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Opinión

29 de Octubre de 2012

Las horas del triunfo de Josefa Errázuriz en Providencia

Josefa Errázuriz sacó a Cristián Labbé del sillón edilicio que ocupaba hace 16 años y desató una celebración pocas veces vista en Providencia, comuna históricamente identificada con la derecha dura. Entre denuncias de irregularidades en su local de votación y celebración callejera, Errázuriz se pasó el día esperando un triunfo que ella misma catalogó como histórico. Aquí, la crónica.

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7:30 am, casa de Josefa Errázuriz.
Todavía no comenzaba el calor que azotó a la capital durante el día domingo cuando un puñado de periodistas de prensa escrita y tv llegaron a la casa de Josefa Errázuriz cerca de Antonio Varas con Eliodoro Yáñez. La cita era a tomar desayuno. No fue lo más distendido del mundo pero Josefa habló de varias cosas: fustigó a Labbé diciendo que en sus 16 años de gobierno nunca escuchó a los ciudadanos, que el Costanera Center era un ejemplo de aquello y repitió el que se convirtió en su slogan durante la jornada: “Providencia no volverá a ser la misma”. Para ejemplificar la sordera de Labbé con su electorado, ilustró desde su propia experiencia: “En esta casa nos dejaron sin luz”, refiriéndose a dos grandes edificios construidos cerca de su casa. “El Plan Regulador debe tener en cuenta la armonía de los barrios. Conmigo ese se respetaría”, afirmó.

El comedor, iluminado con luz artificial, mantuvo sentados a los periodistas cerca de media hora, en compañía de su hijo Nicolás Schneider y Juan Eduardo Donoso, su jefe de campaña. Cerca de las 8 am, Josefa cerró las puertas de su casa, no sin antes recordar a quien mencionaría ya como alcaldesa desde el balcón de su comando: “Lorenzo está aquí”, dijo, refiriéndose a su esposo fallecido hace algunas semanas.

11:30, Liceo Victorino Lastarria.
Minutos después de que Cristián Labbé fuera funado en el Campus Oriente de la UC, Josefa Errázuriz entraba al Liceo Lastarria en calle Miguel Claro. Apenas lo hizo, el apoyo fue absoluto. No se escuchó ni una pifia. La candidata entró igual de rodeada que Labbé, pero de adherentes. Votó en tranquilidad y luego, en medio del patio del colegio que fuera símbolo de las movilizaciones estudiantiles, dijo la frase tónica de su triunfo: “Providencia no volverá a ser la misma”. Errázuriz tenía la intención de acompañar a votar a algunos de sus familiares pero según fuentes cercanas a la actual alcaldesa se quedó en su casa por la supuesta intención de partidarios de Labbé de organizar una funa parecida a la que sufrió el ex-alcalde en el Campus Oriente.

Lo cierto es que Josefa Errázuriz abandonó el local de votación, mientras parte de su comando se quedó reclamando irregularidades en el proceso: funcionarios de la municipalidad, identificados como “orientadores”, guiaban a los votantes a sus salas, cosa que despertó las sospechas de los cercanos a la entonces candidata.

19:25 horas, comando Josefa Errázuriz.
El salón que albergaba a la prensa en el comando de la entonces candidata Josefa Errázuriz -ahora alcaldesa-, estaba atestado de periodistas y camarógrafos. La temperatura sobrepasaba los 30 grados. A unos metros, en el patio de la casa ubicada en María Luisa Santander, estaban los colaboradores de la campaña. Jorge Burgos y Ricardo Solari más una veintena de persona miraban una televisión y esperaban resultados oficiales en un lugar reservado para ellos en el que no podía entrar la prensa.

A la hora indicada, José Eduardo Donoso, el canoso jefe de campaña de Errázuriz, se abrió paso entre la multitud del salón de prensa, probó el micrófono, pidió silencio y publicó los resultados que provocaron el jolgorio en el comando. Según un conteo hecho por los apoderados de Josefa Errázuriz en los locales de votación, de un 78% de mesas escrutadas, Labbé perdía con un 45.3% de los votos, frente a un contundente 54.6% de la dirigente vecinal. Aclaró eso sí, que faltaban por escrutar las mesas más grandes aún y que no podía asegurar un triunfo. Pero pecó de modesto pues en María Luisa Santander 440 todos ya celebraban el triunfo inminente.

20:10 horas.
La sala de prensa del comando de Josefa Errázuriz se hacía insoportable y excesivamente pequeña para las cerca de 14 cámaras instaladas y 40 personas entre periodistas y camarógrafos. Todos esperaban a Josefa, que a esas alturas ya era la nueva alcaldesa de Providencia. El diputado Jorge Burgos, entre que salía al patio y subía al segundo piso donde estaba Errázuriz, habló con The Clinic Online y se refirió al amplio margen que ostentaba la candidata. “Parece definitivo y bastante holgado, mas allá de lo esperado. Estoy feliz, yo creo que el movimiento ciudadano, los apolíticos, los políticos, todos, han hecho un esfuerzo notable de sacarnos de encima a un alcalde que nos tenía fastidiados, era un odioso”.

Pero el triunfo, para Burgos y los partidarios de Josefa, comenzaba a adquirir dimensiones épicas, que más tarde se manifestarían en la multitudinaria celebración callejera: “Me siento como en el plebiscito del 88, cuando derrotamos a la dictadura”, concluyó Burgos. Mal que mal, entre los 17 años de la dictadura y los 16 de Labbé en la municipalidad hay sólo uno de diferencia.

20:25 horas.
Si antes había 40 comunicadores, a esta hora había cerca de 50, en una sala que podría, perfectamente, ser el living de cualquier casa de clase media acomodada. En medio del tumulto y un par de peleas por colocar en buen sitio las cámaras, Josefa Errázuriz bajó por primera vez durante la tarde al primer piso del comando. La acompañó su jefe de campaña, Juan Eduardo Donoso, para presentarse públicamente como la nueva alcaldesa de Providencia: “Hoy ha ganado la democracia. Hoy ha ganado la ciudadanía”.

Para Josefa y sus cercanos, el punto central que los hizo ganadores fue la participación ciudadana. “Somos fervientes creyentes del voto programático, que llama a votar por programas y no por personas”. Por eso, la creación de “Providencia Participa”, organización ciudadana formada en respuesta al homenaje a Miguel Krassnoff en el Club Providencia y los violentos desalojos de los colegios tomados durante las movilizaciones estudiantiles.

Cuando se le preguntó por la calle 11 de septiembre, Josefa Errázuriz contestó: “La comuna estaba pensada con una avenida Providencia y una avenida Nueva Providencia, donde había un ambiente, un circulo, una forma de habitar ese barrio entre los vecinos y el comercio. Necesitamos recuperar la identidad de esta comuna. Providencia no tiene por qué tener una calle con un nombre que sólo divide.”

Mientras hablaba, afuera se desataba el jolgorio. El comando ya había anunciado que Josefa hablaría en el balcón que daba a la calle y la gente lo sabía: cerca de 300 personas la esperaban eufóricas. Cuando se acercó al balcón, la gente estalló. Era un triunfo, que en propias palabras de Errázuriz, era histórico. De allí, también, lo demostrativo de las celebraciones. “¡Josefa, escucha, Labbé se fue a la chucha” entonaban sus adherentes, mucho más diversos de lo que se vio en las urnas durante el día. Ahora también había jóvenes. Dando vueltas, de hecho, estaba Giorgio Jackson, quien participó de la campaña con Revolución Democrática.

Alineado con el discurso de los cercanos a Josefa, Jackson dijo que Errázuriz ganó “por el programa que se armó de forma participativa, por unas primarias amplias y porque perdimos el miedo a los autoritarismos”. Rolando Jiménez, dirigente del Movilh, también celebró en el comando de la alcaldesa de Providencia.

Tras el balconazo y las últimas palabras de Errázuriz agradeciendo a su recién fallecido esposo, Lorenzo Brugnoli, la multitud entonó el himno nacional, en una euforia nunca antes vista en Providencia. Según algunos adherentes, se parecía, guardando las proporciones, a las celebraciones del plebiscito del 88. Josefa salió del balcón y se preparó para la última salida. La escoltaron sus más íntimos seguidores hacia un pequeño camión, envuelto en carteles, que entonaba Todos Juntos de Los Jaivas. El camión iba en camino a la Municipalidad, donde hace mucho no se vivía una celebración tan multitudinaria y simbólica. Por primera vez en 16 años hay nuevo alcalde en Providencia.

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