito energético, que es algo que se está desarrollando.

¿Qué piensan hacer ahora que la licitación ya está zanjada? ¿Amerita llamar a la comisión al ministro o subsecretario de minería? para explicar el tema si ya está todo listo?
– Yo creo que sí. Creo que amerita porque ya lo hemos hecho varias veces. Hicimos una sesión especial y tomamos una decisión como Senado, pero la vía política no fue posible porque el gobierno no quiso nomás. Igual yo creo que hay que hacerla.

¿No los pescaron?
– No. Pero ni un poquito. Sacamos un acuerdo, un informe como Senado y finalmente no hubo discusión de nada. La decisión fue de ellos y de nadie más.